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Yosemite: el reino de piedra

Descubra los gigantes ocultos en las montañas del Parque Nacional Yosemite (California, EE. UU.).

Le arrancaron su otra mitad, o eso parece. Es una ola gigante de granito, quieta frente a la inclemencia de las tormentas de nieve en invierno y a los incendios forestales que ocasiona la sequía. Se conoce como el Half Dome (Medio Domo) y aparece como fondo de pantalla en los computadores Mac: allí se levanta frente a una puesta de sol que lo mira para siempre.
Los sistemas operativos de los Mac más recientes, OS X Yosemite (2014) y OS X El Capitán (2015), están inspirados en dos esculturas que ríos y glaciares han tallado desde hace unos 100 millones de años en lo que hoy es el Parque Nacional Yosemite, una reserva ubicada en la Sierra Nevada (la cordillera que divide en noroeste y suroeste el estado de California en Estados Unidos). La primera es el imponente Half Dome, una estructura de granito de 1.524 metros de altura –casi la mitad de la que tiene el cerro de Monserrate de Bogotá–, que es uno de los principales símbolos del parque. La segunda maravilla es El Capitán, una pared también de granito que se alza a casi un kilómetro del suelo de Yosemite.
Aunque en Colombia existen montañas tres, cuatro o cinco veces más grandes que estas dos figuras (un buen referente es el Nevado del Ruiz, que mide cinco kilómetros de altura), observar desde el suelo aquellas formas precipitadas de las piedras lo harán sentir como un insignificante grano de arena.
Hay incontables maneras de llegar a la zona central de la Sierra Nevada de California, donde queda Yosemite. La única pista aérea cercana es el Aeropuerto Internacional del municipio de Fresno, a 102 kilómetros al sur del parque. Pero esto no es un contratiempo. Alquile un carro para tener una excelente excusa para recorrer los paisajes de California que parecerán surgir de repente frente a sus ojos: desde árboles desnudos de hojas y plantaciones de maíz, hasta troncos frondosos y arroyos que atraviesan las rutas de acceso a Yosemite, el paisaje del recorrido no defraudará a ningún visitante, así vaya desde Fresno o desde una metrópoli como San Francisco –que queda a unas 3 horas del parque, en carro-.
Las advertencias de incendios naturales durante el verano –el último reportado fue en junio de este año a causa de un relámpago– no parecen afectar la llegada de visitantes. En julio, las carreteras dentro del parque nacional incluso tienen trancones. Y no es para menos. Las curvas que tiene la Sierra Nevada logran mantener el encanto de las sorpresas más gratas de la naturaleza: a casi 20 kilómetros del Arch Rock Entrance (la entrada principal a Yosemite), El Capitán se chocará con sus ojos después de parpadear una o dos veces. Ya acostumbrado a los casi 40 grados centígrados que puede alcanzar la temperatura al mediodía en las zonas menos montañosas de California (como Los Ángeles), la quietud de Yosemite durante el verano es una opción perfecta si quiere mirar con cuidado, si busca contemplación. Notará entonces –cuando se baje del carro– que entre los gigantes de piedra el viento huele a eucalipto.
Si tiene suerte, podrá ver con binoculares o una cámara de largo alcance las hormigas que trepan el lado sureste de El Capitán o la curva interna del Half Dome: son escaladores que incluso duermen colgados contra el granito. En el lado opuesto se puede observar el Velo de Novia con su caudalosa cascada de 190 metros. Los mejores meses para apreciarlo son entre abril y julio.
Otro recorrido imperdible es acercarse al Half Dome por el trayecto del Lago Espejo, el cuerpo de agua más cercano a esa formación. El camino está vigilado por pedazos de piedra a ambos lados, además de pequeños lagos en los que puede bañarse. Cuando el viento pasa entre piedras casi pegadas se convierte en un refrescante ventilador donde los caminantes se detienen a tomar un respiro.
El Parque cuenta con dos centros de hospedajes que están abiertos durante todo el año debido a la variación de las condiciones climáticas: el lujoso The Majestic Yosemite Hotel y el Yosemite Valley Lodge, este último ideal para grupos grandes de familia o amigos. Hay otros seis espacios que están cerrados al público durante el invierno de Estados Unidos –de diciembre a marzo–. Si no quiere alojarse en el parque puede instalarse en uno de los pueblos a las afueras, como en El Portal o Incline, que quedan a menos de una hora de Yosemite.
Por otro lado, si busca adentrarse en el ambiente agreste del parque hay que tener en cuenta los 13 espacios de camping que ofrece. Aunque el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos (SNP) permite travesías por sus zonas salvajes, es necesario contar con un permiso para acampar y recorrer las rutas designadas durante varios días, que se consigue contactando al SNP (www.nps.gov, sigla en inglés).
De cualquier forma que pase la noche en Yosemite, no se pierda la vista del cielo nocturno. El Domo Centinela, que queda justo frente al Half Dome, es el lugar perfecto para tener un ángulo de casi 360 grados. Lleve zapatos adecuados para recorridos terrosos y rocosos. Calzado semirrígido de montaña es ideal para este tipo de trechos. No estrene botas para esta caminata, ya que sus pies podrían sufrir las consecuencias.
Cuando se vaya del parque en el carro esté atento: podría encontrarse con la mirada fija y persistente de un ciervo.
El Sistema Nacional de Parques de EE. UU. acaba de cumplir 100 años. Le recomendamos otros cuatro parques para visitar:
Secuoyas
En la arboleda del Bosque Gigante del Parque Nacional de las Secuoyas, en California, está escondido el General Sherman, considerado el árbol vivo más grande del mundo. Se necesitan unas veinte personas tomadas de la mano para rodear su tronco por completo. Otros atractivos incluyen la Cueva de Cristal y la Piedra del Moro.
Yellowstone
Tierra de lobos y bisontes, de alces y osos negros, Yellowstone (en el estado de Wyoming) también es reconocido por sus manantiales calientes, como los Mamut. No puede perderse sus géiseres, que expulsan chorros de agua al cielo.
Volcanes Hawaianos
Este parque es el hogar de los volcanes, tradicionales figuras de la isla de Hawái (además de sus gigantescas olas de surfeo). En esta reserva encontrará los petroglifos de Pu’u Loa: unas 23.000 imágenes sagradas grabadas sobre lava solidificada. El cráter Halema'uma'u es el más famoso de la zona. Según las leyendas ancestrales locales, allí habita la diosa del fuego.
Mammoth Cave
Está en Kentucky y es el sistema de cavernas más largo del mundo conocido hasta ahora. Hay una población aproximada de 9 a 12 millones de murciélagos. Además, durante los siglos XIX y XX también se han encontrado momias indígenas. El Niágara Congelado –un grupo de estalagmitas condensadas en un solo espacio– es la imagen más famosa de Mammoth Cave.
MARÍA EUGENIA LOMBARDO
Redacción CARRUSEL
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