¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Así se prepara la verdadera conquista de la Luna para el 2030

Detalles de cómo sería la aldea lunar que plantea desarrollar la Agencia Espacial Europea.

La Agencia Espacial Europea (ESA) presentó este año Moon Village, un programa de exploración y desarrollo global para construir una base permanente en nuestro satélite natural. No solo será un paso clave en el objetivo de llegar a Marte; en un futuro no tan lejano se podrán emprender actividades comerciales en la Luna, y la extracción de sus materias primas podría determinar el liderazgo económico global.
Desde que asumió su cargo como director de la ESA el año pasado, Jan Woerner mostró su deseo de construir una base en la Luna en colaboración con todos los países que exploran el espacio. El motivo era claro: la Estación Espacial Internacional (EEI) dejará de ser utilizada como un laboratorio hacia el 2024.
Con la mira en el 2025
Para el 2018 se daría un primer paso: la cápsula Orión y un módulo ESA viajarán ida y vuelta a la Luna; en 2021 o 2022, cuatro astronautas serán lanzados en esa cápsula Orión y permanecerán unos diez días orbitando el satélite. Y hacia el 2025 se espera tener humanos pisando y trabajando sobre suelo lunar, utilizando la infraestructura robótica ya instalada. La meta es tener una presencia humana permanente en la Luna en el 2030.
Para financiar el proyecto, la Agencia Espacial Europea propone un modelo similar al de la Estación Espacial Internacional, donde los países contribuyan de forma colectiva, pero también contempla una importante inversión privada, ya que en la Luna se podrán emprender actividades económicas.
Bernard Foing, director del Grupo Internacional de Exploración Lunar de la ESA y uno de los líderes de este ambicioso proyecto, dijo que se podría tener una inversión de empresas de construcción, servicios y hasta de turismo. “El próximo paso es que la Luna sea el octavo continente de la Tierra”, apuntó.
Los beneficios científicos que traería esta iniciativa van desde estudiar la Luna como objeto, explorar el universo en varios rangos de longitud de onda e instalar en el lado oscuro un radiotelescopio.
Robots y tecnología 3D
La primera etapa de Moon Village tendría como protagonistas a los robots con alunizadores, los que permiten hacer mapas de los recursos naturales y reconocer mejor los lugares. El segundo paso es mandar unos módulos de habitación o laboratorios que puedan ser operados a distancia desde la Tierra.
“Podemos utilizar unos robots para instalar algunas funciones y otros a fin usar tecnología de impresión 3D para aumentar estos módulos”, señala Foing. “Y después podemos mandar a los humanos con un taxi espacial. En un comienzo, los astronautas trabajan con los robots en períodos de estadía de semanas o meses. Después regresan (a la Tierra) y, durante este tiempo, los robots siguen laborando”.
Todo empezaría con una aldea robótica y una habitación en órbita alrededor de la Luna, que podría albergar a seis astronautas, mientras los robots construyen la base en la superficie lunar. En el 2030, cuando se instalen más habitaciones, un grupo de seis a diez personas podría rotar en la Luna por un periodo de seis meses y pisar el suelo. Pero después de esa fecha, cuando se complete la estructura de base, esta puede ser abierta a otros usuarios interesados, como empresas y sus trabajadores. “Si en el 2030 pensamos en diez personas, en el 2040 ese número podría aumentar a cien y en el 2050, a mil. Sería casi una pequeña ciudad”, pronosticó el experto.
Pero no una ciudad semejante a las de la Tierra: no habrá calles, ni iglesias ni rascacielos. Lo que habrá será un domo inflado por un ‘rover’ (también conocido como vehículo de exploración espacial) y, sobre esta estructura, los robots construirán unos escudos para proteger a los astronautas de los micrometeoritos, la radiación solar y las temperaturas extremas.
En una primera fase, el lugar ideal para levantar una base está ubicado en las cercanías a los polos de la Luna. En estos hay unos fondos de cráteres que nunca reciben la luz del sol y cuentan con reservas de hielo. Si bien estos boquetes tienen temperaturas muy frías que llegan a los –220 ºC, en sus alrededores hay sectores iluminados de forma permanente por el sol que alcanzan una temperatura moderada de –40 ºC. Estas locaciones son más viables que levantar un refugio en el ecuador de la Luna, donde las extremas van desde los –170 ºC en la noche hasta los 120 ºC de día.
Los recursos naturales
Si se proyecta la colonización de la Luna a largo plazo, los países que tengan bases podrían aprovechar la extracción del helio 3, un isótopo del helio que se encuentra en el viento solar y llega directo al suelo lunar. Este podría ser utilizado para las acciones de fusión nuclear y no libera productos radiactivos.
Además del helio 3, la Luna es fuente de otros recursos que pueden ser muy preciados, como la energía solar y el polvo lunar, ideal para construir distintos tipos de artefactos.
GUILLERMO TUPPER
El Mercurio (Chile) - GDA
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO