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Gobierno tramitará ley para subir cupo de deuda de la Nación

Así lo confirmó Carolina Soto, a una semana de abandonar su cargo como viceministra de Hacienda.

MARTHA MORALES MANCHEGOagosto 3 de 2015, 08:53 P.M.

Las finanzas públicas de Colombia ya no dieron más. El país se verá abocado a tramitar ante el Congreso un proyecto de ley de endeudamiento para aumentar el cupo de su deuda pública, cuyo margen de incremento aún está en estudio en el Ministerio de Hacienda; claro está, respetando la regla fiscal, que no permite aumentar mucho el déficit.

Este es el desenlace de un reiterativo ‘no’ del Ministerio de Hacienda a varias propuestas anteriores que, por diversos motivos, le recomendaban a Colombia aprovechar el espacio para endeudarse un poco más e invertir en infraestructura y otros impulsores del desarrollo cuando los créditos estaban baratos. No obstante, ahora, la situación no es tan holgada como la de hace dos años y medio, cuando llegó al viceministerio de Hacienda la economista Carolina Soto, quien ocupará ese cargo hasta el 11 de agosto.

Ahora hay desaceleración y devaluación del peso (lo que encarecería el crédito externo); los recursos públicos son menores porque el petróleo vuelve a perder precio y la inflación sobrepasará el techo del rango meta, según el Banco de la República.

La viceministra saliente de Hacienda habló sobre este panorama.

¿Cómo ve la situación económica de Colombia?

Es una situación compleja. Nos toca un momento en que los ingresos se ven reducidos por los precios del petróleo. Tenemos el reto de mantener esta economía a buen ritmo. No es fácil. Nuestros vecinos están mal. Ellos son los que nos compran, y eso hace que la demanda se reduzca.

Si juntamos nuestros ingresos menguados por el tema petrolero con una probable subida de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, el panorama económico entra en una nueva etapa a la que tenemos que ajustarnos. Esto hace más compleja la labor del Minhacienda.

¿Cree que habrá tanta desaceleración como dice el Banco de la República?

El gerente del banco es muy conservador, como le toca. Hicieron revisar a la baja su pronóstico de crecimiento de la economía (2,8%). Nosotros confiamos en que, con el impulso que vamos a dar con el nuevo Pipe (Plan de choque 2) mitigaremos en parte esa desaceleración. Confiamos en que las entidades territoriales hagan su parte y terminen los proyectos de sus planes de desarrollo. Con este cierre de mandatos locales es probable que el tema se dinamice un poco más.

Algunos dicen que la situación será peor en 2016.

Pensaría que ya hemos tocado piso. La expectativa es la subida de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. ¿En qué momento lo va a hacer? No se sabe, pero cuando suceda, los flujos de capital van a dejar de entrar al país; se ubicarán en una moneda más segura, que es el dólar.

De otro lado, la inversión en el sector hidrocarburos ha disminuido ante los precios internacionales. Entonces no podemos esperar que de ese lado llegue el mismo nivel de inversión. El reto, entonces, es buscar un nuevo equilibrio con uno o dos sectores que sustituyan esa producción.

En plena desaceleración, ¿hay tiempo para impulsar otros sectores?

Desde Hacienda, siempre hemos dado el respaldo a todos los sectores para que puedan avanzar. El agro, por ejemplo, ha recibido recursos como nunca antes en su historia, para proyectos productivos, para distritos de riego y acompañamiento técnico.

El presupuesto general para el 2016 es estrecho. ¿Le preocupa dejarle ese ‘chicharrón’ a su sucesor?

En Minhacienda nunca puede irse uno tranquilo; nunca está todo cerrado. Yo venía pensando mi renuncia desde diciembre. Pero llegaban temas que lo van metiendo a uno de nuevo. Esta vez estoy siendo egoísta, por la necesidad de darle un cambio a este ritmo frenético, que no obstante es fascinante.

¿Qué le recomienda a su reemplazo para resolver el lío que va a tener ese presupuesto en el Congreso?

Austeridad inteligente. El recorte es grande, pero hemos podido capitalizar, con todos los recursos que ya hemos dado, a los distintos sectores, en las buenas épocas. Infraestructura tiene una baja, pero fue un sector que pasó de manejar 2 a 7 billones de pesos en su mejor momento. Mantener ese ritmo no es viable ahora, pero estamos impulsando la inversión privada a través de las vías 4G. El próximo año se va a ver esa inversión cuantiosa del sector privado.

Regalías tampoco hay muchas, y los gobernadores dicen que el Ministerio no les deja gastar las que hay...

Los recursos que se han recaudado en estos momentos están disponibles para ser utilizados por todas las regiones. Hubo un aplazamiento del 30 por ciento del presupuesto bienal, que pasó de ser 17,4 billones a 12,4 billones. Esto implica que para cada año hay 6,2 billones para aprobar sus proyectos. Por lo demás, los precios del petróleo están cayendo. Los gobernadores dicen que el precio del dólar está subiendo y compensa. Pero esta no es una relación de uno a uno. La tasa de cambio ha permitido compensar la caída de los precios del petróleo en un 35 por ciento (de un 54 %). Si no se hubiera dado la devaluación, el aplazamiento del presupuesto hubiera sido mayor, de 8 billones y medio y no de 5.

¿Qué leyes económicas deja avanzadas para enfrentar todo esto?

Hemos hecho una priorización. El paquete de proyectos de ley, además del presupuesto general que acabamos de radicar, incluye una ley de endeudamiento, para hacerle una modificación y aumentar el cupo de deuda que tiene la Nación.

El margen estaría dentro de nuestras capacidades, dentro de la regla fiscal, garantizando la sostenibilidad. También están la reforma de entidades sin ánimo de lucro (capítulo de la reforma tributaria), la ley de licores, que no la dejaron pasar en el Plan de Desarrollo, y la ley de regulación de conglomerados financieros.

MARTHA MORALES MANCHEGO

Redacción Economía y Negocios

@marthamoralesm

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MARTHA MORALES MANCHEGOagosto 3 de 2015, 08:53 P.M.