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Así fue el baile del título del 'Ballet azul' en Gaira

Intimidades de la fiesta privada de celebración del equipo 14 veces campeón del fútbol colombiano.

La fiesta privada de Millos, luego de ganar la estrella 14, comenzó en el camerino del Campín. Al retornar de la algarabía en la cancha, una nevera repleta de botellas de champaña, con moños azules, los esperaba. Perdieron la compostura y comenzó la otra celebración, que duró hasta las 4:00 a.m. del lunes.
Cuentan los presentes que fue más la champaña que se regó en medio de la euforia, que la que se tomaron los jugadores. Hubo gritos, saltos y abrazos. Pero también hubo tiempo para cumplir un ritual: la oración que comandó el arquero Luis Delgado y que todos, de rodillas, continuaron. Luego, el equipo se marchó al parque Simón Bolívar, donde compartió con el grueso de la afición.
Comenzó la rumba
Gaira, un café restaurante en el norte de Bogotá, fue el lugar escogido para la celebración privada. Allí estuvieron jugadores, directivos y socios del club, con sus familiares, en una rumba a la que asistieron unas 400 personas.
La fiesta fue animada por el grupo chocoano Chocquibtown, que puso a bailar a casi todo el plantel, principalmente a unos improvisados bailarines: Pedro Franco, Járol Martínez, Leonard Vásquez, entre otros, quienes inventaron una novedosa coreografía a ritmo de música chocoana. No todos acompañaron el baile: Jhonny Ramírez, inmóvil por un golpe que recibió en el juego, casi no se podía ni reír.
Mientras tanto, apareció un curioso mesero de acento uruguayo: José Tancredi se disfrazó para despistar a los distraídos y repartió la picadita que, entre otras cosas, estaba compuesta por papa criolla, chicarrón y palitos de queso. Sin embargo, no fue Tancredi el que generó más burlas, sino Román Torres, por su parecido físico con uno de los intérpretes del grupo musical del bar. Toda la madrugada le pidieron canciones al panameño. El que se extrañó por momentos fue Wason Rentería, quien llegó tarde por asuntos familiares.
La fiesta, de principio a fin, estuvo amenizada por los coros de los hinchas presentes, quienes no se cansaron de agradecer a los jugadores y, principalmente, al ‘profe‘ Hernán Torres, por la estrella que aún están celebrando.
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