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Así proyectan el transporte masivo en Medellín a 2016

El tranvía, sus cables y 20 trenes para el metro mejorarán movilidad. Para expertos no es suficiente

DEICY JOHANA PAREJA M.
Para llegar a su trabajo en Itagüí, Claudia Emilse Berrío toma dos buses, más el metro. Lo mismo hace al devolverse a su casa, en el barrio 13 de Noviembre (comuna 8), una de las laderas más altas de Medellín.
Ella gasta casi 12.000 pesos y tres horas cada día en los dos trayectos, por lo que espera que eso cambie en un año, cuando opere el Tranvía de Ayacucho y sus dos cables (Pan de Azúcar y Alejandro Echavarría).
Al igual que Berrío, otras 360.000 personas de la zona centro oriente –comunas Villa Hermosa (8), Buenos Aires (9) y La Candelaria (10)– se beneficiarán de esos medios de transporte.
Precisamente, Juan Camilo Gómez, coordinador de la Gerencia de Planeación del Metro, hizo un paralelo sobre cómo es la movilidad hoy y cómo será en un año.
Por ejemplo, según el análisis de la empresa de transporte, las personas que viven en esa ladera central se desplazan en dos buses para ir al Centro, donde toman el metro o una ruta alterna. Mientras que con el tranvía y sus dos cables en funcionamiento, pagarán un solo pasaje y harán el recorrido más rápido.
Gómez explicó que en este momento el sistema Metro tiene siete líneas operativas en tres componentes de tecnología: metro, cables y rutas de buses (alimentadoras e integradas).
Con el tranvía y los nuevos cables, las líneas operativas pasarán de siete a diez. Por lo que la empresa Metro calcula que los usuarios, que hoy son 820.000, en un año aumentarán a un millón.
El nuevo sistema –tranvía y dos cables– que contará con 44 cabinas, atenderá a 3.500 pasajeros cada hora. Tendrá 51 cabinas que transportarán a 82.000 usuarios cada día.
A esos dos cables se sumará el de El Picacho, ubicado en el noroccidente, la única zona que no tiene sistema masivo de transporte.
Ese metrocable beneficiará a 350.000 personas de las comunas Castilla y 12 de Octubre. Tendrá 2,6 kilómetros de longitud y 100 cabinas.
Para recibir a los nuevos usuarios que se conectarán al sistema Metro, la empresa adquirirá 20 trenes nuevos que se unirán a los 55 que hay, cada uno con capacidad para 1.000 personas.
Para el experto en movilidad de la Universidad Nacional, Iván Sarmiento, los vehículos nuevos serán para recibir las 50.000 personas que moverá al día el futuro cable de El Picacho y las 82.000 que transportará el Tranvía de Ayacucho.
Cada uno de los trenes tiene capacidad para mover a 1.000 personas por hora, por lo que se coparán con las personas que se van a adicionar al metro por los nuevos sistemas.
Entre tanto Víctor Valencia, doctor en vías y transporte, dijo que en este momento la demanda del metro supera la capacidad. Por lo que para él los nuevos trenes darán menores intervalos de espera y disminución de congestión, es decir que la frecuencia de los trenes aumentará.
En cuanto al tranvía, el doctor asegura que no era tan necesario porque la demanda de esa zona podía suplirse con buses integrados de calidad.
“Es un esfuerzo que no valía mucho la pena porque la capacidad de un tranvía en esas pendientes pudo ser equivalente a la de un sistema de metroplús más organizado”, recalcó.
Además, según su análisis, el tren liviano, aunque es novedoso y atractivo, tiene menos capacidad que un metroplús y afectará el tiempo del resto del tráfico vehicular porque necesita más intervalos. A eso se suma, explicó, que un daño en el tranvía no es tan rápido de atender como uno en un bus, lo que implica costos y tiempos adicionales.
Para Valencia, el problema de movilidad de la ciudad no se solucionará en los próximos 15 años: “A pesar de nuevos sistemas, habrá deficiencia porque hay atraso de transporte y vías, y falta de planeación”.
Los buses urbanos también cambiarán en un año
En la ciudad se verán rodar buses colectivos de mayor calidad, atractivos, cómodos y seguros. Esos vehículos viejos que hoy circulan por las calles serán reemplazados en un año por padrones o articulados y tendrán carriles exclusivos, paradas, frecuencias y horarios fijos.
Los tiempos de viaje y de espera disminuirán. Los usuarios no podrán ponerle la mano al bus en cualquier parte y deberán llegar puntuales o esperar el siguiente.
Así lo explicó en su momento Luis Fernando Cortés, gerente de Transporte Público de Medellín (TPM), quien agregó que en las laderas, donde no caben vehículos grandes porque son calles empinadas y estrechas, circularán microbuses.
El transporte colectivo se integrará con el Metro y llegarán a barrios y corregimientos que hoy no tienen oferta de transporte público.
Los vehículos serán a gas, amigables con el medio ambiente, amplios y accesibles para personas con discapacidad.
Igualmente, tendrán una silletería más cómoda, Wifi y cámaras de seguridad monitoreadas desde estaciones de policía.
Los conductores tendrán GPS, aplicaciones que avisen cuando hay obstáculos en la vía y controles para que no se retrasen, no lleven más del cupo permitido, no tengan las puertas abiertas y no se desvíen de la ruta.
Parta Víctor Valencia, doctor en movilidad y docente de la Universidad Nacional, el transporte público actual es de baja calidad y tiene los mismos problemas de hace 30 años, como la guerra del centavo y la sobre oferta, porque el número de buses es mayor al necesario.
“Podrían utilizarse menos buses si se prestara el servicio por las rutas adecuadas, eso es lo que va a corregir el TPM”, agregó Valencia.
El experto explicó que en la actualidad no hay un diseño adecuado para prestar el servicio: “Esa ineficiencia se refleja en un sobre costo para el usuario y en la cobertura, que es inadecuada. Además la congestión es continua”, añadió.
El proyecto de Transporte Público sacará de circulación 1.068 buses en la ciudad, y de esos solo 618 entrarán al Centro, donde hoy ingresan 2.966.
Para Juan Gonzalo Merino, director de la Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá (Asotransvaa), la Administración no debe cometer los mismos errores del pasado, cuando sacó vehículos sin planeación para reemplazarlos por los alimentadores que, según él, afectaron al usuario.
DEICY JOHANA PAREJA M.
deipar@eltiempo.com - @JohaPareja
Redactora de EL TIEMPO
Medellín
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