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Una enfermedad se llevó al nobel colombiano

Gabriel García Márquez sufrió un grave deterioro de su salud en los últimos días.

El lunes pasado, Mercedes Barcha y sus hijos, Rodrigo y Gonzalo, habían emitido un comunicado en el que reconocían que la condición del Nobel de Literatura 1982 era estable pero "muy frágil" y "existían riesgos de complicaciones" debido a su edad. (Vea el especial multimedia Macondo está de luto)
Agregaron que el novelista seguiría "convaleciendo en su casa", en el barrio El Pedregal de Ciudad de México. Anotaron que Gabo había "recibido muchísimas muestras de cariño de parte de los amigos y de los medios de comunicación".
Previamente, el médico que atendió al escritor había pedido que se respetara la privacidad familiar, y se excusó de dar detalles sobre su estado.
García Márquez había abandonado el pasado 8 de abril el Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, de México, en donde recibió atención médica, durante nueve días, "por un cuadro de deshidratación y un proceso infeccioso pulmonar y de vías urinarias", según informó la Secretaría de Salud de ese país.
En horas de la mañana de ese día, había llegado al domicilio del escritor una cama hospitalaria para adecuar su llegada. Horas más tarde, el autor de Cien años de soledad llegó en una ambulancia azul y de cuidados intensivos en la que fue trasladado a su residencia. (Así registraron los medios del mundo la noticia de la muerte de Gabo)
Jacqueline Pineda, vocera del hospital, dijo ese día que el estado de salud del Nobel de Literatura era "delicado, de acuerdo con su edad" y que "convalecería en su domicilio". (Lea además: Veinticinco frases inolvidables de Gabriel García Márquez)
Por su parte, la enfermera Martha Jiménez había informado que García Márquez estaba "muy tranquilo", consciente y acompañado en todo momento por su hijo Gonzalo García Barcha.
Precisamente, Gonzalo había mantenido informada a la prensa durante todo el fin de semana anterior, sobre la evolución de su padre, que consideraba satisfactoria.
En ese momento, Gonzalo agregó que el escritor estuvo consciente y lúcido en el cuarto del hospital público donde estuvo alojado, y aprovechaba al levantarse de la cama para caminar un poco por los pasillos.
Desde el pasado 3 de abril, cuando se supo de la hospitalización de Gabo, la noticia se convirtió en una de las más comentadas en las redes sociales del mundo, a través de las cuales miles de personas de todos los rincones le mandaron mensajes de apoyo y cariño a nuestro premio Nobel de Literatura.
Los usuarios de Twitter crearon varias etiquetas –"GabrielGarciaMarquez" o "Gabo"– como tendencia global, aunque la más utilizada, con cerca de 400.000 cuentas que lo replicaron, fue "FuerzaGabo", según TweetReach.
En ese momento, personalidades como el presidente colombiano Juan Manuel Santos y su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto, le desearon a través de Twitter una "pronta recuperación".
Igual hicieron amigos de la familia que manifestaron su solidaridad con el envío de arreglos florales a la casa del creador de Macondo.
Última aparición
En sus últimos años, las apariciones públicas de García Márquez fueron cada vez más escasas. La última fue el pasado 6 de marzo, coincidiendo con su cumpleaños, cuando asomó a la puerta de su casa en la capital mexicana para saludar a los periodistas y admiradores que se habían congregado allí, cumpliendo con una tradición de hace varios años. Gabo, sonriente, vestido con traje gris y camisa azul claro, escuchó Las Mañanitas, la tradicional canción de cumpleaños en México, mientras sostenía un ramo de rosas amarillas, su color favorito.
El escritor, acompañado en esa ocasión por su secretaria y una amiga de la familia, se sumó al grupo de periodistas que le cantaban y los aplaudió al finalizar.
REDACCIÓN EL TIEMPO
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