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'A Cundinamarca le ha faltado liderazgo frente a Bogotá'

Nancy P. Gutiérrez, candidata a la gobernación, habla de su aspiración por ese cargo.

EL TIEMPOseptiembre 28 de 2015, 08:53 P.M.

La candidata a la gobernación de Cundinamarca Nancy Patricia Gutiérrez es, al parecer, una de las pocas aspirantes en las elecciones regionales de octubre que cuenta con el apoyo de un sector de la Unidad Nacional y del uribismo, la principal fuerza de oposición al Gobierno.

Gutiérrez, quien inscribió su nombre mediante firmas, ha logrado que se suban al mismo tiempo a la tarima el expresidente Álvaro Uribe y reconocidos contradictores políticos del exmandatario, como Germán Varón (senador de Cambio Radical) y Camilo Sánchez (exsenador liberal y opositor de Uribe).

En diálogo con EL TIEMPO, la aspirante afirmó que esta confluencia política se dio porque el departamento lo que necesita es un “pacto” para superar los problemas que lo aquejan, entre ellos la dificultad para establecer un buena relación con Bogotá. Esto, según ella, se requiere con urgencia para tener “una visión regional”.

¿Nancy Patricia Gutiérrez es la candidata de quién en Cundinamarca?

La candidata de la gente de Cundinamarca. Iniciamos con un grupo de ciudadanos, Firme con Cundinamarca, y en 20 días nos apoyaron más de 240.000 personas. También recibimos el aval de Centro Democrático, el del Partido Conservador, el apoyo de sectores dentro del Partido Liberal, como el del exsenador Camilo Sánchez y el excandidato a la gobernación Joaquín Camelo. También recibimos el apoyo de un sector de Cambio Radical, partido que dio libertad para que el senador Germán Varón, el representante Jorge Rozo y la diputada Amparo Hernández apoyaran.

En su candidatura hay una confluencia de la Unidad Nacional y del uribismo. ¿Con cuál sector se siente más identificada?

Esta candidatura busca un acuerdo programático por el departamento y creo que es el respaldo de quienes me han conocido en mi trayectoria política. Yo fui alcaldesa elegida popularmente en Agua de Dios, estuve en el nivel departamental y luego en el Congreso de la República. Allí me han conocido todos los partidos. Hay un acuerdo y es que Cundinamarca necesita una convocatoria seria y pensada en el largo plazo. De ahí el respaldo que recibí.

¿Cómo recibe que esos dos sectores, antagonistas en la política, la estén apoyando?

Más allá de la discusión nacional que se presenta entre el Gobierno Nacional y a la oposición, aquí se trata de un acuerdo por salvar a Cundinamarca y pensar en el largo plazo. Cundinamarca requiere una visión regional conjuntamente con Bogotá y de eso se trata esta propuesta.

¿Después de los problemas de corrupción de exalcaldes y exgobernadores, hay forma de avanzar en la relación Cundinamarca-Bogotá?

Cundinamarca y Bogotá requieren urgentemente una visión regional. De hecho, con la decisión de cada municipio de modificar el uso del suelo y los POT se ha generado caos. Hace un mes les propuse a los candidatos a la alcaldía que firmáramos un pacto regional y lo hicieron para tener voluntad política a fin de trabajar temas de seguridad, de transporte masivo, de seguridad alimentaria y de agua, porque a Cundinamarca se han dispersado todos los problemas de Bogotá.

¿Por qué ha sido tan difícil esa relación con la Alcaldía de Bogotá?

Porque los alcaldes de Bogotá no entendían la dinámica regional, no proyectaban el desarrollo de la región y porque siempre se ha dado una competencia política entre el alcalde de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca. He dicho que si a mí me toca ir a hacerle antesala de tres horas al Alcalde de Bogotá lo haré con toda la humildad, pero también con toda la fuerza para defender los temas del departamento. A Cundinamarca le ha faltado liderazgo frente a Bogotá y yo voy a generar ese liderazgo que requiere el departamento.

Si usted es gobernadora, ¿cómo se imagina ese nuevo departamento?

Frente a los municipios que están conexos a Bogotá o con una gran influencia hay una cantidad de temas que deben ser solucionados regionalmente. Por ejemplo, se está hablando del Aeropuerto El Dorado 2, que va a quedar ubicado entre Madrid y Facatativá. Por eso se requiere que los alcaldes de los municipios se sienten con el Alcalde de Bogotá para hacer estrategias de desarrollo. Yo me imagino que puedo ser ese puente entre los alcaldes de Cundinamarca, el Alcalde de Bogotá y la Nación.

¿Qué soluciones propone para la movilidad entre Bogotá y Cundinamarca?

Primero Soacha. Allí se requiere que opere Transmilenio en debida forma, que se hable nuevamente del Cazucable así como de una solución de transporte masivo como el tren de cercanías. Segundo, la línea Bogotá- Facatativá. Se requiere de otras alternativas de ingreso a Bogotá que pueden ser la continuación de la calle 63. Tercero, la salida por el norte. La concesión de Devinorte se termina el próximo año. Y cuarto, La Calera, donde se adjudicó la perimetral de oriente.

¿Cuál es el departamento que está proponiendo su principal rival, Jorge Rey, y el que propone usted?

Primero, estoy soñando una visión de integración regional y de desarrollo equitativo en el territorio de Cundinamarca, que incluye a Bogotá. Segundo estoy buscando convergencia política, apoyo de la Nación y del Distrito para que eso pueda ser realidad. Nosotros nos salimos de la disputa de la publicidad y de los carteles. La otra campaña está dedicada a poner carteles por Cundinamarca y a convencer a la gente de una manera, yo diría, populista frente a unas propuestas que no existen.

¿En qué se compromete a apoyar en un eventual posconflicto?

Estaré lista como gobernadora a apoyar todos los procesos que tengan que ver con la paz del país. En Cundinamarca hay más de 150.000 víctimas reconocidas que han llegado a los diferentes municipios. En Soacha están cerca de 60.000 familias víctimas, entonces aquí hay que trabajar de la mano con el Gobierno Nacional para darles atención.

¿Qué solución tiene para el tema del agua que es uno de los más sensibles en el departamento?

Fue mi bandera durante doce años en el Congreso. Presentamos una ley de protección de páramos y otra del agua, pero lamentablemente la CAR ha ido por un lado y la realidad de la necesidad del agua ha ido por otro. Se deforestó, no se ha cuidado suficientemente las zonas de abastecimiento del recurso hídrico y hoy estamos en una crisis. Es una crisis a gritos. Nos toca emprender unas decisiones sobre represas para garantizar el agua y el abastecimiento.

EL TIEMPO

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