¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

La difícil tarea de fotografiar los rostros de la pobreza en el mundo

Ganadora del Pulitzer 2007 contó a EL TIEMPO cómo convierte cifras de escasez en historias humanas.

La fotoperiodista Renée C. Byer, Premio Pulitzer en 2007 y finalista del mismo reconocimiento en el 2013, confiesa que aún no olvida el rostro lleno de lágrimas por los efectos de la malaria de Fati, una pequeña de 8 años a la que conoció cuando la vio trabajando en un vertedero electrónico de la ciudad de Accra, en Ghana. A su vez, sigue en su mente ese pequeño de ojos marrones con un bebé en brazos que se le acercó a pedirle un dólar durante un taller de fotografía libre en Camboya. (Vea en imágenes: vivir con un dólar diario, los rostros de la pobreza en el mundo)
“Señora, ¿podría darme un dólar, por favor?”, le decía insistentemente y con desesperación.
Las miradas de tristeza vistas durante su larga trayectoria no dejan de abrumarla, de pedir a diario que no permita que caigan en el olvido. El cuerpo exageradamente delgado de Sangeeta, una pequeña de 2 años de edad, que solo pesaba nueve libras cuando la conoció, es un recuerdo insistente. Los gemidos de esta bebé a la que su mamá hacia vivir en hambruna extrema, para que su aspecto fuera más dramático a la hora de mendigar y así ganar más dinero para mantener a sus otros hijos, retumban en sus oídos una y otra vez.
Aunque no es fácil vivir con este tipo de escenas en la cabeza, esta documentalista americana sabe que lograr visibilizar estas situaciones y movilizar a la gente hace que valga la pena su trabajo. Por ejemplo, desde que dio a conocer la historia de Sangeeta la niña fue ayudada por una clínica móvil de su ciudad y su vida ha mejorado considerablemente.
Estas historias hacen parte del libro ‘Vivir con un dólar al día: La vida y rostros de los pobres del mundo’, publicación hecha en colaboración con Tom Nazario, fundador de Forgotten International, y que tras su éxito en el 2014 fue presentado nuevamente al público en la Universidad de Nevada el pasado 24 de abril.
“Viajé en el transcurso de dos años para documentar la vida de aquellos que sufren la pobreza por causas ajenas, propias o porque simplemente nacieron en el lugar equivocado y en el momento erróneo”, afirma.
La publicación fue galardonada con el primer puesto en la categoría de Libro Documental por el IPA 2014 (International Photography Awards) y fue finalista del Premio Mundial de Entendimiento, el mismo año, entre otros premios.
Para su elaboración, Byer, junto a su equipo de trabajo, recorrió 10 países de los 4 continentes, conoció a miles de personas y con su lente capturó las historias de por lo menos 50 familias. Fue así como varios meses de esfuerzo dieron por resultado la toma de 15.000 fotografías, de las cuales 225 están en el libro.
“Intenté conseguir una mezcla diversa de familias que luchan día a día para sobrevivir. Evité ir a los países estereotipados, aquellos en donde la mayoría de la gente ya sabe que existe la pobreza extrema. Quiero que quienes vean mis imágenes puedan imaginarse a sí mismos tratando de vivir eso y, con suerte, animarlos a ayudar”, agregó.
A su labor también se unió el actor Pierce Brosnan, quien colaboró en la elaboración de un documental, que lleva el mismo título del libro, para divulgar este trabajo social. La obra, que está disponible en Amazon, también contó con la estrecha colaboración de David Griffin, exdirector de la revista ‘National Geographic’.
Estar en medio de un tiroteo: su catalizador
Su experiencia la ha llevado a concluir que sin la extrema sensibilidad que la caracteriza jamás habría podido registrar con decoro los sentimientos más profundos que genera la pobreza y que ningún esfuerzo será suficiente ante la realidad que viven los niños que mueren víctimas del empobrecimiento por causas evitables pero sin atender.
“Los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas son objeto de revisión en el 2015 y la erradicación de la pobreza extrema sigue siendo necesaria. Ese número se ha reducido a la mitad en los últimos 15 años, pero necesitamos una mejora drástica en los próximos quince”, dice.
Si de un credo se trata, sabe que su trabajo debe predicar la objetividad, la credibilidad, la compasión y la honestidad. Afirma que ha podido descubrir que “la fotografía tiene el poder de detener el tiempo en medio de un mundo de inmediatez. Pero si se quiere lograr esto, detrás de cada imagen debe haber un tiempo para conectarse con la realidad, verla y, sobre todo, hacerse invisible”.
Byer se define como una “testigo ocular y profesional” de la vida. Según ella, esta responsabilidad la adquirió cuando de pequeña presenció un tiroteo en su casa, cuando su papá era el jefe de Policía de un pequeño pueblo. En medio de la adrenalina escuchó por primera vez el llamado que le hacía el fotoperiodismo.
“Ese tiroteo fue un catalizador para mí. Quería saber quién estaba disparando y por qué ponía a mi familia en riesgo. Me asombraba que no sentía miedo, lo único que me importaba era mirar por la ventana, por eso mis primeros instintos me llevaron a tomar un par de binoculares para observar todo a escondidas de mis padres. Sin esa experiencia no sería lo que soy hoy”, cuenta.
¿Cómo va Latinoamérica en temas de pobreza extrema?
Louise Cord, experta en reducción de pobreza para Latinoamérica y el Caribe del Banco Mundial, afirmó a EL TIEMPO que “en la última década, la región ha experimentado una drástica reducción de la pobreza extrema, definida en la región como la proporción de individuos con un ingreso inferior a USD$2.5 diarios, reduciéndola casi a la mitad al lograr alcanzar una cifra del 12% en 2012”.
A su vez, según ella, la pobreza total, definida como la proporción de individuos con un ingreso inferior a USD$4 diarios, también se redujo considerablemente al caer de 42% en 2003 a 25% en 2012.
Datos del Banco Mundial revelan que la mayor proporción de pobres en América Latina y el Caribe residen en los países más poblados. Brasil, con un 30%, y México, con el 25%, albergan el mayor número de personas con escasos recursos de la región.
Las cifras del hogar pobre promedio en América Latina son muy cercanas a las de Colombia, lo cual está parcialmente relacionado con el hecho de que la línea de pobreza regional es muy cercana a la oficial en nuestro país.
Tanto Louise Cord como Renée C. Byer coinciden en que la gente no se debe quedar en las cifras, sino que debe ser consciente de que la pobreza extrema es una realidad que viven millones de personas a diario y el ponerle rostro y nombre es el segundo paso para que todos se movilicen para ayudar a su erradicación.
La pobreza mundial en cifras
Según datos proporcionados por el Banco Mundial e información del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales, entre 2002 y 2011 la pobreza extrema, medida en términos de una línea de pobreza de US$1.25 al día, presento una drástica reducción en América Latina y el Caribe, pasando de 10% a 4.6%.
Esta caída es similar a lo sucedido en Oriente Medio y Norte de África, donde el índice descendió en 55%. En Europa y Asia central, región que presenta un PIB per cápita marginalmente inferior al de América Latina, pero niveles más bajos de desigualdad, presentó una caída superior, con un 70%.
En el mundo, la proporción de pobres extremos se redujo casi un 50%, de 26% en 2002 a 14% en 2011, revelan los Indicadores del Desarrollo Mundial (IDM). Aun cuando la tasa de pobreza es mayor en zonas rurales, más del 60% de los pobres habitaba en zonas urbanas en 2012.
En 2012, un adulto que vivía en un hogar pobre tenía apenas 6 años de educación, en comparación a los 8 años cursados por una persona adulta que reside en un hogar promedio. Según indicadores, las familias que viven en condiciones de pobreza tienen más miembros, con una cifra aproximada de 4.3, y con mayor proporción de niños menores a 14 años, siendo estos un 34%.
DIANA MILENA RAVELO MÉNDEZ
Redactora ELTIEMPO.COM
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO