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Medellín

La escuela de Medellín que trabaja por inclusión y oportunidades

La escuela tiene un espacio de 2.000 metros cuadrados y fue adecuada con donaciones de distintas empresas.

La escuela tiene un espacio de 2.000 metros cuadrados y fue adecuada con donaciones de distintas empresas.

Foto:Jaiver Nieto / EL TIEMPO

Ubicada en el centro de la ciudad, en casi un mes, ha capacitado a 218 personas.

Heidy Yohana Tamayo Ortiz
Cuando terminaron de ensayar, una vez más, la representación que harían frente a sus compañeros salieron del aula de clases y se dirigieron al patio principal.

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Mientras caminaban, divididos en tres grupos, conversaban sobre el reto que tenían esa mañana: actuar como una máquina. Los demás tendrían que adivinar de cuál se trataba.
No eran niños ni adolescentes. Eran 16 adultos, todos con discapacidad, que hacen parte de la segunda cohorte de la Escuela para la Inclusión, una iniciativa que funciona hace aproximadamente un mes y que busca capacitar en oficios específicos a poblaciones en situación de vulnerabilidad, para que consigan un empleo formal en empresas que ya se sumaron al programa.
Por turnos, los tres grupos simularon ser motores, turbinas o tubos. Fueron un avión, una empacadora y una trilladora de maíz. Hablaron del sentido de la actividad: fortalecer el trabajo en equipo, la coordinación y la organización.
Las actividades de habilidades para la vida duran 40 horas.

La escuela de Medellín que trabaja por la inclusión y las oportunidades

Foto:Jaiver Nieto Álvarez / El Tiempo

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Esto forma parte de las habilidades para la vida, 40 horas de formación en aspectos necesarios para desempeñarse en un empleo, como puntualidad, respeto, responsabilidad, autoestima, resolución de conflictos.
Aunque parezca que todos ya deben saberlo, muchos no han tenido nunca la oportunidad de acceder a un trabajo formal, porque les falta un brazo o no pueden ver, porque tienen discapacidad cognitiva o movilidad reducida. Porque han sido víctimas de la exclusión a lo largo de sus vidas.
Los estudiantes reciben 40 horas de formación en habilidades para la vida y 40 horas en formación técnica de oficios con el Sena.

Los estudiantes reciben 40 horas de formación en habilidades para la vida y 40 horas en formación técnica de oficios con el Sena.

Foto:Jaiver Nieto / EL TIEMPO

Las otras 40 horas serán dictadas por el Sena y aprenderán a desempeñarse, desde el punto de vista técnico, en las labores para las cuales los contratarán en las distintas empresas vinculadas.
Por eso, expresaron muchos, la escuela se constituye como la gran oportunidad que tienen para mejorar su calidad de vida. Es el caso de Juan Carlos Echeverri, de 35 años. Un golpe en la cabeza con un balón de fútbol, durante un partido, lo dejó en coma 18 días.
Tras despertar, se le había olvidado hablar, leer, escribir y caminar. Tuvo que dejar dos carreras de Ingeniería que estudiaba simultáneamente en las universidades de Antioquia y Nacional. Hoy, se siente motivado para seguir adelante y su sueño es estudiar educación física para niños con discapacidad.
“Estoy esperando las capacitaciones para trabajar en una empresa de lavandería. También volviendo a hacer el bachillerato porque todo se me olvidó. Yo antes era un teso en matemáticas, física, química, pero me tocó aprenderme las tablas de multiplicar de cero”, dijo Echeverri desde la escuela, ubicada en Barrio Triste (comuna 10).
Juan Carlos tuvo que aprender de nuevo a caminar, leer, escribir y hablar. Sueña enseñarles educación física a niños con discapacidad.

Juan Carlos tuvo que aprender de nuevo a caminar, leer, escribir y hablar. Sueña enseñarles educación física a niños con discapacidad.

Foto:Jaiver Nieto / EL TIEMPO

Van 218 capacitados

Echeverri y otras 110 personas distribuidas en cinco grupos conforman la segunda cohorte, que finalizó la primera etapa ayer. De ellos, 53 fueron calificados aptos para continuar la formación con el Sena en los oficios para los que cumplen el perfil.
La primera cohorte, también de cinco grupos, contó con 107 personas, de las cuales 56 continuaron el proceso con el Sena. La meta, explicó Paola Álvarez, líder técnica del programa, es capacitar 500 personas, de junio a diciembre de este año.
Aunque las dos cohortes que van hasta el momento son de personas con discapacidad, la escuela está abierta para otras personas con alto riesgo de vulnerabilidad, como víctimas del conflicto armado, exhabitantes o habitantes de calle, adultos mayores, personas en contexto de prostitución, población afro e indígena, expresó Luis Bernardo Vélez, secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, quien añadió que algunos oficios en los que serán capacitados tienen que ver con lavandería, gastronomía, empresas de vigilancia, aseo, hotelería, cuidado ambiental y arborización.

La meta es capacitar 500 personas, entre junio y diciembre de este año

Alguna de estas oportunidades la esperan Gloria Edilma Restrepo, de 39 años, y su esposo Sergio Octavio Viana, de 49. Ella es invidente desde su nacimiento y él también tiene limitación visual, debido a una meningitis que lo afectó a los 3 meses de nacido. Ambos son líderes sociales de la comuna 6 - Doce de Octubre y viven con el hijo de la mujer.
Ella trabajó durante 12 años en una cooperativa que para su infortunio se declaró en quiebra, hoy está buscando una nueva opción, pero no es fácil porque le falta graduarse de bachillerato.
Él la ha visto más difícil, pese a que es técnico en Electrónica y fotógrafo. Ambos esperan determinar cuáles son sus perfiles laborales.
“Si consigo un empleo, voy a ampliar nuestra casa, para tener una mejor calidad de vida los cuatro: mi esposa, el niño, la mascota y yo”, puntualizó Viana.
Gloria Restrepo y Sergio Viena llevan siete años de relación. Ambos buscan oportunidades laborales en la escuela.

Gloria Restrepo y Sergio Viena llevan siete años de relación. Ambos buscan oportunidades laborales en la escuela.

Foto:Jaiver Nieto / EL TIEMPO

Tras contar su historia, la pareja se dirigió de nuevo al patio para participar en otra actividad: en grupos, debían cruzar un río imaginario sin pisar el agua. Para ello, usaron cartones. Todos debían cruzar y alcanzar la meta. La meta que simboliza para ellos una oportunidad laboral.

Las donaciones han sido clave para sacar adelante la escuela

De acuerdo con Luis Bernardo Vélez, secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, este año, la escuela tiene una inversión de 1.200 millones de pesos. Asimismo, explicó que los beneficiarios del programa provienen, en su mayoría, de las distintas unidades que maneja la Secretaría.
Para el funcionario, una de las características más importantes de la escuela es que su montaje, que duró casi un año, se hizo con donaciones de varias empresas privadas. Donde antes funcionaba una bodega en la que se guardaban depósitos de los alumbrados navideños de la ciudad, hoy hay un espacio amplio con aulas de clase y otros escenarios para la formación de los estudiantes.
Vélez también dijo que la meta de la Escuela para la Inclusión es que las personas realmente tengan un empleo formal, por lo cual primero se hace el puente con las empresas que quieren vincularse.
Esto se debe a que en la ciudad son muchos los cursos de formación que se les da a las poblaciones vulnerables, pero casi siempre se queda en un diploma, pues se les hace difícil conseguir un trabajo.
Las actividades de habilidades para la vida duran 40 horas.

Las actividades de habilidades para la vida duran 40 horas.

Foto:Jaiver Nieto / EL TIEMPO

Entre tanto, Paola Álvarez Ochoa, líder técnica del programa, sostuvo que la tercera cohorte, que empieza este mes, también tendrá cinco grupos: dos de personas con discapacidad, dos de personas en contexto de prostitución y uno de habitantes de calle.
Después de las capacitaciones, la escuela hará seguimiento a las personas para saber cómo avanza su proceso laboral y garantizar el mayor nivel de permanencia posible.
“No queremos que a la población beneficiada les den una oportunidad por lástima en las empresas sino porque sabemos que van a ser personas de la mejor calidad, tanto en lo técnico, como en lo humano”, puntualizó el secretario.
HEIDI TAMAYO ORTIZ
Redactora de EL TIEMPO
Medellín
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Heidy Yohana Tamayo Ortiz
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