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Comunidad le exige al Área Metropolitana vigilar las quebradas sucias

Habitantes de El Poblado denuncian que varios afluentes del sector están contaminados.

MEDELLÍN
Por algunas de las quebradas que nacen en las montañas surorientales de Medellín y se deslizan hasta el río, en el centro del valle de Aburrá, no solo corre agua.
Habitantes de la comuna 14 (El Poblado) denunciaron que por algunos de esos afluentes, que pasan junto a cientos de viviendas, corren también desperdicios industriales, basuras y jabón que hace nubes de espuma que flota y se queda estancada en las corrientes.
Toda esa contaminación, que también representa malos olores y plagas, tiene angustiada a la comunidad de El Poblado, que ya ha comunicado la problemática a las autoridades, pero no ha recibido respuesta.
Justamente la comuna 14 es una de las zonas de Medellín que, según la Alcaldía, más kilómetros de cauce suma: cerca de 55 kilómetros de longitud en afluentes. Espor eso que El Poblado sufre continuamente por inundaciones y desbordamientos, en parte, por culpa del mal cuidado de las quebradas.
Alexander Flores, administrador de la urbanización Poblado del Campestre, aseguró que específicamente esa comunidad, integrada por 67 familias, cerca de 270 personas, sufre las consecuencias del mal cuidado que le da la ciudadanía a La Paulita, que corre junto a esas viviendas ubicadas en el sector de La Frontera.
“En la quebrada La Paulita, aguas arriba, vierten aguas negras, entonces a la unidad llegan espuma y malos olores”, denunció el administrador.
Flores agregó que la problemática se registra desde mediados del 2015 de forma interrumpida, es decir que el afluente es contaminado por épocas, y aparentemente permanece limpio durante algunos otros días.
“En una ocasión el Área Metropolitana del Valle de Aburrá nos dijo que la contaminación se debía a vertimientos de aguas sucias, pero no recibimos más noticias, no nos dijeron si habían intentado solucionar el problema”, afirmó el vocero de la comunidad.
Pero La Paulita no es la única que registra dificultades en El Poblado. Elisa Sánchez, presidente de Corpoblado, aseveró que otros afluentes de la comuna, como La Volcana y La Presidenta, tienen los mismos problemas.
De acuerdo con indagaciones de la comunidad, parte de esa contaminación es responsabilidad de algunos establecimientos comerciales, especialmente restaurantes, ubicados en la vía Las Palmas.
“Los olores son horribles y los controles son nulos. Pedimos a las autoridades que se apersonen de la situación”, dijo Sánchez.
Óscar Hoyos, actual secretario de Medio Ambiente de Medellín y exconcejal de la ciudad, aseguró que justamente el tratamiento de las quebradas será un eje central de la nueva administración, que incluirá estrategias para intervenir los afluentes en el plan de desarrollo que se formulará en los próximos meses.
“Desde el Concejo se aprobó en años anteriores el acuerdo ‘las quebradas recuperan su cauce natural’, que pretendía reubicar las viviendas que están en los bordes de los afluentes; evitar el vertimiento de aguas negras; quitarles presión a las quebradas; recuperar la capa vegetal, la fauna y la flora; y mejorar el paisajismo”, recordó el funcionario.
Hoyos agregó que la principal problemática que gira en torno a las quebradas de Medellín es el vertimiento de aguas negras por viviendas que no cuentan con alcantarillado o no tienen el adecuado. Otra dificultad es que no hay un censo de la cantidad de viviendas que ocupan el borde de esas fuentes de agua natural.
“Las quebradas contaminadas representan, para las ciudades y sus comunidades, afectaciones a la salud ambiental, pérdida de espacios verdes y desconexiones ecológicas naturales. Pero también enfermedades para las personas: respiratorias, gastrointestinales y en la piel. Además producen mosquitos y zancudos”, indicó el secretario de Medio Ambiente.
Con esos riesgos latentes, lo que pretende la comunidad de El Poblado es que las autoridades intervengan las quebradas e identifiquen a los responsables de la contaminación.
“Lo que buscamos es que sancionen a las empresas o personas que están afectando el agua y a la gente de la comuna. Nosotros reportamos el problema que tenemos con las quebradas al Área Metropolitana del Valle de Aburrá, específicamente a Ana Milena Joya, que era la funcionaria encargada del asunto, pero nunca recibimos una respuesta ni vimos intervención alguna. No nos han informado nada”, denunció Sánchez.
Igual que la comunidad, EL TIEMPO intentó comunicarse con voceros del Área Metropolitana, entidad a la que se le confirió autoridad ambiental con la Ley 99 de 1993, pero tampoco respondieron.
“Vigilar que las conductas ciudadanas no atenten contra los recursos naturales y el medio ambiente, y aplicar las sanciones en caso de violación a las normas en materia de recursos naturales y de protección del medio ambiente”, dice en su portal web, son algunas de las responsabilidades de la entidad.
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