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Bogotá, la ciudad del país donde más se reportan robos de bicicletas

Según las autoridades, cada mes reportan el robo de 312 de estos vehículos en el país.

Cada vez más los ciclistas en Colombia no solo se enfocan en su trayecto diario. Sus sentidos deben estar más alerta por un mal que los sigue mientras ruedan: el robo de sus bicicletas, un peligro que acorrala a varias ciudades capitales del país.
De acuerdo a las cifras oficiales de la Policía, aunque el año pasado cerró con menos casos denunciados de hurtos de bicis (3.587) de los que hubo en el 2013 (3.790), durante el 2015 este delito está impactando más a los usuarios de este medio de transporte.
Hasta el 16 de junio iban 1.877 robos, lo que indica que en promedio cada mes se están hurtando 312. De seguir esta tendencia, este año podría cerrar con cerca de 4.000 casos.
Sin embargo, no todas las víctimas denuncian y las cifras de robo podrían ser mayores.
Las modalidades son muchas. El grupo Ciclopaseo de los miércoles, un reconocido colectivo que transita en bicicleta por las calles de Bogotá, explica que el panorama preocupa porque es común que a quienes transitan en cicla en las ciudades se les aparezcan jóvenes que se unen en sus viajes para conversar, con lo que se ganan la confianza de los usuarios.
Cuando ya hay una empatía, el joven le dice que cambien de ruta, el ciclista accede y después se une otra persona al recorrido, quien le pregunta, por ejemplo, si puede utilizar su bicicleta para notar el peso. Ganada la confianza, los ladrones se montan en la bicicleta y el inocente ciclista ve cómo su supuesto amigo se aleja y lo roba sin siquiera amenazarlo ni utilizar armas, y se queda con la bicicleta vieja de uno de los ladrones.
Andrés Vergara, líder de esta organización, denuncia que esta modalidad es conocida por los ciclistas como ‘charla con el ladrón amigable’. También es reiterativo que los ladrones irrumpan con armas en el tránsito de los ciclistas.
Así le ocurrió a Camilo Rodríguez, un joven que siempre se desplaza para ir al trabajo en cicla. Él transitaba por la calle 116 con 12 en Bogotá, cuando un hombre con una indumentaria deportiva, y quien dijo trabajar en un reconocido gimnasio, lo interrumpió mientras frenaron en un semáforo, y le hizo conversación.
Camilo no prestó atención y, en el momento menos pensado, un cuchillo presionaba su espalda. “Se baja ya de la bicicleta”, le dijo. El ladrón fue tan hábil que alcanzó a desarmar su pequeña bicicleta plegable y se fue manejando la robada y cargando la propia.
“No parecía ser ladrón, iba bien vestido. La Policía no fue de mucha ayuda. El señor agente me dijo que había cosas mas importantes que una bicicleta”, narró la víctima.
Bogotá, precisamente, es la ciudad más golpeada por el delito. Este año, hasta junio, iban 845, y el año anterior acabó con 1.412 hurtos.
Una razón para prestar atención al robo de las bicis es la encuesta de percepción ciudadana de la Red de Ciudades Cómo Vamos 2014, que indica que la bicicleta es en 10 ciudades el medio de transporte que más deja satisfechas a las personas.
Para Andrés Villamizar, experto en temas de seguridad ciudadana, la situación en general está empeorando, debido a que hay más casos de hurto a personas o vehículos, y de este agravamiento, por supuesto, las bicicletas no son excepción.
“La gente está utilizando cada día más la bicicleta. Hay una revolución gracias a la construcción de las ciclorrutas; por eso, a medida que va creciendo el uso, también empeoran las condiciones de seguridad, y debido a eso es lógico que aumente el número de robos”, indicó.
Villamizar, quien hace parte del equipo de trabajo del candidato a la alcaldía de Bogotá Enrique Peñalosa, critica que si las ciudades le apuestan a la movilidad en bicicleta, no se proteja desde ahora a quienes utilizan este medio de transporte. “Si no se tiene una política pública de seguridad ciudadana clara, va a ser muy difícil que el problema de movilidad se solucione y se haga uso de la bicicleta y del transporte público”.
Luego de Bogotá, la segunda zona del país más afectada por este delito es el Valle. En el departamento hay dos municipios, aparte de Cali (171 robos), que están entre las poblaciones donde más se roban velocípedos en el país. Uno de ellos es Palmira, con 43 casos, y Tuluá, con 40 este año. En este último municipio le robaron la bicicleta de competencia, el pasado 9 de abril, a la campeona de ciclomontañismo María José Delgado, de 17 años, que por poco se queda sin poder participar en diferentes torneos. Según la deportista, le robaron la bicicleta en un breve descuido de allegados en su casa, en el barrio Popular, donde reside.
Para su fortuna, la Policía logró recuperar la Specialized Fate, especial para este tipo de competencia y que vale alrededor de 8 millones de pesos.
Lo preocupante es que a medida que hay más personas movilizándose en cicla y las ciudades realizan estrategias para implementar su uso, los ladrones van más en busca de estas, pues hay un mercado negro, como explica Andrés Vergara, que está detrás de las más costosas, como las de montaña.
La bicicleta se convirtió en la salida para mejorar la movilidad en varias ciudades de Colombia. En Medellín, por ejemplo, una de las apuestas públicas por la movilidad es el Sistema de Bicicletas Públicas (EnCicla), proyecto diseñado para que estos vehículos se usen como medio de transporte diario.
Esta urbe, sin embargo, es la tercera capital con más casos este año, 76, y en todo el departamento el fenómeno viene creciendo –de 141 hurtos en el 2014 se pasó, en apenas 6 meses del 2015, a 198–.
Medellín ya ha desplegado estrategias para combatir el delito. Juan Esteban Martínez, subdirector de Movilidad del Área Metropolitana, explicó que se pensó en una infraestructura vial que les brinde seguridad a los ciclistas.
Martínez señaló que es fundamental una unión entre las secretarías de Seguridad y Movilidad, para realizar trabajos permanentes donde exponen, por ejemplo, cómo funciona EnCicla. También, ante el aumento de ciudadanos que andan en bici, la Policía hace más control en puntos que se consideran vitales.
EnCicla, que cuenta con 1.000 bicicletas, se ha visto vulnerado por delincuentes en 10 oportunidades en cinco años. Una de estas fue cuando atracaron a uno de los usuarios del servicio, y otra, cuando intimidaron a uno de los encargados de los vehículos en una estación. No obstante, por el sistema de seguridad que estas manejan (GPS) se logró la recuperación de cuatro.
Las marcas perseguidas
Según fuentes de BiciRegistro.co, un portal creado para denunciar robos de bicicletas en Colombia, algunos de los vehículos más apetecidos por los ladrones son las bicicletas de gama media, que se usan, generalmente, para andar en la ciclovía e ir a trabajar. En específico, son las plegables, de marcas como Tomacorriente y Tern.
Por otro lado, las ciclas que concentran el 90 por ciento de los robos, indica BiciRegistro, son las de ciclomontañismo: en especial, buscan referencias como Specialized, Cannondale, Giant, Trek y GW.
El pueblo de las bicis es asediado por ladrones
Entre los muchachos de colegios emblemáticos de Palmira (Valle), como el Raffo o el Cárdenas, las historias de quienes pierden sus bicicletas a manos de los dueños de lo ajeno no son pocas. A la salida de clase, especialmente en la noche, no encuentran ni los candados con los que las aseguran en los parqueaderos.
No es menos problemático para quienes practican el ciclomontañismo y buscan los caminos veredales para el esparcimiento; ellos son otras víctimas de los ladrones. Sin embargo, la falta de denuncia de los propietarios hace que la problemática no se refleje en los indicadores de seguridad. En lo corrido del año, 43 de estos vehículos han sido reportados como hurtados en la Fiscalía.
“No es una situación que deje de preocuparnos, pero las denuncias sobre el hecho son pocas”, dice Jaime Vargas, secretario de Gobierno de Palmira, sobre el subregistro de esta problemática.
En la llamada ‘ciudad de las bicicletas’ se estima que hay unas 80.000, dos por cada casa. De ellas, unas 45.000 circulan a diario por el municipio y quienes optan por este medio de transporte son los que sienten el tema de la inseguridad.
En ese sentido, estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Nacional, sede de Palmira, avanzan en la segunda fase de una iniciativa que busca desestimular el círculo ilegal alrededor de las bicicletas.
El proyecto del Observatorio de Innovación Social (OIS), denominado ‘El ciclo de la cicla’, pretende reutilizar bicicletas abandonadas y venderlas a través de unidades de emprendimiento social.
La idea es disminuir el valor comercial de estos vehículos y hacer que sea poco rentable su adquisición en lugares clandestinos, donde se venden por partes. La cadena empieza con el aprovechamiento de ciclas abandonadas en patios de la Secretaría de Tránsito, donde hay 1.500 inmovilizadas por hurto. El objetivo es que, una vez arregladas, sean entregadas a personas que necesitan utilizarlas, a través de unidades de emprendimiento que las venden a bajos costos.
Cómo protegerse de modalidades de hurto
En Colombia, la modalidad de robo de bicicleta que se impone es la del factor oportunidad, es decir que los vándalos aprovechan el momento cuando el ciclista para a tomar alguna bebida refrescante y la descuida.
También, cuando la dejan parqueada con un candado que es violentando, y luego el ladrón escapa sin que el deportista se dé cuenta de lo sucedido. Esta manera de hurto ha representado 1.059 casos este año, siendo Cundinamarca, Antioquia y Valle los departamentos más perjudicados.
Ante este panorama, César Pérez, quien se dedica a la venta y restauración de bicicletas en el norte de la capital, indica que hay dos formas para asegurarlas. Una de ellas se trata de soldar los eslabones de la cadena para que no haya forma de romperla con facilidad y cubrirla con caucho o plástico, además de un buen candado.
Asimismo, está el método de la cadena kriptonita, aunque tiene un valor mayor. Según Pérez, a esta se le han hecho pruebas y mostró buenos resultados, por lo que considera que es una de las mejores opciones para evitar el robo. Sin embargo, hace énfasis en que la mejor seguridad es no descuidarla.
La segunda modalidad que impacta en el robo de ciclas es la del atraco, con 730 reportes este año. Por eso, en Medellín, Juan Bernardo Silva creó Thron Bike, una alarma GPS que se activa a través de mensajes de texto cuando la bicicleta es robada, para que su dueño la recupere.
Además, compañías de seguros como Sura le apuestan a la protección de las bicicletas, y en caso de hurto, asumen la totalidad del valor del vehículo.
CRISTIAN ÁVILA JIMÉNEZ
*REDACCIÓN NACIÓN
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