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El multitudinario adiós a 33 víctimas de avalancha en Salgar

5.000 personas asistieron al primer sepelio masivo en el municipio antioqueño. Hay 15 desaparecidos.

Casi una semana esperó Rosadela García para abrazar los féretros de su hijo y de otros seis familiares que fueron arrastrados por la avalancha de Salgar. Lo hizo cuando finalizó la misa de despedida de 33 de los 84 muertos que hasta el jueves dejaba el desastre natural, ocurrido el pasado lunes.
Ella, como pudo, caminó entre la multitud para buscar a sus muertos, a los que acababan de traer de Medellín. Caminó hacia el frente de la iglesia y desde lejos contempló los ataúdes. (Aquí, las conmovedoras imágenes del sepelio colectivo).
Rosadela estaba al frente de su hijo Jacob Rodríguez, de 19 años; supo que era él porque los cajones estaban marcados con cada nombre, pero la separaba de él una cinta amarilla, por lo que no pudo tocarlo.
Al iniciarse la ceremonia rompió en llanto y se arrodilló para llorar a los suyos. Entre ellos, una hermana, su suegra y cuñados.
Durante la eucaristía, presidida por monseñor Noel Antonio Buitrago, obispo de la diócesis de Jericó, y por el párroco de Salgar, Rubén Darío López, los allegados de las víctimas se daban abrazos y oraban.
Había muchos rostros de tristeza e incluso funcionarios, socorristas y empleados de la funeraria.
Entre los asistentes estuvieron más de 5.000 personas del pueblo, el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo; el director de la Policía Nacional, el general Rodolfo Palomino, y el senador Álvaro Uribe.
Rosadela y sus otros tres hijos, de 7, 11 y 18 años, están vivos de milagro. Su casa estaba a 15 minutos de la de sus familiares, por lo que les alcanzaron a avisar que la avalancha venía.
El día de la tragedia, que dejó además 57 heridos y 1.300 damnificados, ellos acababan de salir de la vivienda, que fue borrada por la quebrada Liboriana. “Escuché un sonido muy fuerte. Miré hacia atrás y solo vi lodo y escombros, salí de Las Peñitas corriendo hacia el sector del Mango a buscar a mi hijo mayor, a mi suegra y cuñados, pero me dijeron que el barrio desapareció, que estaban muertos”, recordó.
Cada uno de los ataúdes estaba rodeado por sus allegados. Allí también estaba Álvaro Hernández, quien perdió a 16 familiares. Es el abuelo del niño de 11 meses que sobrevivió y se convirtió en símbolo de vida en medio de la tragedia. Así lo recordó este jueves, durante la ceremonia religiosa, monseñor Antonio Buitrago.
Al niño lo hallaron sano y salvo a cinco kilómetros de su vivienda, que desapareció con su madre, abuela y demás allegados.
“Es una mezcla de tristeza y alegría porque el niño está vivo, pero mis otros seres queridos no”, agregó el abuelo del menor, y quien este jueves también despidió a cuatro de los suyos, los demás los enterrará entre este viernes y mañana sábado. Mientras tanto, su esposa, María Rocío Rincón, de 60 años, es una de las 15 personas que continúan desaparecidas.
El gobernador Fajardo dijo que las familias, que están llenas de miedo y dolor, tienen apoyo psicosocial y les aseguró: “Juntos vamos a superar esta tragedia”.
Por su parte, la alcaldesa de Salgar, Olga Eugenia Osorio, a quien se la vio llorando durante la ceremonia, dijo que las familias tuvieron acompañamiento, respeto y dignidad. “Ellos saben que los quiero mucho y que aquí estoy con ellos”, agregó la mandataria local.
La multitud caminó seis cuadras y se dirigió al cementerio a despedir a las víctimas que cobró este desastre. Entre tanto, Rosadela dice que sabía que ella y su familia vivían en zona de alto riesgo y que desde la administración pasada pidió que la sacaran de allí.
“Tuvieron que morir más de 80 personas para que miraran hacia acá, para que vieran que estamos en riesgo”, concluyó.
El domingo terminaría búsqueda de cuerpos
Mientras se realizaban las exequias de 33 de las 84 víctimas que dejaba hasta este jueves la avalancha de Salgar, los socorristas continuaban con la búsqueda de los 15 desaparecidos.
María Inés Cardona, directora del Departamento Administrativo de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), dijo que ya finalizaron las labores de búsqueda en el corregimiento La Margarita y en los sectores Las Peñitas y El Mango, y que hoy se enfocarán río abajo, hasta la desembocadura del río Barroso, y con eso concluyen la búsqueda, que se calcula sería este domingo.
Cardona afirmó que están en la etapa final de la atención de la emergencia y que se inician la rehabilitación y recuperación de las víctimas. El saldo hasta el jueves era de 57 heridos y más de 1.300 damnificados; de ellos, 407 niños.
Por ahora, explicó el gobernador Sergio Fajardo, las autoridades siguen monitoreando la quebrada Liboriana y se hacen sobrevuelos para identificar riesgos. “Cada familia que esté en riesgo la vamos a trasladar”, agregó.
Por su parte, la directora del Dapard aseguró que el Ejército se encuentra en la parte superior del corregimiento La Margarita para dar la primera alerta en caso de una nueva emergencia.
DEICY JOHANA PAREJA M.
Enviada especial de EL TIEMPO
Salgar (Antioquia)
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