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Piedras del Tunjo, primer parque de Cundinamarca con señales en braile

El atractivo turístico pone en marcha proyecto para inclusión de personas con discapacidad.

El centro arqueológico de Facatativá, que alberga más de 4.000 pictogramas de la época precolombina, le apuesta a ser más incluyente con las personas en condición de discapacidad visual.
Se trata de un proyecto realizado por la Gobernación de Cundinamarca, la Alcaldía de Facatativá y la fundación Ángeles, para adecuar 14 placas turísticas, que describen parte de los atractivos de las Piedras del Tunjo, y que fueron escritos en braile (código para invidentes).
Cerca de 150 millones de pesos se invirtieron en la construcción y adecuación de las señales, y en la modificación de algunos senderos para construir rampas, con lo que este parque se convierte en el primero de Cundinamarca en incluir limitados visuales.
Solo en el municipio viven entre 30 y 35 personas en esta condición, según el Comité de Discapacidad de Facatativá. El parque recibe entre 300 y 1.000 turistas por día, según la temporada del año.
“Tenemos el caso, por ejemplo, de dos ciudadanos alemanes que vinieron hace algunos días y uno de ellos era invidente, o de fundaciones que trabajan con esta población que visitan el parque arqueológico”, señaló Begsy Rodríguez, secretaria de Desarrollo Económico del municipio.
Ricardo Ariza, coordinador de Turismo de Facatativá, explicó que estas placas están escritas en un nivel básico de braile, para que sean fáciles de leer por los visitantes, pero aseguró que esto no es lo único que contienen.
“También poseen unos códigos QR, lo que permite que cualquier persona que tenga un dispositivo móvil pueda escanearlo y este lo lanzará a una página web del parque, lo que será de gran ayuda para las personas con discapacidad auditiva”, explicó el funcionario.
Con estas acciones se espera que esta población pueda disfrutar de los 2 kilómetros de sendero que posee el lugar, que según Ariza “está compuesto por abrigos rocosos y cuevas, y es un centro importante para la cultura muisca del país”.
Por otro lado, también se han invertido 27 millones de pesos para la intervención del sendero peatonal, que facilitará el paso para personas con limitación reducida.
“Ya se construyeron rampas en la entrada del parque y en inmediaciones a los baños, para que las personas en sillas de ruedas puedan ingresar”, comentó la secretaria de Desarrollo Económico.
Para los funcionarios esto es un avance, dado que, según conoció EL TIEMPO, para la adaptación total de los senderos para personas con movilidad reducida se requieren cerca de 3.000 millones de pesos.
Su historia
Hacia 1946 se declaró el terreno como el Parque Arqueológico Piedras del Tunjo. En principio fue administrado por el Ministerio de Educación; con los años otras entidades lo tuvieron a cargo. En la actualidad está bajo la responsabilidad del Ministerio de Cultura y es administrado por la Alcaldía de Facatativá.
Una de sus características es que está inserto en el casco urbano del municipio, tiene 28,9 hectáreas de extensión y alberga 60 murales pictográficos que datan del año 3000 antes de Cristo.
Además es utilizado como sitio de recreación por los facatativeños.
“Aquí tenemos dos tipos de visitantes. De 5 a 8 de la mañana ingresan personas que hacen deporte al aire libre, tanto trotar como hacer aeróbicos, que también están dirigidos por funcionarios en deporte, de la administración municipal. Después, hacen el ingreso los turistas, que son 100 visitantes por día, en promedio”, explicó la secretaria de Desarrollo Económico.
“Uno viene aquí a respirar aire puro, a montar bicicleta o a trotar con la familia, porque es un lugar mágico y acogedor”, sostuvo Juan Carlos Rodríguez, residente del municipio.
El costo de ingreso para los facatativeños es de $ 1.500 pesos y el de personas que no sean del lugar, de $ 3.500.
Finalmente, Ricardo Ariza, coordinador de Turismo del municipio de Facatativá, comentó que la intervención que tuvo el parque, y que hoy lo hace más inclusivo, busca que se vuelva un destino de talla mundial.
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