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UN LLANERO EN LAS ALTAS CORTES

Hace cuarenta años un ciudadano villavicense que vivía cerca de Bogotá quería que su hijo naciera en el Llano y tenía todo programado para trasladarse junto con su esposa a la capital del Meta para tan importante acontecimiento.

Hace cuarenta años un ciudadano villavicense que vivía cerca de Bogotá quería que su hijo naciera en el Llano y tenía todo programado para trasladarse junto con su esposa a la capital del Meta para tan importante acontecimiento.
Pero el destino jugó en contra del deseo de Manuel Augusto Tejeiro Fernández, quien laboraba en la Fuerza Aérea, pues su hijo nació en Bogotá dos meses antes del término de la gestación.
Ese hecho no impidió que un mes después de nacido trajera a su hijo Octavio Augusto Tejeiro Duque a Villavicencio, donde creció realizando la mayor parte de sus estudios de primaria y se graduó como bachiller del Colegio De La Salle.
Estudió derecho en la Universidad Gran Colombia de Bogotá donde sus amigos le decían que era muy disciplinado y si bien no obtenía notas sobresalientes los compañeros lo tenían entre los más destacados. Bien pude haber tenido una nota de 3,5 - sobre 5 - porque la noche anterior me fui a jugar billar , cuenta Tejeiro Duque.
El fiscal de Villavicencio Fernando Aya dice que Octavio Tejeiro, como buen intelectual, es bohemio y por su manera afable de ser hace más ameno y amable el derecho, pues este trabajo hace ver una realidad muy dura y en muchos casos injusticias. Es un hombre sencillo, pero de mucha tenacidad y deseo de superación continúo, agrega Aya.
Desde 1985 hace parte de la rama judicial, bien sea como juez, magistrado de tribunal o magistrado auxiliar de las altas cortes y entre los muchos casos que ha resuelto recuerda que en el año 1992 falló, en segunda instancia, una tutela que presentó la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) contra una empresa petrolera que hacía exploración de hidrocarburos en Guaviare y Vaupés.
Se concedió la tutela en protección del derecho a la vida de la recién reconocida comunidad indígena Nukak, más conocida como Nukak Makuk, etnia que apenas tenía dos años de conocerse mundialmente.
Tejero Duque prefiere evitar mencionar otros casos resueltos para evitar abrir heridas ya cerradas, pues en asuntos patrimoniales hay que escoger entre el que gana y el que pierde.
También omite aludir alguna tesis escrita en su paso por las altas cortes que ha servido como base de jurisprudencia, pero que prefiere, por prudencia, no abrogarse su autoría pues quienes presentan y sustentan los procesos son los magistrados.
Tejeiro Duque dice que siempre ha laborado con entusiasmo y cariño, con una intención permanente de progreso, sin ser conformista, convencido de que la rectitud genera a largo plazo unos resultados positivos.
De seguido viene a Villavicencio y a Restrepo a donde su familia y la de su esposa Patricia Amaya, acompañados de sus tres hijos, pues desde antes de nacer sus padres le hicieron sentir llanero y querer a la capital del Meta.
SU TRAYECTORIA
Se especializó en derecho procesal civil y ejerció como juez Promiscuo Municipal de San Juanito, Puerto López y Restrepo, y juez del Circuito en San Martín, Acacías y Villavicencio.
En dos ocasiones ha sido magistrado de la sala civil laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Villavicencio, ocupó el cargo de magistrado auxiliar del Consejo Superior de la Judicatura y desde hace un año es magistrado auxiliar (abogado asistente) de la sala civil de la Corte Suprema de Justicia.
También ha sido docente en la Escuela Superior de Administración Pública, en la Corporación Universitaria del Meta, en la Universidad Libre y es catedrático de la especialización de derecho procesal civil de la Universidad Externado de Colombia.
El año pasado fue distinguido con el Premio al Liderazgo de Villavicencio, conferido por Cofrem y el Club Rotario de Villavicencio, y actualmente es miembro principal del consejo directivo en la Universidad de La Salle.
FOTO/Felipe Caicedo EL TIEMPO
En el despacho de la Corte Suprema de Justicia el magistrado auxiliar Octavio Augusto Tejeiro Duque.
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