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La supergalleta que ayudará a combatir la desnutrición en Colombia

Será presentada en el Market Place Social, junto a otros proyectos de emprendimiento inclusivo.

Redacción El Tiemposeptiembre 15 de 2015, 07:01 P.M.

La primera vez que los niños de Altos de la Florida, Soacha, probaron las galletas verdes de moringa dijeron que sabía a “caballo muerto”. La moringa es un árbol verde que huele a tierra y sus hojas saben amargo. A pesar de sus propiedades nutricionales, el olor, color y sabor hacen que no sea tan agradable como beneficiosa.

El invento de las galletas verdes se les ocurrió a Susana Arévalo y a María Paula Laverde, dos diseñadoras que trabajan juntas en una fundación llamada Las Pulgas, en Altos de la Florida. Arévalo llevaba dos semanas con gripa y María Paula Laverde llegó a su casa con unas hojas de moringa que fueron el remedio adecuado. Las dos amigas pensaron que la planta podían ser la respuesta al problema de desnutrición que tenían los niños de su fundación: “un producto que los niños se coman con gusto, con ahínco, que no dejen ni una morona: nos surgió la idea de la galleta”, cuenta Laverde recordando la escena.

Después de cuatro pruebas de sabor, encontraron que el secreto estaba en reemplazar los ingredientes refinados por ingredientes naturales: no usan harina de trigo, sino de siete granos o de quinua, endulzan con panela y miel, usan una mezcla de fruta con chocolate donde camuflan la moringa para mejorar el sabor: “Después de cambiar los ingredientes encontramos una receta que nos funcionó, ahora los niños nos piden más y más”, cuentan.

La planta se da en todo tipo de climas, en especial seco, crece entre los cero y 1.200 metros sobre el nivel del mar, y casi no necesita agua. Una hoja seca tiene 25 veces más hierro que la espinaca, 17 veces más calcio que un vaso de leche, 15 veces más potasio que un banano, 9 veces más proteína que un vaso de yogurt y nueve aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo.

Laverde y Arévalo investigaron sobre cifras de desnutrición en el país y después de cruzar cifras del Dane y de la Unicef, descubrieron que en el 2013, 570.000 niños sufrían este problema en el país. Lo que proponen las supergalletas es ser un complemento alimenticio para niños y para comprobarlo las diseñadoras iniciarán el tratamiento con 20 niños de su fundación, quienes comerán cuatro galletas de moringa al día durante un mes, al final del cual deberán haber superado sus problemas de desnutrición. Luego de eso, los niños deben seguir consumiendo galletas como complemento de sus comidas diarias.

Las Súper Galletas para niños de escasos recursos se financiarán a partir del consumo del producto en familias con mejores capacidades económicas. Una mamá de estrato alto preocupada por la alimentación de su hijo podrá comprar las Súper Galletas en supermercados de cadena por un valor aproximado de 800 pesos, mientras que una mamá de menores condiciones socioeconómicas podrá acceder a ella a través de microfábricas que se encontraran en distintos puntos de la ciudad por 350 pesos.

Arévalo y Laverde trabajan de la mano con tres chefs especialistas en repostería, dos nutricionistas, un ingeniero de alimentos, personas encargadas de la financiación y legalización de su producto. Aunque la alimentación a partir de moringa es una iniciativa que tomaron de países de África, lo novedoso en su proyecto está en la elaboración de un nuevo producto a partir de la planta. Las diseñadoras dicen que su misión es “erradicar la desnutrición” a partir de Súper Galletas, pero además están pensando incluir otro tipo de alimentos: “Tal vez mañana hagamos un súper tamal”, afirma Laverde.

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Redacción El Tiemposeptiembre 15 de 2015, 07:01 P.M.