¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Dos físicos presentan estudios para disminuir trancones en Bogotá

Ambos proponen un diseño hexagonal de las manzanas para aliviar las congestiones vehiculares.

CAROL MALAVER
Siempre le ha llamado la atención analizar las leyes de la física de forma digital, que el computador las pueda entender. Dice que aunque esta área del conocimiento se ha aprendido con ecuaciones, la física no son solo estas operaciones.
José Daniel Muñoz ha aplicado esto a todos sus estudios, incluso, cuando investigó la causa de los trancones de Bogotá. No lo hizo solo. De hecho, la idea surgió de uno de sus alumnos en la Universidad Nacional, Luis Eduardo Olmos. Ambos juntaron sus conocimientos para entender el porqué de las congestiones.
El primer paso fue analizar los autómatas de celdas, es decir, el espacio dividido en celdas. “Imagina que una de ellas alza la cabeza, mira cómo están las vecinas y decide cambiar de estado. Es una forma de explicar las leyes de la física”, dijo José Daniel. Y ¿qué es la física? La ciencia que estudia el movimiento de las cosas y, también, por qué no se mueve". Entonces, comienza a dibujar sobre el papel. Le hace falta un tablero.
Ellos dividieron la calle en celdas, un carro ocupa dos celdas, “aunque las busetas ocupan tres”, precisa el dato. La idea era medir la distancia del carro de enfrente, del de atrás, las acciones de unos y otros y luego determinar cómo cambiaba la velocidad en diferentes momentos. “Eso es un autómata celular para medir tráfico”.
Hace diez años, cuando eran profesor y alumno, hicieron un modelo para determinar cómo maneja la gente en Bogotá: cuándo aceleran, frenan y cambian de carril. “Todos hacen lo mismo”, dice José.
En el 2004 se subieron los dos a un carro y comenzaron a hacer la medición. Mientras Luis Eduardo iba en la parte trasera grabando todo con una cámara de Betamax, José Daniel apuntaba la placa de los carros y los cambios en la velocidad. Luego, todos los datos se digitalizaban y se procesaba esa información.
A través de una simulación se comparaba el flujo contra la densidad, es decir, cuántos carros por minuto versus cuántos carros por kilómetro.
En esa época, la pendiente de la gráfica daba 70 kilómetros por hora, esa es la velocidad promedio a la que los carros aceleran al final. Eso quiere decir que la gente incumplía la norma que restringía la velocidad a 60 kilómetros por hora”.
Mientras que en Bogotá transitaban en esa época 88 autos por minuto por carril, en Los Ángeles lo hacían 64 carros. “Eso quería decir que una calle de dos vías en Bogotá manejaba el mismo número de carros que una calle de tres vías en Los Ángeles.
Eso es porque vamos a toda, un carrito detrás del otro y eso que en esa época había la mitad del parque automotor. O sea que no era tan malo como conducían los bogotanos”.
En esa ocasión revistas especializadas interpretaron estos estudios como: ‘Conductores agresivos despejan las calles’. Luego de esto Luis Eduardo hizo un modelo para buses. “La diferencia básica es que las busetas van máximo hasta 50 kilómetros por hora, y los carros van a 70”.
Por otro lado, si algo afecta la movilidad son los huecos. “Ahí la máxima velocidad va de 10 a 30 kilómetros por hora. Los buses no se ven muy afectados porque ellos bajan de 50 a 30 y vuelven a subir, es decir, no se demoran mucho tiempo en volver a acelerar, pero los particulares sí, porque de 70 tienen que bajar a 30. Eso causa mucho trancón”.
Otra conclusión es el beneficio que trae para la ciudad que los buses de transporte público recojan personas solo en los paraderos. “Es lógico, pero eso hay que medirlo. Tenemos una calle de dos vías, 75 por ciento de carros, 25 por ciento busetas, y tenemos cinco kilómetros de calle y tenemos 10 paraderos, uno cada 500 metros y los buses tienen que parar ahí, la otra posibilidad es que cada bus pare diez veces donde le venga en gana.
Es notable que si se respeta el paradero, el flujo mejora, es más, se duplica la velocidad promedio de los carros. Eso ha mejorado mucho gracias al Sistema Integrado de Transporte Público (SITP)”, dijo José Daniel. Ese fue el primer acercamiento al estudio, pero luego se interesaron por las formas de los barrios.
Diseño de los barrios
Según Luis Eduardo, la congestión vehicular es un problema mundial, una enfermedad que sufren las grandes ciudades del mundo. “Influyen muchos factores: la forma de la red y capacidad de las calles de la ciudad, los semáforos y la gente. Todo determina la matriz de viajes”.
El físico explica que el problema es por la urbanización que sufrimos: más del 50 por ciento de los habitantes del mundo viven en las ciudades, haciéndolas cada vez más densas. “Los urbanistas han optado por dividir el espacio en forma de rejilla cuadrada o rectangular, el ejemplo más claro es Manhattan; pero si uno mira en Google Maps a Bogotá y haces un zoom, la forma cuadrada predomina en el diseño en los barrios”.
Eso hace que los vehículos se desborden por los barrios para evitar la congestión y por eso la funcionalidad de estas vías se hace importante, pero según los investigadores, pocas veces se analizan las formas de los barrios, cuando se estudian planes de mejora para la movilidad.
Lo que hicimos fue estudiar cómo es el comportamiento de red con cuadras hexagonales, cuando una gran cantidad de autos pasan por ellas y compararla con el caso rectangular”.
Luis Eduardo explicó que, dentro de un esquema físico, un trancón en Bogotá no es otra cosa que la concentración excesiva en tiempo y lugar de una pequeña parte de ese casi millón y medio de carros particulares que existen en la capital. “Una manera de evadirlo es desplazarse a través de pequeñas calles, hecho que genera congestiones segmentadas”.
Lo que hizo el físico fue simular el sistema, tanto con manzanas tradicionales, aquellas que son de cuatro vertientes, tipo cruceta, como con manzanas hexagonales, intersecciones de a tres, tipo panal de abejas, y observó que hay una mayor densidad de carros, es decir, trancón, en el primer modelo que en el segundo.
El trabajo del experto, quien hoy trabaja en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), concluyó que como el tráfico real está lleno de perturbaciones, errores y fallos, es decir, un comportamiento desordenado, la red hexagonal se comporta mucho mejor que la cuadrada. “Esta red es más resiliente, se adapta mejor la dinámica imperfecta”, dijo Luis Eduardo.
La forma de las cuadras en una ciudad influye en el tráfico vehicular y además, aparte de la forma rectangular, hay otras formas urbanísticas que permiten una optimización en el tráfico. “La red hexagonal es también óptima en infraestructura”, agregó el físico.
José Daniel explica que el diseño hexagonal permite que existan calles cerradas en donde los niños puedan salir a la calle a jugar.
Así las cosas, con un parque automotor en aumento y una ciudad que demanda más transporte porque crece también el número de habitantes, “deberían contemplarse en ciertos espacios diseños hexagonales combinados con barrios con una sola vía de entrada y salida en megamanzanas. Y que de vez en cuando les pongan más cuidado a los físicos”, concluyó Muñoz.
CAROL MALAVER
Redactora de EL TIEMPO
CAROL MALAVER
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO