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El modelo de aseo que se inicia en Bogotá este 18

Pese a advertencias y tras fijar por decreto el esquema, Petro iniciará con flota de volquetas.

REDACCIÓN BOGOTÁ
Si todo sale bien y no hay contratiempos de última hora, desde este 18 de diciembre empezará a operar en Bogotá un nuevo esquema en la prestación del servicio de aseo: por un lado, un operador público recogerá las basuras ordinarias en una bolsa negra y por otro, la red de recicladores alzará el material aprovechable, en una bolsa blanca. (Lea: 'Hay un riesgo grande y lo asumo': Petro).
Adelante, se espera que lleguen los recicladores uniformados y con carretas o a pie, a recoger las 1.200 toneladas diarias de residuos reciclados. Detrás llegarían, principalmente, volquetas contratadas por el Acueducto y Aguas de Bogotá, responsables de la operación en toda la ciudad, con los ‘escobitas’, también uniformados, a levantar las talegas negras con las 6.300 toneladas de desechos ordinarios que cada día produce la ciudad.
Así es el nuevo modelo que por decreto fijó el alcalde Gustavo Petro esta semana y que obliga a los bogotanos a reciclar, para avanzar hacia esa corriente mundial del aprovechamiento de los residuos reciclables, y que él puso como uno de sus programas bandera: la ‘Basura cero’.
Ni las advertencias de la Procuraduría, la Superintendencia de Servicios Públicos y la Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA) de que el esquema de aseo planteado raya en la ilegalidad, por no contemplarlo la ley de servicios públicos y viola también la libre competencia en el mercado, sirvieron para frenar al burgomaestre, que se apoyó en un auto de la Corte, para tomar esa decisión.
Aunque aclaró, igualmente por decreto, que el modelo será transitorio, mientras la Comisión de Regulación de Agua (CRA) aprueba la megalicitación que le permitirá al Distrito adjudicar a los operadores la prestación del servicio por zonas y con exclusividad. Y ese proceso puede durar un año.
Desde el presidente Juan Manuel Santos hasta el ciudadano más humilde confían en que el próximo martes haya recolección de basuras y no por culpa de una inundación de residuos, se vuelva a afrontar la emergencia sanitaria que la ciudad padeció hace más de dos décadas, y que llevó a la liquidación de la Empresa Distrital de Servicios Públicos (Edis).
La preocupación parte del hecho de que desde esta semana se prevé un aumento de más del 25 por ciento de residuos –habría más de 8.000 toneladas diarias– por las fiestas de fin de año. Y desde distintos sectores y organismos de control temen que el operador público no sea capaz de recogerlas.
Para no fracasar en la operación, el Acueducto contrató la asesoría de la firma Gima por 500 millones de pesos, que analizó las cuatro zonas geográficas de la recolección y planteó las macrorrutas y microrrutas del servicio. Y para los equipos de aseo y monitoreo destinó 100.000 millones.
La lupa de todos los organismos de control están puestos en el esquema.
Trabajo de los recicladores, la gran incógnita
La red de recolección del material aprovechable, que cubrirán los 14.415 recicladores censados y estará a cargo directamente de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), aún no es clara y nadie de la Administración la explica. Lo único que ha trascendido es que desde el próximo martes esta población seguirá con sus rutas habituales, y solo deben recoger la bolsa blanca sin abrirla, y llevarla a una bodega autorizada por el Distrito para el pesaje. Allí le pagarán al reciclador según el volumen y calidad del reciclaje llevado. Luego, a los dos meses, habrá otro pago (se estima en unos 280.000 pesos) por recolección y transporte del material. El proyecto contemplaba inicialmente la disposición de 60 bodegas para el recibo del reciclado. La que ya se encuentra lista es la del Centro La Alquería, donde los operadores llevaban hasta ahora el material aprovechable, apenas el 0,8 por ciento de las 1.200 toneladas diarias que se reciclan en la capital. Asociaciones de recicladores, como Arambiental y de Puente Aranda, se han organizado con sus carros para cubrir zonas en el sur y occidente de Bogotá.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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