¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

LA VIVIENDA Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE

El desarrollo humano sostenible es centro del debate en múltiples foros y discusiones a nivel nacional e internacional. Abarca una problemática donde se busca ampliar la gama de opciones de las personas en toda la trama de las relaciones humanas: mayores oportunidades de educación, salud, vivienda, ingresos, empleo, un mejor entorno físico y mayores libertades económicas, políticas y culturales. Los asuntos del desarrollo humano se incorporan en un concepto amplio e integral. Hay un marcado interés no sólo por el crecimiento económico sino por su distribución. Las oportunidades para las personas se deben atender teniendo en mente no sólo las generaciones actuales sino las futuras, haciendo interactuar al ser humano y al medio ambiente.

Este tipo de discusiones no es nuevo. El concepto de desarrollo comenzó a ser utilizado cuando resultó evidente que el progreso y el crecimiento no constituían virtudes intrínsecas a la sociedad.
Ahora, cuando el desarrollo no puede ocultar los efectos de la aplicación de la lógica económica, maximización de beneficios y minimización de costos, se habla de desarrollo sostenible, para enfatizar la necesidad de un desarrollo humano donde se consideren y amplíen la suma total de las opciones humanas y donde la economía se considere como un medio y al ser humano como un fin.
El discusión no es si debe haber crecimiento o desarrollo. Para nuestras sociedades, dadas las condiciones de reproducción de la economíamundo, crecimiento y desarrollo son un imperativo. La cuestión no es solamente la cantidad de crecimiento sino el tipo de crecimiento.
Hay que volver a pensar en el desarrollo y la forma como este se ha realizado, haciendo interactuar la cantidad y la calidad, el pensamiento calculador y el pensamiento reflexivo, lo práctico instrumental y la totalidad del vivir.
Vida vs. desarrollo
Trabajamos con una noción de progreso y desarrollo incompatibles con la vida. Nuestros sistemas sociales se encuentran atravesados por una crisis paradigmática sin precedentes. No se sabe qué es más perjudicial para la vida en la tierra, si el exceso de miseria o el desarrollo excesivo e incontrolado. Esto nos lleva a la relación entre economía y ecología, entre economía y vida.
Economía y ecología hacen parte de un mismo proceso y tienen una raiz griega común: eco, que significa la casa . Esta debe ser considerada en el marco planteado en una reciente conferencia mundial por el secretario de las Naciones Unidas, Boutros Ghali, para quien el universo entero debe ser nuestra casa común .
La ecología, por su propia índole, está contenida en la economía y ambas se encuentran, como expresión de lo más propiamente humano, entrelazadas por la casa. Qué hemos hecho?
Pero en Colombia, qué hemos hecho con la casa, cómo hemos construido nuestras moradas? El esfuerzo desplegado desde la operación del Sistema de Valor Constante (UPAC) ha sido gigantesco.
Constructores y corporaciones han tenido gran actividad, pero pese a sus esfuerzos para atender el mercado de las soluciones del carácter social, no han podido llegar con contundencia a cerca del 40 por ciento más pobre de la población.
La anterior situación ha venido creando una urbanización compulsiva , en la que interactúan, en los principales centros urbanos del país, dos tipos bien diferenciados de ciudad: la formal y la informal. La ciudad hecha con el UPAC y con el crédito gubernamental y la ciudad de la autoconstrucción y el esfuerzo propio. Estas dos ciudades no se encuentran separadas: hacen parte de un mismo proceso: El proceso de desarrollo urbano de la mayoría de los países subdesarrollados.
Nuestro proceso urbano ha fomentado la descomposición social y familiar que, acompañada por una precaria presencia del Estado, ha estimado el enriquecimiento rápido a través de la droga.
Violencia y marginalidad
La inversión social del estado ha sido muy precaria. A la falta crónica de recursos, se le agrega las dificultades macroeconómicas. El control a la inflación y la disminución del déficit fiscal han impedido una adecuada inversión social.
En la actualidad, las reformas económicas que se impulsan han hecho olvidar la urgencia de la reforma social. Mientras esta no se introduzca, a través de la articulación de una serie de políticas que actúen globalmente en varios frentes, no se logrará incorporar a la mayoría de la población en la dinámica y las oportunidades del desarrollo humano sostenible.
La vivienda juega un papel vital en la búsqueda de este tipo de desarrollo. Una vivienda adecuada cría ciudadanos menos enfermos y con mayor interés por los problemas globales y el apoyo a la vida en nuestro planeta. La vivienda configura las condiciones del entorno diario, nuestra manera de vivir y en última instancia, ayuda a prevenir buena parte de los problemas que afectan al medio ambiente.
Mientras no se corrija el tipo de desarrollo, los modelos y políticas aplicadas que condujeron hacia la urbanización compulsiva, no podremos pensar que nuestro precario desarrollo humano sea sostenible. * Vicepresidente Técnico de Camacol
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO