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Expertos analizan debate por medida de Pico y placa en Cali

Tres especialistas hablan de la propuesta de si se evalúa extenderla y si se aplicaría a las motos.

CALImarzo 8 de 2015, 06:38 P.M.

Si se proveen condiciones no objetaría Pico y placa extendido

James Gómez González, director general de Urbavial SAS

Desde hace varios años en nuestro país, la medida de Pico y placa se ha convertido en algo muy popular para resolver los problemas de movilidad en varias ciudades de Colombia.

Lo paradójico es que en algunos casos, la ciudadanía y el mismo aparato estatal municipal, asemejaron este tipo de regulación como la llegada de la “modernidad”, condición inevitable por cuenta del progreso que viven las ciudades. Preocupa que en muchos casos ni siquiera se han llegado a percatar que la raíz del problema está en el modelo con que se afronta el tema por cuenta del uso masivo del automóvil.

De ahí que estas medidas siempre al final van acompañadas con incentivos en infraestructura para los automóviles. En la mayoría de los casos en detrimento de otros actores.

Lo cierto es que el pico placa es una de tantas estrategias que se implementan en el mundo para limitar el uso del automóvil en las ciudades. A corto plazo es evidente que genera una mejoría y descongestiona las calles, esto es inobjetable. De ahí que la medida en Cali, aun ayuda muchísimo.

¿Cómo estaríamos sino estuviera? Sin embargo el parque automotor crece de manera tan ardua que a la vuelta de un año, la ocupación por cuenta de los vehículos en corto tiempo hará insostenible está sola solución inhibitoria. Es necesario afrontar otras condiciones como complemento para mejorar la movilidad en las calles.

Lo más importante es tener claro que si se limita la gestión solamente a mejorar la infraestructura para los automóviles acompañada de medidas como el Pico y placa, los resultados serán los que está sufriendo la ciudad de Cali actualmente. Congestiones en muchos puntos de la ciudad con incremento en los tiempos de viaje, sumado al alto número de accidentes con víctimas fatales en la vía, lo cual es gravísimo.

Es necesario que Cali de un viraje de 180 grados alrededor de sus posturas para el futuro de la movilidad. Bajarse del carro y de la moto es un reto que los caleños podrán afrontar en la medida que se den estos tres escenarios:

1) Potenciar un sistema de transporte público con varias alternativas y complementos, que sea seguro eficiente y que cumpla con las expectativas del ciudadano.

2) Incentivar con buena y segura infraestructura, la movilidad peatonal y de ciclistas en la ciudad.

3) Limitar al particular en algunos puntos de la ciudad, además de crear medidas que desincentiven su uso masivo. No con esto se debe descuidar las vías para los automotores, de ahí la necesidad estaría en: modernizar la semaforización, mantenimiento, demarcación y señalización de las vías y fundamental tener un excelente control en las calles por parte de la autoridad.

En conclusión si se comienza a trabajar de manera clara en estos tres escenarios, y se proveen las condiciones, a futuro decisiones como las de extender el Pico y placa toda el día a los automóviles y sumar a las motos, además de necesario, será bienvenido sin objeción.

‘Las motos no causan congestión en la ciudad’

Agustín Bernal, representante legal de Asemotos

Como representante de la Asociación Colombiana de Empresarios del Motociclismo (Asemotos) es importante dejar en claro que la motocicleta se ha convertido en uno de los transportes más populares de los caleños. La economía que representa, la facilidad de parqueo y los bajos costos de mantenimiento son algunas de las razones.

Pero solo la idea de pensar en un Pico y placa para las motocicletas en Cali, que transporta aproximadamente a 650.0000 personas diarias, es pensar en colapsar el sistema de transporte masivo, que ya, de hecho, presenta grandes problemas en las horas pico.

La motocicleta es una solución a la congestión vehicular en Cali. Las cerca de 500.000 motos que se mueven por las calles de la ciudad son una solución de bajo costo para las empresas en su área comercial y de servicios.

Además, la motocicleta es una solución para las entregas a domicilio y los servicios técnicos y eso no se puede desconocer.

Inclusive es una solución para los estudiantes que vienen de poblaciones vecinas, y que estudian y trabajan en Cali. Sabemos que no se ha tomado ninguna decisión y que esta propuesta llegó a la Alcaldía, pero si se llega a evaluar y a tomar una medida es necesario que se tenga en cuenta que las motocicletas no son un problema. Repito son una solución a la congestión vehicular de Cali.

Lo que sí necesitamos es una gran inversión en educación. Una alianza del Gobierno local con el ministerio de transporte y las escuelas de conducción haría de Cali un modelo de seguridad vial a nivel nacional.

De esta manera, se atacaría la raíz de la accidentalidad de los motociclistas, pues el 95 por ciento de estos usuarios nunca tomaron un curso de conducción.

‘Sobre el Pico y placa para las motos’

Mauricio Vásquez, coordinador del programa ‘Cali Cómo Vamos’

Es normal que sea un tema de debate una restricción a la movilidad en vehículos motorizados particulares, como lo son las motocicletas y los automóviles.

Por un lado, se busca promover un menor nivel de ocupación de las vías en ciertas franjas horarias asociadas con los niveles de mayor flujo de viajes, es decir, las horas pico.

Por otro lado, está la propia restricción de un vehículo o moto que es propiedad privada y fue adquirido por cada persona para mejorar los propios viajes en términos de tiempos de viaje, comodidad, libre elección de rutas de acceso a los sitios de destino, seguridad, entre otros. Hay que tener en cuenta también que el uso de estos vehículos puede ser comercial o productivo, como también uso personal y familiar.

Todas estas dimensiones de la elección de usar un vehículo privado, sea motocicleta o automóvil, como también los propósitos originales de la propuesta de la medida del pico y placa, deben ser tenidas en cuenta a la hora de tomar una decisión por parte de la autoridad municipal, a la vez que los otros impactos, positivos y negativos, que puede tener la medida, más allá de los estrictamente asociados a la movilidad, como los económicos, sociales, culturales y ambientales.

Así como existen múltiples expectativas alrededor de una medida como esta, también existen múltiples grupos de interés, que están a favor y en contra de la norma en cuestión, todos con intereses diferentes y circunstancias específicas que deben ser tenidas en cuenta a la hora de una decisión pública en la materia.

Esta introducción es necesaria al hablar del Pico y Placa para motocicletas, ya que, tómese la decisión que se tome, incluyendo la eventual no aplicación de la medida, va a traer beneficios colectivos e individuales, como costos, también colectivos e individuales, para unos y otros actores de la ciudad y de la movilidad en particular.

Por tanto, la decisión que debe tomar la administración municipal debe ser aquella que maximice los beneficios colectivos, dados unos costos razonables para los individuos y los grupos de interés particulares. Finalmente, debe tener en cuenta cuál es la pertinencia de la medida, su viabilidad, qué probabilidad tiene de lograr sus resultados esperados.

La situación es la siguiente: Cali está creciendo espacialmente todos los años y en esa misma dinámica lo está haciendo su parque automotor matriculado, jalonado por los particulares, y sobre todo a una velocidad más rápida de crecimiento por parte de las motos (8,2% promedio anual desde el año 2000) que de los carros (5,3% promedio anual desde el año 2000), de acuerdo con el Informe de Calidad de Vida 2013 del programa Cali Cómo Vamos.

De igual manera, las personas que tienen como medio de transporte principal uno particular, es cada vez mayor, a pesar de que un 47% se sigue moviendo en medio público como el MIO, el bus tradicional o el taxi.

La satisfacción con el masivo, principal medio de transporte público en la actualidad, por el porcentaje de caleños que mueve a diario (34% de los mayores de edad) es cada vez menor, un 17% en 2014, de acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana 2014 de Cali Cómo Vamos.

Al mismo tiempo, las facilidades económicas para adquirir moto o carro son cada vez mayores. Ambos fenómenos, están estimulando al usuario de transporte público a adquirir uno particular, lo cual está congestionando cada vez más las vías.

Ese nivel creciente de parque automotor circulante, principalmente de carros y motos, trae un efecto adicional a la congestión: el nivel de accidentalidad. Y en este asunto, lamentablemente, están mayoritariamente involucrados motociclistas y peatones, frente a otros actores de la movilidad.

Por lo anterior es importante comprender que aunque se restrinja la circulación de motos o carros, el problema principal que debe ser atendido e impactado es la causa por la cual la gente adquiere cada vez más motos y carros, en lugar de usar transporte público, y una vez adquirido el vehículo, por qué la gente lo usa todos los días y por qué una vez usándolo, tiene un comportamiento en las vías que no corresponde al cumplimiento de las normas básicas de tránsito y de seguridad vial.

De lo contrario, aunque exista Pico y Placa, la gente podrá comprar otros carros y otras motos para evadir el cumplimiento de la norma, y así la eficacia de la medida quedará con pocas chances de lograrse.

El Pico y Placa, que es restricción vehicular en franjas horarias alternada a lo largo de la semana, tiene otras alternativas de restricción no horarias, sino espaciales, como la restricción de la circulación en ciertas zonas de la ciudad como el centro histórico, como ocurre en ciudades de otros países del mundo, con el objetivo de darle prioridad a los modos humanos de transporte en estas zonas y evitar los desplazamientos motorizados en distancias y espacios que no los requieren.

Otro elemento a tener en cuenta, es que para los expertos, existe otro tipo de medida, más allá de la restricción a la circulación, como el Pico y Placa, y es la intervención a la ocupación vehicular, que promueve básicamente que por cada automotor circulando más personas lo ocupen en un viaje, de modo que como resultado el nivel de vehículos disminuya.

En el tema de las motos el impacto es menor, ya que existe la limitante de que solo dos personas deben ocupar una moto, y además, para el caso de los hombres, existe la restricción de seguridad ciudadana de circular con parrillero hombre. Pero las opciones es bueno recordarlas para entender que para lograr un propósito de descongestión vial existen múltiples caminos, y que debe elegirse el de mayores beneficios y menores costos para las personas.

Finalmente, y retomando el primero de los factores a tener en cuenta en la movilidad, es el modelo de crecimiento de nuestra ciudad. A mayor extensión espacial, mayores distancias por recorrer y mayor necesidad de transporte motorizado (carro, moto o bus, por ejemplo) se genera.

Por lo tanto, deberíamos seguir el camino de otras ciudades, que han comprendido que el crecimiento urbano debe ser, en vez de expansivo -como lo hace hoy Cali-, redensificador, y además promoviendo la creación de centros alternativos al geográfico de la ciudad, tal vez uno por cada una de las grandes zonas de Cali (nororiente, noroccidente, suroriente y suroccidente, por ejemplo), que provea los bienes y servicios públicos y privados para las personas, que provean las fuentes de trabajo, equipamientos urbanos y demás, para hacer cada vez menos necesario el uso de vehículos y motos particulares en esos desplazamientos cortos, y menos necesario el desplazamiento de todos los caleños, a las mismas horas del día, al centro de la ciudad.

Por lo tanto, los caleños en general, autoridades y ciudadanos del común, a la vez que la empresa, la academia, la sociedad civil en pleno, debemos pensar en cómo construimos una ciudad más eficiente para la movilidad en todos sus modos (peatonal, ciclista, motorizado público, motorizado privado), más segura y más equitativa para todos.

Y eso pasa, tanto por las medidas de restricción de circulación o de intervención en la ocupación vehicular que beneficien a la ciudad en su conjunto y minimicen impactos negativos, como por la provisión de un sistema público de transporte con calidad, cobertura y articulación intermodal óptimas, y por la planeación y construcción del modelo de ciudad que haga posible una accesibilidad eficiente para sus habitantes, en cualquier horario y desde y hacia cualquier lugar de la ciudad de Cali.

‘Se estudian otras medidas en Cali’

La Alcaldía de Cali y la secretaría de Tránsito municipal reiteran que la idea de un Pico y placa con horario extendido “no es una propuesta de la Secretaría, nunca hemos hablado de Pico y placa, jamás hemos dicho que va todo el día. Es una idea de alguien que nos dijo en una reunión que por qué no estudiábamos la propuesta, incluso de los taxis y colectivos, pero no hay ninguna decisión”. La Secretaría dijo que no es cierto que el Pico y placa se vaya a aplicar a las motos. Se estudian otras opciones, “pero no hay una decisión en firme”.

CALI

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CALImarzo 8 de 2015, 06:38 P.M.