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BUSCANDO CÓRDOBAS DESESPERADAMENTE

Un día cualquiera del próximo mes de septiembre el municipio antioqueño de Córdoba verá llegar la visita más extraña de su historia. Nueve españoles a bordo de un camión y dos camperos entrarán a la población, tomarán cientos de fotografías, rodarán largos minutos de película y televisión, conversarán con los habitantes, entregarán un documento al alcalde, procurarán conocer la fauna del lugar y partirán luego en dirección al departamento de Córdoba, a Córdoba (Bolívar), a Córdoba (Quindío), a Córdoba (Cauca) y a Córdoba (Nariño). La expedición, que saldrá de Madrid el próximo 20 de este mes, tiene una curiosa misión: visitar 26 de las 34 localidades americanas que llevan el mismo nombre que la famosa Córdoba española, capital cultural que fue de la Europa medieval. Córdoba es el topónimo español más repetido en el Nuevo Continente.

DANIEL SAMPER PIZANOabril 7 de 1991, 12:00 A.M.

Diez de esas Córdobas están situadas en Estados Unidos, que es el país con mayor número de referencias a la tierra de Manolete. En segundo lugar figura Colombia, con seis Córdobas, y en tercero México, con cinco.

En algo más de un año, los expedicionarios recorrerán toda América desde Alaska hasta el Polo Sur, un total de 60 mil kilómetros. Visitarán 17 países, filmarán cerca de cien horas y tomarán entre 15 mil y 20 mil fotografías.

Su búsqueda de las Córdobas americanas los llevará a escalar dos cumbres de 6 mil metros de altura una de ellas en Centroamérica y otra en los Andes y otra de 7 mil; visitarán el volcán Illimani; atravesarán superficies heladas en Alaska, desiertos en Estados Unidos (Arizona) y Chile (Atacama), y recorrerán en embarcaciones inflables 1.300 kilómetros del curso del río Mackenzie (Canadá). Conocerán varias selvas en Yucatán (México), Ecuador, el Amazonas brasileño (Puerto Córdoba) y doblarán en velero el Cabo de Hornos, al extremo sur del continente.

Un triple propósito anima a los miembros de la expedición, que estará patrocinada por la aseguradora española UAP Ibérica S.A. Por un lado, establecer nexos de amistad entre los ciudadanos de los dos continentes con motivo del V Centenario del Descubrimiento. En sus maletas viajarán cartas de saludo del alcalde de Córdoba (España) a los de las ciudades tocayas. Por otro, realizar investigaciones de tipo etnológico, para lo cual convivirán con diez comunidades indígenas. Finalmente, harán acopio de información ecológica; están planeadas visitas a 46 parques nacionales y harán un inventario faunístico, botánico y geológico. Loco por las aventuras La excursión en pos de las Córdobas es iniciativa de un maniático expedicionario de 26 años llamado Gerardo Olivares. Soltero, nacido en la Córdoba andaluza y reportero gráfico de profesión, Olivares trabaja desde hace tres años en la revista El aventurero. Entre sus hazañas se cuentan un viaje solitario en motocicleta de baja cilindrada a lo largo de 17 mil kilómetros por el Círculo Polar Artico en 1987. Un año después, descendió el río Guadalquivir en piragua; en 1989 anduvo con una expedición internacional en motocicleta de nieve por el Océano Glaciar Artico, y a mediados de 1990 atravesó el desierto del Sahara a bordo de un pequeño automóvil.

El periplo de las Córdobas ha sido el más viejo y acariciado de sus proyectos. La primera chispa de lo que muchos calificaban como una aventura absurda nació hace cerca de diez años, cuando Olivares estudiaba aún en el colegio.

Un buen día dice Olivares observando el índice de topónimos encontré decenas de pueblos, ciudades y accidentes geográficos que recibían el nombre de mi ciudad natal. Todos, excepto esta, se hallaban en América. Me propuse localizarlos en el mapa y me llamó la atención que en los dos puntos más distantes del continente, Alaska y Tierra del Fuego, una península y un puerto pesquero llevaban el nombre de Córdoba .

En ese momento agrega Olivares pensé que sería una gran idea recorrer la espina dorsal de América, desde el Artico hasta el Antártico, siguiendo las huellas de las otras Córdobas. Pero yo era muy joven y todo quedó en un sueño .

El sueño iba a tardar varios años en hacerse realidad. En 1988, cuando tenían casi lista la excursión, el patrocinador de entonces se arrepintió. Un año después, Olivares propuso el proyecto a la empresa UAP, que ya había promovido una aventura antártica. Pocas semanas después recibía el visto bueno y procedía a integrar el grupo de diez expedicionarios.

Todos ellos son españoles; Córdoba tiene una cuota de cinco. El mayor de los aventureros cumplirá 43 años y el menor que es el propio Olivares tiene 26; el promedio de edad es de 30 años. Solo hay dos casados.

Francisco Santolalla es ingeniero agrónomo; Rafael Carvajal es camarógrafo de televisión; Alfonso Antolínez Texidor es profesor de idiomas; Jesús Gallego es socorrista de la Cruz Roja y experto en radiocomunicaciones; Adán Calabuig es etnólogo, arqueólogo y veterano de varias expediciones por América y Asia; Javier Linares tendrá a su cargo la parte administrativa y comercial; Fernando González-Iglesias es un biólogo marino especialista en tiburones; Manuel Morales Mateos es camarógrafo experto en temas del medio ambiente. Todos son, antes que nada, aficionados a aventurar.

El décimo expedicionario Manuel Aguilar Estepa permanecerá en Córdoba (España) a cargo de la oficina de seguimiento y apoyo a sus compañeros.

El equipo que llevan consigo los buscadores de Córdobas consiste en un camión todo-terreno; dos camperos; dos lanchas neumáticas; tres equipos de submarinismo; tres equipos de escalada; nueve equipos de ropa polar; y ocho conjuntos de fotografía y televisión. La ruta El 20 de marzo partirá la expedición desde Madrid a Nueva York, pero sólo empezará a recorrer a América el primero de abril. La primera etapa llevará a los aventureros al este de Estados Unidos, donde se encuentran varias localidades topónimas en Carolina del Norte y del Sur, Maryland, Alabama, Nebraska y Tennessee. La segunda se cumplirá entre mayo y junio por Canadá y Alaska, donde ascenderán a la montaña llamada Cordova Peak.

Entre finales de junio y mediados de agosto visitarán la costa occidental norteamericana hasta llegar a México y Centroamérica. Las cinco Córdobas mexicanas, esparcidas por todo el territorio, serán visitadas en el curso de un mes. También un topónimo salvadoreño.

A partir del 15 de septiembre, la expedición se trasladará a Suramérica. Será entonces cuando visite a Colombia. Por el momento, se cree que el primer punto al que llegarán será la Córdoba antioqueña hacia fines de septiembre. Pero los detalles de la ruta aún son tentativos y dependen de los tropiezos que pudieren encontrar los expedicionarios en las etapas anteriores.

Entre octubre y noviembre recorrerán Colombia, Ecuador, Perú y llegarán hasta el lago Titicaca, en los límites con Bolivia.

A partir de diciembre emprenderán los caminos del Cono Sur, con visita de la ciudad argentina de Córdoba, la más importante de este nombre en América. El año 1992 los sorprenderá probablemente en proximidades del Cabo de Hornos. Entre enero y marzo dentro de un año recorrerán la Antártica, y en abril esperan finalizar el viaje en Buenos Aires.

En total, pisarán 17 países americanos, de los cuales nueve Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, El Salvador, Venezuela, Perú, Chile y Argentina registran Córdobas en su mapa.

Otro de los propósitos de los expedicionarios es investigar la historia de famosos americanos de apellido Córdoba, como el héroe grancolombiano José María Córdoba, y hacer contacto con las familias que lleven actualmente este apellido.

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DANIEL SAMPER PIZANOabril 7 de 1991, 12:00 A.M.