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LA IMPORTANCIA DE CREAR NUEVAS EMPRESAS EN COLOMBIA

La capacidad del colombiano para trabajar es reconocida y lo prueba el progreso que se logra en sectores donde el clima y la naturaleza son difíciles, y la forma como sale adelante en cualquier parte del mundo.

La capacidad del colombiano para trabajar es reconocida y lo prueba el progreso que se logra en sectores donde el clima y la naturaleza son difíciles, y la forma como sale adelante en cualquier parte del mundo.
Igualmente, a pesar de las contradicciones de una sociedad convulsionada, en Colombia aún resta mucho por hacer y las oportunidades para generar nuevas empresas aparecen tanto en las actividades tradicionales como en los sectores de mayor dinamismo en la era de la nueva economía como la biotecnología, la informática, telecomunicaciones, microelectrónica y el medio ambiente (mercados verdes), para solo mencionar algunos ejemplos.
El Ministerio de Desarrollo Económico se ha comprometido con la elaboración de estrategias que permitan asignar los recursos con mayor eficacia y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las economía de mercado y los cambios en el entorno económico, busca estimular al sector privado fomentando esencialmente la inversión privada en actividades empresariales, mediante la minimización de obstáculos institucionales que dificulten la creación de empresas y su posterior incursión en los mercados.
Por otra parte, en lo que se refiere al entorno institucional en el que se enmarca cualquier proyecto de inversión, fue necesario observar que, aunque es un hecho que estos se desarrollan en torno a una idea concebida como consecuencia de la detección de una oportunidad de negocio y a factores circunstanciales de cada agente, existen otros elementos de carácter transversal esenciales para determinar la creación y ejecución de proyectos de inversión exitosos.
En resumen desde puntos de vista tanto teóricos como empíricos son varios los factores que se tienen en cuenta para decidir la realización de un proyecto de inversión empresarial. Entre los más representativos está el costo de oportunidad del capital y su potencial irrecuperabilidad, el costo de ajuste entre el nivel efectivo y deseado del mismo, la escala de la firma y sus flujos de caja, la relación de dotación capital por trabajador deseado, las expectativas de los agentes sobre sus ventas, la rentabilidad esperada y la estabilidad institucional, crediticia y gubernamental.
Como resultado de las certeras políticas de ajuste se ha conseguido un entorno favorable para una política de inversión en creación de empresas. Las tasas de interés nominales son las más bajas en los últimos 20 años y en términos reales son las más bajas desde marzo de 1993, lo que implica que el riesgo de un proyecto de inversión es menor dada la correlación estadística entre ambas.
Principios orientadores de la política
1.1 La integralidad:
Una política de fomento al espíritu empresarial y a la creación de empresas debe ser integral porque su campo de actuación ha de considerar los aspectos meso y multieconómico que hagan posible la creación y consolidación de nuevas empresas en Colombia.
A nivel micro debe proveer los apoyos requeridos en todas las áreas: Preinversión, capital, crédito, mercados, comercialización, diseño, etc. para que las iniciativas empresariales no se frustren y se conviertan en empresas realmente establecidas.
Por ello, el futuro empresario deberá contar con acompañamiento adecuado en todas las fases del proceso de creación de su empresa, desde que concibe la idea hasta que logra iniciar y consolidar su negocio.
1.2.La flexibilidad:
No todas las personas tienen las mismas capacidades y posibilidades de acceso a los beneficios y servicios requeridos para apoyar su naciente empresa. Por ello, la flexibilidad debe ser un norte importante en este esfuerzo, porque reconoce condiciones particulares de los candidatos a empresarios y se adapta a las circunstancias cambiantes del entorno económico y social.
Así por ejemplo, no todos tendrán la facilidad de acceder a programas presenciales de capacitación, algunos no tendrán siempre acceso a las nuevas tecnologías de la información ni sus proyectos serán de empresas intensivas en conocimiento o de la hoy llamada nueva economía, por lo que deberán adecuarse las metodologías y los modelos de intervención de los servicios a prestar según las particularidades de los principales grupos objetivo de esta política.
1.3.La Universalidad:
El deseo y la necesidad de ser empresario no discrimina actividad económica, condición social, posición económica ni procedencia regional.
Es cierto que el desarrollo del país deberá orientarse hacia las empresas con capacidad de innovación y de incorporación de las nuevas tecnologías que van a hacer de Colombia una economía competitiva en este siglo. Sin embargo, existen actividades empresariales elementales y en los sectores tradicionales de la economía que deben apoyarse.
Aquí estamos hablando de organizaciones empresariales que como las Famiempresas y los trabajadores por cuenta propia requieren de un apoyo integral para hacer realidad sus sueños empresariales. Se trata de hacer converger objetivos sociales y económicos prolongando el ciclo de vida de las unidades y reduciendo su mortalidad, a partir de orientaciones sobre el espacio económico real de las iniciativas.
1.4.La Solidaridad:
El individualismo característico de nuestros empresarios tendrá que cambiar debido a las nuevas realidades que impone la economía globalizada. Por ello, la solidaridad debe ser un principio fundamental orientador para el nuevo empresario colombiano de este siglo.
Si queremos nuevos empresarios comprometidos con el país, debemos cambiar la mentalidad de cada uno de los actores, de tal forma que todas las políticas sean orientadas pensando en el beneficio común, elevando así el nivel de competitividad del conjunto de la economía. Estas acciones se deben ver reflejadas en una mejor capacitación de mano de obra, mejor infraestructura, mejores centros de innovación tecnológica, más y mejores nexos de colegaje entre los emprendedores, fortaleciendo de esta manera todos los sistemas productivos.
Se requiere que las cadenas productivas sean muy eficientes. Los nuevos empresarios deberán actuar coordinadamente y buscar crear un ambiente propicio para ser competitivos. Por ello el fomento de las alianzas estratrégicas en sus más variadas formas y el desarrollo gremial deben ser parte integral de este esfuerzo.
También la solidaridad deberá transcender el interés, hasta cierto punto individual, de participar solo en grupos o alianzas que redunden en el beneficio de la empresa en sí. Esta deberá expresarse en la participación política y comunitaria, ejercitando el compromiso y la conciencia social de los nuevos empresarios.
1.5.La Masificación:
Sin desconocer que existen nuevas metodologías y apoyos que requieren experimentos pilotos para su posterior aplicación en gran escala, una genuina política de apoyo a la iniciativa empresarial y la creación de empresas tiene sentido si logra un alto impacto en la economía del país.
En este sentido la capitalización social de experiencias exitosas en gestación de empresas y el rigor metodológico para replicarlas serán fundamento para los programas institucionales.
Al ser masiva, la política debe incluir la provisión de los recursos necesarios pero, a su vez, ser lo suficientemente innovadora para diseñar sistemas de capacitación, asesoría y financiamiento que lleguen a un grupo importante de nuevos empresarios colombianos.
Aquí jugarán un papel muy importante las nuevas tecnologías de la información y el apoyo de los medios masivos de comunicación, así como una actitud abierta de los directivos de las instituciones comprometidas en el esfuerzo para evitar el síndrome de la que en ocasiones puede tornarse discriminante con quienes hacen las cosas de otra manera o se atreven a ensayar nuevas opciones para atender las necesidades de los nuevos empresarios.
Ahora bien, se trata de una masificación con cabal entendimiento de la complejidad de la tarea empresarial. No es una invitación a la aventura, sino a participar en un proceso planeado de gestación, creación y consolidación de nuevos negocios.
1.6.La Concentración:
Actuando bajo unos parámetros claramente definidos en esta política, las entidades participantes deberán evitar la dispersión y la duplicidad de esfuerzos en el apoyo a los creadores de empresa.
El criterio de racionalización de recursos escasos y de concentración en aquello que hace a determinada entidad más competitiva deberá inspirar su accionar. Esto implicará definir muy bien los roles de las entidades participantes y reconocer sub-especialidades en campos como la creación de unidades de base tecnológica, la cualificaciartesanal, el sector terciario, las Pyme, etc.
1.7.La Innovación:
Si a los nuevos empresarios se les exige innovación en sus proyectos empresariales, esta misma actitud deberán tener todos los agentes comprometidos en las acciones que se implementen dentro del marco de esta política.
La innovación requerirá romper esquemas, revaluar paradigmas y asumir en ocasiones los riesgos que implica la incorporación de formas y métodos diferentes de hacer las cosas. Ello conducirá a ser más productivos en el manejo de los recursos y será un principio rector en los niveles de actuación de la política.
La creación de empresas y por ende la generación de empleo requieren de dos componentes básicos: la persona o el equipo con visión y espíritu empresarial, por un lado, y el entorno o el ambiente propicio para el desarrollo de las iniciativas, por el otro. El siguiente diagrama ilustra lo que forma un sistema cultural empresarial que involucra los dos componentes antes mencionados:
2. Política de Fomento al Espíritu empresarial y a la Creación de Empresas.
Una política de fomento al espíritu empresarial y la creación de empresas en el país se fundamenta en la importancia que tienen las empresas en el contexto del desarrollo local, regional y nacional.
La creación de empresas y por ende la generación de empleo requieren de dos componentes básicos: La persona o el equipo con visión y espíritu empresarial, por un lado, y el entorno o el ambiente propicio para el desarrollo de las iniciativas, por el otro.
A continuación se presentan siete componentes que bajo la óptica del gobierno nacional integran una política y en concordancia con las necesidades del país. Cada una tiene su correspondiente justificación y las acciones que se derivan en su implementación.
2.1. La Ley Mipyme y su entorno favorable
La creación de nuevas empresas requiere de un entorno favorable que estimule el espíritu empresarial y que facilite el ejercicio empresarial, sobretodo en el nivel de las micro y pequeñas empresas. Al respecto, en la justificación de la política de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas contenida en el documentode una Política Industrialse afirma queel transcurso de los últimos años, se ha ido reconociendo cada vez más que el sector de pequeñas y medianas empresas contribuye de manera significativa a la competitividad internacional del sector manufacturero, así como a la creación de empleos simultáneamente. Sin embargo, este tipo de empresas han sufrido imperfecciones del mercado que obstaculizan su desarrollo, especialmente en el actual contexto de rápida integración mundial de las actividades económicas
En consecuencia, prácticamente todos los países han desarrollado una amplia gama de medidas tendientes a apoyar las pequeñas y medianas empresas y a menudo han creado organismos especializados para que formulen y pongan en práctica esas medidas .
Relacionado con lo anterior, y por iniciativa del Ministerio de Desarrollo Económico, se ha aprobado en el Congreso Nacional Lapara Promover el Desarrollo de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, MIPYME
Tienen, entonces, las MIPYMEs, un conjunto de ventajas económicas que, en gran medida, fundamentan el notable crecimiento de los países del sudeste asiático; así como toda la estrategia de modernización y reestructuración que vienen ejecutando los países de la Unión Europea .
Pero de la misma manera como las MIPYMEs cuentan con atributos como los ya enunciados, igualmente enfrentan significativas dificultades que merman sus posibilidades de expansión, entre las cuales se destacan los, a veces insuperables, obstáculos que afrontan en sus relaciones con el Estado; la desigualdad en las oportunidades que tienen al pretender ciertos mercados para sus bienes como el de compras estatales o los de exportación-;
la existencia de claras imperfecciones de mercado que las colocan en desventaja respecto a la gran empresa, para aprovisionarse de factores de producción tales como la tecnología, el personal calificado, el financiamiento o la información sobre las oportunidades de negocios de diversa índole. Precisamente la corrección de todas esas distorsiones en los mercados es la razón que justifica la intervención del Estado, tal como ocurre hoy en los países más avanzados del mundo, no para ser Estado-Empresario, productor de bienes o prestador de servicios sino, más apropiadamente, para facilitar la iniciativa empresarial de los particulares, para cooperar en la creación de oportunidades económicas y para construir un entorno social, político y económico más propicio al ejercicio de la actividad empresarial.
La Ley MIPYME, contiene los elementos fundamentales para brindar un ambiente favorable a la creación de nuevas empresas, destacando las siguientes acciones de política que de ella se desprenden:
La generación de un marco institucional propicio al fomento de las MIPYMEs, a través de la creación del Consejo Superior de Pequeña y Mediana Empresa y del Consejo Superior de la Microempresa.
La atención a las MIPYMEs por parte de entidades estatales integrantes de los Consejos Superiores de Pequeña y Mediana Empresa, y Microempresa, aunque su objeto institucional no sea específicamente este.
La atención a las MIPYMEs por parte de entidades tales como el Instituto de Fomento Industrial, IFI; el Fondo Nacional de Garantías; COLCIENCIAS; Bancoldex y Proexport. En virtud de ello, podrán establecer dependencias especializadas pata atender este tipo de empresas.
La creación del registro único empresarial que reducirá los trámites de las micro, pequeñas y medianas empresas ante el Estado y contribuirá a su formalización. Este registro tendrá validez general para todos los trámites, gestiones y obligaciones frente a las entidades estatales, incluyendo el registro e inscripción de proponentes para los procesos de contratación pública.
El acceso de las micro, pequeñas y medianas empresas a los mercados de bienes y servicios que demanda el Estado de acuerdo a lo previsto en la Ley 80 de 1993. Ello implicará establecer los procedimientos administrativos que faciliten a estas empresas el cumplimiento de los requisitos y trámites relativos a pedidos, recepción de bienes o servicios, condiciones de pago y acceso a información, por medios idóneos, sobre sus programas de inversión y de gasto.
La destinación de recursos del Fondo Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de las micro, pequeñas y medianas empresas FOMIPYME -para el apoyo a las nuevas empresas. Este fondo fue creado por la Ley 590 de 2000 y tendrá una dotación de recursos no inferior a veinte mil millones de pesos por año.
El apoyo al establecimiento de regímenes tributarios especiales en los municipios para estimular la creación de MIPYMEs.
La reducción de los aportes parafiscales destinados al SENA, el ICBF y las Cajas de Compensación Familiar, para las empresas que se creen a partir de la aprobación de la Ley, de acuerdo a la siguiente escala: setenta y cinco por ciento para el primer año de operación; cincuenta por ciento para el segundo y veinticinco por ciento para el tercer año de operación.
En concordancia con lo anterior, la formulación de una estrategia de estímulos tributarios (a nivel local y nacional) en función de indicadores de generación de empleo de las nuevas empresas y el soporte del fondo de garantías a los emprendedores.
2.2 La promoción del espíritu empresarial:
El fundamento de una política de promoción del espíritu empresarial debe ser el desarraigo de laempleómanay de cierta actitud ventajista y facilista que ha impregnado a nuestra sociedad. A partir de destacar los valores del ser empresario, debe generarse una conciencia colectiva acerca de que una importante alternativa realmente viable para muchos colombianos es convertirse en dueños de su propia empresa.
Por otro lado, la actitud ventajista y facilista que se manifiesta en la búsqueda del dinero fácil, el negocio ilegal, la corrupción, el tráfico de influencias, la inversión especulativa y el clientelismo tiene que desaparecer y la mejor manera de hacerlo es mostrando las funestas consecuencias de estas prácticas para quien las ejerce y para el país en su conjunto, y destacando con casos y ejemplos reales que la decisión de ser empresario si paga.
Una política de promoción del espíritu empresarial debe estar orientada a inculcar los valores del trabajo, la independencia, la superación y la solidaridad entre los colombianos, a convertir al empresario exitoso en un ejemplo que conviene imitar y a destacar el papel que juega el empresario en la construcción de una sociedad más justa y democrática.
Valores empresariales como la ética del trabajo, el sacrificio, la responsabilidad y el compromiso social de las empresas deben ser inculcados. Así mismo, debe incentivarse el desarrollo de la creatividad e iniciativa personales, la actitud positiva hacia asumir riesgos calculados y el liderazgo, cualidades estas tan necesarias en un ejercicio empresarial exitoso.
Mención especial debe hacerse a la recuperación de la autoestima del colombiano, que ha sufrido gravemente como consecuencia de la crisis económica reciente. Por ello es necesario mostrar aquellas gestas empresariales que han hecho posible el desarrollo del país, y también las de empresarios anónimos que diariamente luchan por un país mejor.
En materia de promoción del espíritu empresarial el trabajo debe iniciar desde el núcleo primario de la sociedad, que es el hogar y proyectarse en los niveles de educación básica, primaria y superior. El trabajar desde la base garantiza que por generaciones, el colombiano medio considere como una opción promisoria de realización personal, profesional y económica la vía del emprendimiento.
También, en este esfuerzo serán vitales los medios masivos de comunicación para que mediante una estrategia concertada se destaque la imagen del empresario como alguien digno de ser imitado. El propósito debe ser que el empresario sea considerado como un gestor de la riqueza colectiva, constituyéndose en un ejemplo principalmente para la población más joven.
Para la implementación de esta política se plantean las siguientes acciones:
* Desarrollar una estrategia de comunicación masiva en prensa escrita, radio, televisión e internet invitando a los medios a dedicar espacio a las actividades de promoción del espíritu empresarial.
* Mostrar la historia empresarial colombiana, los fundamentos para crear una nueva empresa, perfiles de negocios, ideas y oportunidades de emprendimiento, la evolución de los negocios en el mundo, todo ello como estímulo para los lectores, oyentes, televidentes y navegantes.
Para estos efectos, el gobierno nacional utilizará los recursos de Señal Colombia y todos los mecanismos disponibles de difusión de los programas gubernamentales.
Masificar la difusión de los cursos de espíritu empresarial que universidades privadas han venido realizando, haciéndolos extensivos a las universidades públicas, con respeto a su autonomía universitaria, y bajo el marco de la Ley de MIPYMES. La manera más eficaz para hacerlo es insertándolos en la estructura curricular de las carreras que tienen mayor proyección empresarial.
Dar asesoría por entidades nacionales o internacionales especializadas, al Ministerio de Educación, a las Secretarías de Educación Departamental y a los colegios y escuelas para desarrollar los PEI (Proyecto Educativo Institucional) con una orientación que incluya el desarrollo de una cultura empresarial en el sistema educativo colombiano. Especial atención tiene el articulo 32 de La Ley Mipyme que crea los consejos consultivos con el fin de relacionar los establecimientos de educación media con el sector empresarial.
Adelantar un programa de capacitación de maestros, profesores, rectores, jefes de núcleo y de distrito para que la estrategia se irrigue efectivamente a todo el sistema educativo nacional.
Recomendar la inclusión en los pénsum de la cátedra o materia Mi Propia Empresa en colegios y universidades, previa concertación con el Ministerio de Educación Nacional.
Estimular y motivar la creatividad de los estudiantes, mediante convenios entre empresas y universidades, estableciendo incentivos económicos que hagan de la creatividad un buen negocio para la empresa así como para el agente innovador.
Desarrollar juegos interactivos empresariales para ser difundidos en formato multimedia, por internet y telefónicamente.
Promover una revista de circulación masiva sobre espíritu empresarial, adaptando experiencias como las de Entrepreneur de Estados Unidos, Pequeñas Empresas Grandes Negocios de Brasil o Ideas y Negocios de España.
2.3 Reducción de incertidumbres y el apoyo a la comercialización:
Para lograr el éxito de las nuevas empresas éstas deben demostrar una viabilidad integral definida en el plan de negocios que elabore el futuro empresario. Sin menospreciar las otras variables, la del mercado es de vital importancia dado que la experiencia demuestra como un alto porcentaje de las empresas que inician quiebran porque los estudios previos realizados no fueron lo suficientemente rigurosos o se tomó la decisión sobre la base de criterios subjetivos como el dominio de determinada técnica o el enamoramiento de la idea por parte del novel empresario.
Por tal motivo, debe existir una política de Estado orientada a proveer apoyos suficientes para reducir los riesgos inherentes al mercado y a la comercialización de los productos y servicios de los nuevos empresarios tanto en la etapa previa al montaje de la empresa, como en la puesta en marcha y consolidación de la misma.
En la etapa previa al montaje de la empresa serán acciones prioritarias de esta política las siguientes:
La conformación de bancos de ideas de negocios y de perfiles de proyectos acorde con las necesidades de los mercados local, nacional, regional e internacional.
La realización de estudios regionales, locales y nacionales a nivel sectorial que sean el insumo básico de la conformación de los bancos de ideas de negocios y de perfiles de empresas.
La articulación de las ideas y oportunidades de negocios identificadas con los planes de desarrollo regional y con los clusters empresariales.
La vinculación de las instituciones de promoción y de los emprendedores con los sistemas de información de Mincomex y Proexport, y su articulación con los Centros Regionales de Inversión e Información Técnica del proyecto ONUDI-Mindesarrollo, CRIITS.
El fortalecimiento de los programas de comercialización a través de la corporación para el desarrollo de la microempresa.
La culminación del proyecto plaza de los artesanos y la pequeña empresa y la continuidad de las acciones de comercialización de Artesanías de Colombia.
La identificación de oportunidades de negocios hacia la exportación o con claras perspectivas de sustitución de importaciones en los ámbitos nacional, regional y local.
La realización de ferias y encuentros de potenciales empresarios para que ante posibles socios expongan y vendan sus proyectos empresariales. En este sentido, la feria EXPOCAMELLO realizada el año anterior con el auspicio del Ministerio de Desarrollo y el Viceministerio de la Juventud es una iniciativa que merece ser perfeccionada y replicada, bajo el liderazgo de la Consejería para la Juventud de la Presidencia de la Republica.
La estructuración de un plan de negocios por parte de todo emprendedor que permita una valoración técnica del proyecto empresarial.
En las etapas de montaje y consolidación de las nuevas empresas serán acciones prioritarias las siguientes:
-El acceso de los nuevos empresarios a los servicios de información empresarial.
-La articulación con La Red de Subcontratacion
-El acceso al portal del estado(gobierno en línea) y a los programas de compras estatales tal y como lo contempla la Ley MIPYME.
-El estímulo a diferentes formas de alianza estratégica, con énfasis en sistemas como el de franquicias, privilegiando las oportunidades ofrecidas por firmas nacionales que han optado por este formato de negocio para expandir sus operaciones.
2.4 Apoyo integral en el proceso de creación de nuevas empresas:
El Gobierno Nacional respaldará los esfuerzos realizados por entidades públicas y privadas en el desarrollo de metodologías e instrumentos de soporte para los nuevos empresarios, sobretodo en los campos de la asesoría y la capacitación.
El criterio de flexibilidad aquí es importante por cuanto se debe apoyar a los nuevos empresarios que deseen iniciar sus empresas bajo estructuras relacionales interempresariales. Por ello el estímulo al desarrollo de nuevos negocios por franquicias, empresa a empresa y subcontratación merece una especial atención, al igual que las opciones derivadas de procesos de adaptación laboral y de profesionalización de oficios.
El apoyo requerido por un nuevo empresario será integral, considerando desde la misma fundamentación personal y sicológica, la definición de su idea de negocio, la estructuración de su proyecto empresarial, el financiamiento, la puesta en marcha y la consolidación de la empresa.
A nivel de la fundamentación personal, la actuación institucional se orientará hacia el desarrollo de aptitudes y actitudes empresariales, las cuales complementan los conocimientos, habilidades y destrezas propios del emprendedor exitoso.
En la definición de la idea de negocio debe tenerse un criterio amplio, partiendo de la iniciativa de cada candidato a empresario pero a la vez ampliando su perspectiva con ideas sobre nuevos negocios que respondan a las oportunidades derivadas de las tendencias económicas y sociales de la región en donde se vaya a establecer y las proyecciones del prospecto competitivo sectorial.
En cuanto a la estructuración del proyecto empresarial, se promoverá la cultura del plan de negocios, y consecuente con ello las instituciones de promoción y asistencia diseñaran mecanismos ágiles que le permitan al novel empresario apropiarse de esta herramienta y aplicarla en su caso particular.
Durante la puesta en marcha de la empresa y en su camino hacia la consolidación deben proveerse mecanismos para que pueda proyectarse en el mercado. En este aspecto la articulación de esfuerzos con las entidades que apoyan a empresas ya establecidas será de vital importancia; así como el aliento institucional a nuevos canales de comercialización.
En términos de los instrumentos de apoyo a implementarse, la asesoría, la consultoría y la capacitación jugarán un papel muy importante. Han de revisarse y perfeccionarse las actuales metodologías, bajo un concepto dehaciendoy aprovechando las nuevas tecnologías de la información y los medios masivos de comunicación para alcanzar resultados de mayor impacto y cobertura.
Para este nivel de política se plantean las siguientes acciones:
-Desarrollo de contenidos mínimos de capacitación, confrontación y adaptación de esos contenidos con los de cada entidad
-Optimización e intercambio de metodologías a nivel de asesoría y consultoría en todas las fases del proceso de creación de una nueva empresa e integración de esfuerzos de varias entidades para brindar estos servicios
-Desarrollo de software para la elaboración del Plan de Negocio y difusión de los programas de soporte lógico existente.
-Diseño e implementación de programas de capacitación y asesoría a través de medios masivos de comunicación.
-El diseño de un procedimiento ágil, que facilite la legalización de empresas, y esté en armonía con el registro único empresarial contemplado en la Ley 590.
-Diseño e implementación de servicios de información y orientación por internet y vía telefónica.
-Acceso a los recursos del ICETEX para facilitar la formación y el desarrollo del capital humano vinculado a las nuevas empresas, tal como está dispuesto en la Ley de MIPYME.
-Líneas de crédito orientadas a la creación de negocios y al respaldo de jóvenes profesionales, técnicos y tecnólogos.
Los recursos de la línea BID-Colciencias-IFI, con el respaldo del Fondo Nacional de Garantías darán soporte a los fundadores de empresas de base tecnológica.
Los programas de minicadenas productivas y desarrollo social del Plan Colombia, involucran recursos crediticios para nuevos emprendimientos.
Para el caso de nuevas compañías orientadas al mercado exterior, los emprendedores contarán con la estructura de soporte vinculada al Plan de Exportaciones a través del Ministerio del ramo, respecto a la variable financiamiento (Bancoldex, Proexport, sistema de información, fondo de productividad, etc).
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