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El Ejército Nacional pidió perdón por 'falso positivo' en Quindío

Laurentina Torres Sánchez, la madre del joven asesinado, recibió un ramo de flores durante la ceremonia.
Foto:Prensa Octava Brigada

Manuel Augusto Torres fue presentado como un guerrillero de las Farc, pero era un campesino.

Laura Sepulvedajunio 28 de 2017, 10:30 A.M.

Con una ceremonia de excusas públicas realizada este martes en la capilla del batallón de ingenieros N°8 ‘Francisco Javier Cisneros’, la familia de Manuel Augusto Torres Sánchez pudo cerrar un triste capítulo de su vida.

Hace nueve años, el 29 de junio de 2008, integrantes de la Octava Brigada del Ejército ejecutaron al joven campesino, quien en la época tenía 21 años, y luego lo presentaron como muerto producto de un supuesto enfrentamiento entre militares y la guerrilla de las Farc, durante una supuesta misión táctica N° 114 denominada ‘Justicia 30’.

Un grupo de soldados aseguró que el agricultor, quien vivía en el corregimiento de Barcelona, en Calarcá, era integrante de la comisión de finanzas del Frente 50 de las Farc.

“Dios, perdónalos y danos ese don para perdonar. Solamente le pido a Dios y a la Fuerza Pública que eviten estos grandes errores que nos están causando mucho daño a muchas familias”, dijo entre lágrimas Laurentina Torres Sánchez, madre del joven asesinado.

La madre de Manuel Augusto Torres aseguró que perdonó a los militares que asesinaron a su hijo.
Foto:Prensa Octava Brigada

La mujer comentó que sus otros cuatro hijos prestaron servicio militar en ese batallón, ubicado en el corregimiento de Pueblo Tapao, en Montenegro, Quindío, y que no imaginó volver años después a esta unidad militar para que el comandante, el teniente coronel César Augusto Barrios Reina, le pidiera perdón públicamente por la ejecución extrajudicial de su hijo.

“Creí que la verdad no iba a conocerse, que mi hijo no era aquel delincuente como lo tildaron, nos ensuciaron el nombre diciendo que Manuel era un terrorista del Frente 50 de las Farc. Todo Barcelona y el Quindío se da cuenta ahora de que él era un campesino, y a mucho honor, no nos avergonzamos de ser campesinos”, señaló la mujer.

Y agregó: “Gracias a Dios salió a flote la verdad y no quedó impune la muerte de mi hijo. No tengo rencor con el Ejército, que ha hecho obras muy hermosas, pero donde hay unos pocos que cometen grandes errores. Ha sido una angustia terrible y sigo con ese dolor, para mí el dinero no es nada. De todo corazón los perdono”.

Solamente le pido a Dios y a la Fuerza Pública que eviten estos grandes errores que nos están causando mucho daño

En agosto del año pasado, el Tribunal Administrativo del Quindío declaró responsables de esta muerte a la Nación, al Ministerio de Defensa y al Ejército, y ordenó la realización de un acto público de excusas.

“En tal sentido ofrezco disculpas a la señora Laurentina, madre del señor Manuel Sánchez (…), pues es claro que la conducta desplegada por los miembros del Ejército atentó contra los principios de preservar la vida y honra. Lamentamos mucho lo sucedido y esperamos que ese tipo de situaciones no se vuelvan a presentar jamás”, afirmó el coronel Barrios durante el acto.

Además, en noviembre de 2014, el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Manizales condenó al teniente Juan Carlos Ostos Cepeda por la ejecución extrajudicial de Manuel Augusto Torres Sánchez y de otros tres hombres asesinados en similares circunstancias, pero en los municipios de Salamina y Manizales, en Caldas.

Según el fallo, la investigación de la Fiscalía determinó que “no se presentaron tales combates, sino que se disfrazó un falso enfrentamiento para asesinar a las víctimas, y hacerlos pasar como bajas legítimas para presentarlos como resultados operacionales”.