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El brusco cambio de clima que golpeó a Cundinamarca, Huila y Antioquia

En el Huila los desbordamientos de ríos dejan a 2.000 personas afectadas.

EL TIEMPO*
Las intensas lluvias, acompañadas de fuertes vientos y tormentas eléctricas, que afectaron zonas de Huila, Cundinamarca y el Valle del Aburrá, hacen parte de “condiciones atípicas” que se vienen presentando en el país desde diciembre, pese a ser esta una temporada seca.
Según el Ideam, esa situación explica por qué, por ejemplo, enero –un mes que regularmente se caracteriza por la falta de precipitaciones– fue realmente lluvioso.
Christian Euscátegui, jefe de Pronósticos del Ideam, señaló que en el occidente de Colombia las lluvias se originaron por la influencia de un frente frío del Hemisferio Norte y por la coincidencia de vientos altos que ejercen presión en las precipitaciones.
“En el caso de las lluvias de Medellín, lo que ocurrió fue que se focalizaron en un punto del sur del Valle de Aburrá. Sin embargo, no presentaron un valor extremo. Se calculó en 25,8 milímetros, y el registro máximo es de 40 milímetros para esa ciudad”, explicó.
De hecho, la tempestad registrada en el sur del Valle del Aburrá, que causó estragos en Medellín e Itagüí, sorprendió a los habitantes de la capital antioqueña, que venían con días soleados. Sin embargo, el caso más grave fue el desplome de un muro que dividía la Central Mayorista de Itagüí y el Centro Industrial del Sur. El muro cayó sobre varios vehículos y motos. Por fortuna, no había personas en el lugar.
Por su parte, los radares del Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (Siata) reportaron que los vientos –que habrían causado el desplome del muro– registraron velocidades de 33 kilómetros por hora. En la tarde de ayer, la Central Mayorista y el Centro Industrial acordaron que las reparaciones tras el colapso del muro que los divide serán asumidas por este último, en vista de que fue el encargado de los diseños y la construcción.
El Siata agregó que como consecuencia de las fuertes lluvias, el río Medellín superó los niveles máximos, sin llegar a desbordarse. Una situación que también se registró en varias quebradas del Valle de Aburrá.
Según el Ideam, en marzo se espera la alternancia de aguaceros con días soleados en el centro del país.
Desbordamientos afectan a 2.000 personas en Huila
Un aguacero con vientos y tormenta eléctrica produjo una serie de emergencias por inundaciones y avalanchas en los municipios de Rivera, Campoalegre y Algeciras, Huila, que terminaron afectando la prestación del servicio de acueducto en Neiva, que se abastece del río Las Ceibas.
Las emergencias se presentaron desde la noche del pasado martes y se prolongaron hasta ayer por la mañana, debido al desbordamiento de los ríos Frío y Neiva, estas obligaron a evacuar más de 2.000 personas en Rivera y Campoalegre.
El desbordamiento del río del Loro arrasó con viviendas, enseres, cultivos y animales. Foto: ARCHIVO PARTICULAR.
“Fue horrible, las calles están repletas de lodo y palos”, afirmó Paulina Ríos, una habitante de Campoalegre que perdió sus electrodomésticos luego de que el agua inundará su casa. Agregó que cientos de familias quedaron en la calle.
El gobernador del Huila, Carlos Julio González, recorrió en helicóptero las zonas afectadas, dijo que en Campoalegre la avalancha destruyó la bocatoma del acueducto, la línea de conducción del gas y que además hay graves daños en la energía.
En este municipio también se habla de 120 casas con pérdida total y daños parciales en 50 más.
El gobernador agregó que por el desbordamiento del río Neiva quedaron destruidas las cosechas del municipio de Algeciras. “La devastación en la zona rural fue terrible, tenemos ocho puentes caídos”, señaló González.
“El desastre deja pérdidas incalculables por los daños en las vías, puentes, casas, acueductos, cosechas de arroz y la estructura energética”, concluyó.
La vía Neiva- Campoalegre- Hobo permanece taponada por el desbordamientos de ríos y la caída de árboles. Foto: ARCHIVO PARTICULAR.
El desbordamiento de los afluentes también ocasionó el taponamiento de la carretera Neiva-Rivera-Campoalegre, lo que impidió el paso de buses, mulas, camiones y vehículos particulares.
Los organismos de socorro no han reportado personas lesionadas ni heridas, pero sí varios vehículos arrastrados por la avalancha de lodo y palos que cubrió varios kilómetros de vías.
Hallan el cuerpo de uno de los tres desaparecidos en avalancha en Gachetá
María Isabel Rodríguez se salvó de ser arrollada por las enfurecidas aguas de las quebradas El Volador y La Esperanza, en el sector de Yonama, en la vereda Zaque, del municipio de Gachetá (Cundinamarca), porque no alcanzó a llegar al centro de acopio lechero, una de las tres construcciones afectadas por las fuertes lluvias el pasado martes.
Eran las 5:00 p. m. y María Isabel se encontraba en una reunión cerca de la zona. Estaba lloviendo y algunos truenos sacudían el ambiente. “Luego me enteré de que el agua había arrasado con todo y que se llevó a tres personas”, relató la mujer.
Las tres personas desaparecidas fueron identificadas como Luis Vicente Novoa, Pedro Rojas y Aurora Linares. Ellos trabajaban en el centro de acopio de leche, que quedó reducido a unas cuantas rocas de gran tamaño. Ayer, los Bomberos de Cundinamarca reportaron el hallazgo del cuerpo de uno de los desaparecidos. Otras cuatro personas que también estaban en el lugar lograron salir con vida.
En el rescate de los desaparecidos trabajan más de 80 personas, entre miembros de Bomberos, Defensa Civil y de la Policía.
Ellos recorrieron ayer la vereda Zaque, ubicada en un terreno montañoso. Carlos Urrego, habitante de esta zona, relató que la vía que pasa frente a su vivienda también quedó destruida. “Se nos vino una avalancha desde la parte superior de un peñasco, fue un derrumbe de lodo y piedras que bajó hacia unas fincas y luego arrastró a las tres personas que estaban allá. Los que lograron salvarse fue porque corrieron a refugiarse en una parte alta”, contó Urrego.
Un video grabado por un habitante de la zona muestra el momento en el que las aguas de las dos quebradas se represaron y se desbordaron, llevándose todo a su paso.
EL TIEMPO*
*Con información de Leonardo Ballesteros de EL TIEMPO TELEVISIÓN
EL TIEMPO*
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