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Así es como roban a los incautos en los buses

Los delincuentes actúan en equipo para distraer a sus víctimas y hurtar sus objetos de valor.

Me robaron en un bus. Un bandido me distrajo para que su cómplice esculcara en mi morral. Sucedió mientras el vehículo se movilizaba por la calle 26, con destino a mi sitio de trabajo.
A la altura de la calle 26 con carrera 50, dos tipos abordaron el vehículo; uno se subió por detrás y el otro por delante. Me identificaron como su víctima, pues llevaba morral y, seguro, lucía desprevenido.
Yo ocupaba la penúltima silla antes de la salida posterior; se acomodaron a un lado y detrás de mi asiento, respectivamente.
Sus fachas eran las de dos hombres comunes y corrientes, pero en realidad eran hampones. Y continúan acechando en las calles, o en los pasillos del transporte urbano.
Apenas cruzamos bajo el puente de la carrera 68, me levanté para buscar la salida. Ahí mismo quien estaba detrás se interpuso entre mi humanidad y el timbre, estorbándome el paso. Aguardé unos diez segundos antes de tratar de quitarlo de mi camino, momento en el cual preguntó: ¿Por aquí queda el portal El Dorado?
No respondí, pero se me hizo sospechoso.
Volteé sobre mí mismo para ver hacia atrás, momento en el cual el otro hombre -estaba pegado de mi espalda- se alejó para volver a tomar asiento.
Antes, sin que yo lo supiera, había metido las manos en mi morral, el cual dejó abierto.
Revisé -la cremallera estaba abierta- y nada me faltaba,creí, pero evidentemente me habían intentado robar: -¡Estos son ladrones!- advertí a los otros pasajeros.
Descendí del bus. Luego comprobé que sí me habían robado, una cartuchera con elementos de aseo.
Al día, 30 denuncias por hurto
En lo que va del año la Policía ha recibido 844 denuncias de personas que fueron víctimas de hurto, es decir, un promedio de 30 por día.
Aunque la cifra muestra una reducción con relación al mismo periodo del 2012, cuando iban 1.260 denuncias, lo que se ve este año es que el atraco y el descuido siguen siendo las modalidades más frecuentes, con el 35 por ciento cada una.
El 'raponazo' ocupa la tercera casilla con 63 casos, seguido del 'cosquilleo' (61), el rompimiento de vidrio de los carros (37) y el engaño (49).
Modalidades
Atraco
Armas blancas y de fuego son utilizadas por los delincuentes para amedrentar a sus víctimas y luego despojarlas de sus pertenencias.
Descuido
Ciudadanos que descuidan sus objetos personales, sobre todo en sitios concurridos, son víctimas de los delincuentes. Las maletas, las más apetecidas.
Raponazo
Sin necesidad de usar un arma de fuego o un cuchillo, y aprovechando su agilidad, los 'raponeros' cometen el robo y escapan a toda velocidad.
'Cosquilleo'
Esta modalidad se da especialmente en los buses de servicio público. Sin que sus víctimas se den cuenta, los delincuentes extraen elementos.
Los 'rompevidrios'
Para esta clase de hurto, los ladrones actúan en pareja. Mientras uno de ellos distrae al conductor de un carro, otro rompe el vidrio y hurta los objetos que estén a la vista.
FELIPE MOTOA FRANCO
Especial para EL TIEMPO
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