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Arzobispo de Medellín cuestionó seguridad en capital paisa

Las críticas de monseñor motivaron a que Aníbal Gaviria lo buscara para reunirse con él.

Antes de un violento fin de semana en el que murieron 31 personas, el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Antonio Tobón, ya había puesto el dedo en la llaga de la violencia que aqueja a la ciudad.
¿Por qué se sigue hablando de microtráfico cuando se trata de un negocio que supera los dos billones de pesos al año? ¿Por qué con muy poco dinero en Medellín se contrata el asesinato de cualquiera? ¿Por qué mejora la infraestructura pero no baja la pobreza? ¿Por qué los medios no informan exactamente la situación de violencia que se vive en el área metropolitana? fueron algunas preguntas que hizo el prelado en una carta.
Y fue más allá. Cuestionó por qué, cuando la gente denuncia a los delincuentes, estos se enteran de forma inmediata y toman represalias. Y por qué circulan tantas armas modernas y sofisticadas por Medellín, haciendo una clara alusión a los fusiles americanos de largo alcance y a las pistolas que traspasan chalecos antibalas que se vienen incautando.
Las críticas de monseñor tuvieron eco y motivaron, incluso, que el alcalde de esa ciudad, Aníbal Gaviria, lo buscara para reunirse con él.
Monseñor le dijo a EL TIEMPO que su idea es poner a la sociedad a reflexionar. Y si bien aceptó que varias de sus preguntas tienen destinatarios específicos, negó que expertos lo asesoraran.
“Tenemos que ver las situaciones negativas que nos impiden alcanzar la equidad, la justicia y la paz”, enfatizó.
Con respecto a las cifras que mueve el narcotráfico, anotó que nadie se las ha refutado. Sin embargo, hace una semana el comandante de la Policía del Valle de Aburrá, general José Ángel Mendoza, le insistió a este diario que lo que hay en Medellín es microtráfico.
De la reunión con el Alcalde salió el acuerdo de emprender acciones para atacar las problemáticas que este denunció. “Cuando se realicen se sabrán”, se limitó a decir monseñor Tobón, pero quienes lo conocen anticipan que seguirá hablando duro.
EL TIEMPO buscó al alcalde Aníbal Gaviria para que respondiera las preguntas del Arzobispo, pero hasta la noche del sábado no había sido posible hablar con él.
u.investigativa@eltiempo.com
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