Archivo

Un día en la campaña de Alonso Salazar

El aspirante a la Alcaldía de Medellín recorre los barrios para hablar de su programa de gobierno.

DEICY JOHANA PAREJA M. septiembre 15 de 2015, 04:51 P.M.

Es capaz de caminar 20 cuadras enteras en una de las laderas más empinadas de la ciudad y detenerse en cada casa, tienda, peluquería, granero o taller para hablar de su programa de gobierno.

Alonso Salazar, candidato del partido Alianza Social a la Alcaldía de Medellín, es así: paciente, descomplicado y sencillo.

No necesita presentarse como el escritor, el periodista o el exalcalde para que lo recuerden. En los barrios lo reconocen, lo reciben y lo escuchan.

Lleva unos jeans, camisa y zapatillas tipo tenis. Carga al menos 100 volantes de publicidad política y está acompañado de su equipo de trabajo. Juntos pegan afiches en paredes, puertas, así como en balcones.

Están en el barrio El Picacho, en la comuna 12 de Octubre. El sol que quema sus rostros no los detiene, tampoco la compleja movilidad en esas calles estrechas por donde pasan buses constantemente.

Por el contrario, aprovechan ese transporte público para entregarles a los pasajeros programas de gobierno y publicidad.

El candidato Alonso Salazar hace campaña hasta en los buses. Les entrega a los pasajeros su plan de gobierno y publicidad.

Un hombre se acerca a Salazar y le pregunta qué le ofrecerá al barrio y a la ciudad. “Si gano la Alcaldía, voy a trabajar duro por la educación, la seguridad y la movilidad”, le responde.

El candidato detalla que hará 30 nuevos jardines Buen Comienzo y construirá 30 kilómetros del Metro, que se sumarán a los 22 que tiene.

Asimismo, dice que apoyará la construcción del metrocable El Picacho que beneficia a la zona y que aumentará las becas de EPM a 50.000 para que más estudiantes tengan acceso a la educación superior.

El candidato saluda a las personas con un apretón de mano. Cuenta que no solo le agradecen ese gesto, sino también el hecho de que les comparte su plan de gobierno personalmente.

El exalcalde y candidato a la Alcaldía de Medellín les explica a los jóvenes sus propuestas en los barrios populares de la ciudad.

Confiesa que los habitantes le piden en secreto que solucione la seguridad. También que les resuelva sus problemas personales. Pero él es sincero y les dice que no les promete nada y que menos les propone un canje de votos.

Mientras Salazar va por el barrio Castilla, vecino a El Picacho, se encuentra con un grupo de jóvenes que le dicen: “Somos de un combo, ¿si usted gana que va a ser con nosotros?”

El mayor de ellos, un hombre de unos 35 años agrega: “Nos hemos desmovilizado varias veces, pero recaemos porque afuera no hay más opciones ni empleo”.

Salazar confiesa que no es la primera vez que lo abordan grupos armados mientras hace campaña. “Por ello me les arrimé, no hay que temerles, son ciudadanos”, comenta.

Y añade que si fuese verdad que quieren alternativas, muy bueno brindárselas, pero poco les cree.

Estará concentrado en otros programas. Reforzará los que creó su fallecida exesposa Martha Liliana Herrera, mientras fue primera dama en el periodo 2008-2001, cuando él fue alcalde de Medellín.

Se trata del proyecto Medellín Solidaria que busca disminuir la pobreza extrema y de Buen Comienzo, programa que atiende a los niños, desde la etapa de gestación hasta los 5 años.

Después de un día de campaña, el tiempo que le queda al candidato es para su hija María, de 10 años de edad. Dice que toda la semana pelea para llegar a casa antes de las 8:00 p. m. y encontrarla despierta.

“Ella me dice: papi necesitamos tiempo, entre los dos, para los dos, me reclama, me espera. El próximo fin de semana es para María, no sé si voy a perder las elecciones por eso, pero es para María”, concluye.

DEICY JOHANA PAREJA M.

Redactora de EL TIEMPO

MEDELLÍN

Reciba noticias de EL TIEMPO desde Google News

DEICY JOHANA PAREJA M. septiembre 15 de 2015, 04:51 P.M.