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Usted puede ser alumno de Harvard o MIT gratis y 'online'

Una oportunidad para mejorar su currículo con un poco de dedicación y deseo de aprendizaje.

¿Quién no querría conocer más acerca de la estética, la inspiración y la narrativa en los escritos de Gabriel García Márquez? ¿A quién no le gustaría conocer, por ejemplo, los misterios del antiguo Egipto o los secretos que encierra el Holocausto? O, siendo más pragmáticos, quién no quisiera saber, con base en sus genes, qué puede comer y qué no, o cómo hacer para que su dinero rinda, cómo ser creativo o cómo ayudar a una persona que ha sido afectada por situaciones altamente estresantes como muertes o rompimientos amorosos…
Lo cierto es que hoy cualquier persona puede llenar esos vacíos de aprendizaje de una forma muy sencilla. ¿Cómo? ¿En dónde? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto cuesta? La respuesta está en los Massive Open Online Courses (Mooc) o cursos en línea masivos y abiertos, una modalidad de aprendizaje que surgió con el fin de que el conocimiento esté al alcance de todos. Su valor se resume en una frase: cursos gratis con la mejor calidad a un clic de distancia.
Pero esto no se queda allí. Lo más valioso de estos cursos es que los ofrecen las mejores universidades del mundo, como Harvard, Princeton o Stanford. De las hispanohablantes están la de Navarra, de España; la Unam, de México; Los Andes en Colombia –que ofrece el curso Leer a Macondo, sobre Gabo–, a las que gracias a los Mooc es posible acceder. (Lea también: Alumnos de Harvard se opusieron a conferencia de Alejandro Ordóñez)
Este recurso formativo cuenta con cursos para satisfacer todos los gustos y necesidades. Por ejemplo, para los amantes del fútbol, está el de Entrenamiento de portero, que, a lo largo de cinco módulos, que se dictan en seis semanas, da a conocer las técnicas y claves para atrapar el balón, por medio de videos, ejemplos y ejercicios prácticos.
Pero si lo que quiere es aprender sobre estrategias nutricionales, que lo harán lucir bello por dentro y por fuera, su curso es el de Nutrición, genes y salud, de la Universidad de Navarra, en el que podrá desmitificar tantas creencias que hay alrededor de las dietas y algunos alimentos, las cuales se desmienten con base en estudios científicos expuestos por los mejores docentes de esta institución. Además, cuenta con un módulo en el que aprenderá sobre cocina saludable, para que usted y los suyos gocen de un bienestar físico y emocional.
A propósito de las emociones y sus efectos, hay un Mooc llamado Primeros auxilios psicológicos, que da herramientas que, como su nombre lo indica, sirven para darles atención primaria a aquellos que pasen por situaciones estresantes, que generan secuelas emocionales, como la muerte repentina de un ser querido o esas emergencias comunitarias como una catástrofe natural, entre otras. Su contenido es eminentemente práctico, se centra en la población general e incluye protocolos específicos para niños, adolescentes y personas mayores.
Y para los padres de familia para quienes resulta todo un desafío enseñarles a sus hijos la forma correcta de usar la tecnología, está Educación en un mundo conectado, en el que no solo encontrarán herramientas pedagógicas para los niños, sino recomendaciones sobre el uso de estos recursos en casa.
¿Acepta el reto de aprender?
Para inscribirse a un Mooc basta con ingresar a plataformas especializadas en estos cursos como Coursera, Edx o MiriadaX. En la mayoría, encontrará las temáticas por categoría o por universidad. Puede elegir la que sea de su interés. Cada curso tiene información sobre cuánto tiempo dura (la mayoría es de seis semanas o dos meses), sus módulos y la descripción metodológica. Luego, solo hay que inscribirse. (Vea aquí: Listado de las universidades con mayor reputación en el mundo)
Aunque la mayoría de los cursos no tiene requisitos, es claro que el interesado debe tener habilidades de autoformación y un interés real por aprender. “En esta modalidad de aprendizaje no tienes a nadie presionándote para que te conectes y participes; no hay una nota de por medio, la única motivación es aprender”, señala Andrés Felipe Romero.
Por esta razón, resulta muy común que los estudiantes deserten a la mitad del proceso, porque infortunadamente aún no hay cultura alrededor de la formación e-learning (aprendizaje electrónico). Por eso, el éxito de los Moocs depende del alumno.
Es clave saber que los programas especializados tienen una carga académica fuerte. Por ello, recomienda Romero, se le debe dedicar mínimo una hora diaria al estudio.
En este punto coincide Luis Fernando Correa Calle, gerente de operaciones e innovación y coordinador en Colombia de MiriadaX, quien añade que para adquirir conocimientos y establecer una red de contactos con personas de diferentes lugares del mundo con intereses similares es fundamental participar en las actividades e interactuar en los espacios diseñados para ello.
Valor agregado para el trabajo
Lila Ibrahim, jefe de negocios de Coursera, una de las plataformas más importantes del mundo en este tipo de formación, asegura que uno de los grandes objetivos de los Mooc es complementar la educación tradicional; por eso, cuentan con cursos especializados que generan valores agregados para el mercado laboral. (Vea también: Uniandes y BID crean curso virtual sobre importancia del agua)
Es el caso de Andrés Felipe Romero, químico de la Universidad Nacional, quien ha desarrollado cursos de Termodinámica, Materiales y Cinética en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), los cuales, asegura, le ayudaron a ingresar a un grupo de investigación de su universidad. “Por medio de este curso adquirí competencias que generalmente se aprenden en una especialización. Lo hice en seis meses, gratis, y en una de las mejores instituciones del planeta”.
Pero ¿cómo podrían aprovechar muchas universidades colombianas el boom de los Mooc? Simplemente incorporando los contenidos de estos cursos dentro de los materiales de referencia de los estudiantes.
Esto impondría retos a la educación tradicional, como lo explica Adriana Molano, coordinadora de comunicaciones y contenidos de Colombia Digital: “El hecho de que una universidad consiga que en una asignatura determinada los estudiantes incluyan dentro de sus materiales de estudio las sesiones de una clase similar en Stanford obligaría a los profesores locales a ser más rigurosos al planear y dictar sus clases. La calidad saldría beneficiada”.
En Coursera, por ejemplo, desde el 15 de septiembre hay 30 programas en temas de tecnología, negocios y emprendimiento, los cuales, según Ibrahim, son los que más les interesan a los colombianos que se inscriben en esta plataforma.
TATIANA LIZARAZO CORREA
Redactora de El TIEMPO
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