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Personería abrió investigación preliminar para el caso de refrigerios

Más de 89.000 estudiantes no recibieron el refrigerio este viernes por problemas con proveedores.

BOGOTÁ / CITYNOTICIAS
La confirmación de la secretaría de Educación del Distrito de que 89.190 niños de colegios públicos de diez localidades no recibieron su refrigerio este viernes, por lo que llamaron “una contingencia imposible ve prever”, llevó a la Personería de Bogotá a iniciar una investigación para determinar si hay anomalías en el manejo y distribución de los alimentos.
En un comunicado el Distrito confirmó la cifra de estudiantes afectados por la falta de alimentos escolares, y en una declaración pública la secretaria de Educación, María Victoria Angulo, confirmó que los niños afectados pertenecen a colegios ubicados en las localidades de Suba, Chapinero, Ciudad Bolívar, Kennedy, Puente Aranda, San Cristóbal, Tunjuelito, Usaquén, Usme y Rafael Uribe Uribe.
La funcionaria explicó que, con el objetivo de “optimizar los recursos y lograr las mejores condiciones de alimentación para los estudiantes”, la Secretaría inició un proceso de contratación que se inició el 27 de enero y debía terminar el 17 de marzo. Sin embargo, por una serie de dudas técnicas que tuvieron que resolver a los proveedores, este proceso se retrasó once días y la llamada ‘Subasta Inversa’ solo pudo hacerse hasta el 5 de abril, con lo que la adjudicación de los contratos se dio el ocho del mismo mes.
Según la Secretaría, cuando algunos de los 26 proveedores elegidos informaron que no alcanzarían a cumplir con los requisitos para prestar el servicio y avisaron que dejarían de entregar 300.000 refrigerios, se activó un plan de contingencia en el que, apoyados por otros cooperantes, se lograron conseguir alrededor de 220.000 de los refrigerios que hacían falta.
La Secretaría informó que, a lo largo del día, se lograron conseguir más refrigerios, lo cual redujo la cifra de niños que no iban a recibirlos. Según Angulo, “desde el lunes habrá total normalidad en el servicio”. El Distrito distribuye 853.000 raciones entre refrigerios y el programa de comida caliente, por un valor aproximado de 300 millones de pesos.
Un problema más allá de la intermitencia del servicio
Citynoticias se dio a la tarea de hablar con estudiantes, padres de familia y rectores para conocer qué tan seguido se quedan los colegios sin refrigerio y cuál es la calidad de estos.
Jorge Pérez es el rector del colegio INEM de Kennedy, uno de los planteles más grandes de la ciudad. Él asegura que por lo menos 6.000 de los más de 7.000 estudiantes que atiende la institución se quedaron sin recibir refrigerio debido a los retrasos en la contratación de los alimentos, responsabilidad de la Secretaría de Educación. Además, denuncia que no es la primera vez que una situación así se vive en lo que va corrido del año.
Para los estudiantes el panorama es desalentador. Dicen que los refrigerios nunca llegan completos, que en muchas ocasiones los lácteos y las frutas vienen en estado de descomposición y el pan o las arepas están duros y viejos.
Los más pequeños además deben soportar el hostigamiento del que son víctimas por parte de los estudiantes de Bachillerato. “Cuando vamos hacia los salones con los refrigerios, nos los roban, algunas veces se los comen y otras veces salen a venderlos a la entrada del colegio”, relató un menor de cuarto grado, quien también aseguró que los alimentos son vendidos entre $500 y $1.000.
Los padres, quienes en su mayoría no tenían idea sobre la escasez de refrigerios en los colegios y tuvieron que devolverse a media mañana desde sus trabajos para darles comida o dinero a sus hijos. Criticaron la manera como se han manejado las cosas por parte de la Secretaría y exigieron ser informados sobre estas anomalías que, dicen, atentan contra los derechos fundamentales de sus hijos.
La secretaría de Educación María Victoria Angulo aseguró que el próximo lunes estos problemas serán solucionados y que espera no se repitan debido a las especificaciones que fueron hechas a los contratistas que a partir de la próxima semana serán los responsables de la buena alimentación de más de 830.000 niños y niñas de los colegios públicos de Bogotá.
Cabe recordar que cada año el distrito invierte unos 300.000 millones de pesos en programas que buscan mejorar la alimentación de los menores adscritos a los programas educativos en las 20 localidades.
BOGOTÁ / CITYNOTICIAS
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