¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

El calvario de Benedicto XVI por los casos de pederastia en el clero

Benedicto XVI ha vivido su semana de pasión con siete días de adelanto. Su cruz la forman los abusos sexuales que religiosos cometieron, a lo largo de varias décadas, contra cientos de menores, un asunto que puede convertirse en la gran mancha de su pontificado.

DARÍO MENOR TORRES
Tras una era marcada por la popularidad infinita y el atractivo mediático de
Juan Pablo II, el actual Pontífice pretendía que su período como sucesor de
San Pedro estuviese guiado por el dogmatismo teológico, el diálogo entre fe
y razón y la alianza ecuménica e interreligiosa.
Sin embargo, la multiplicación de los casos de pederastia entre sacerdotes y
los garrafales errores que la Iglesia ha cometido en su gestión han logrado,
al menos en apariencia, minar la autoridad moral y el peso religioso de la
figura papal, los dos grandes valores que tiene un Pontífice.
‘Profunda turbación’
Los últimos siete días de Benedicto XVI comenzaron con un gesto de
humildad: la publicación de una carta a los católicos irlandeses en la que
analizaba los abusos cometidos por parte de religiosos contra centenares de
niños en ese país.
Aquellos hechos han provocado una “profunda turbación” en el Papa, según
asegura en su misiva, en la que, además, afirma que comparte la “sensación
de traición” de las víctimas hacia la Iglesia por cómo les trataron sus
ministros, primero, y por la forma con que la jerarquía eclesiástica
irlandesa afrontó, después, la cuestión de los abusos.
Aunque las asociaciones de afectados consideraron que la carta de Benedicto
XVI se quedó corta y criticaron que dejase al Vaticano fuera de toda
responsabilidad, es innegable que se trató de un gesto a la vez inédito y
valiente: no resulta habitual que un Papa reconozca públicamente las culpas
de la Iglesia y acuse a sus obispos y sacerdotes de haber cometido “graves
errores de juicio”, “falta de liderazgo” y “violación del sacramento del
sacerdocio”. Además, por supuesto, de decirles públicamente que hicieron “un
daño inmenso a las víctimas” y acusarlos de “perjudicar a la Iglesia”.
En otro aparte sin precedentes, la carta les recordaba a los culpables que
deberán responder “frente a Dios y a los tribunales”, ya que tienen la
obligación de “someterse a las exigencias de la Justicia”.
La calma antes de la tormenta
El Vaticano esperaba que esta especie de mea culpa de la misiva a los
católicos irlandeses contribuyese a cerrar con cierta dignidad el triste
capítulo de los abusos sexuales a menores.
Pero se equivocó. Si bien la iniciativa pareció funcionar por un par de
días, e incluso se vio ratificada con la aceptación, por parte del Papa, de
la dimisión del obispo irlandés John Magee, quien desestimó en su momento la
magnitud de los abusos sexuales a menores en las parroquias, escuelas e
internados a su cargo, el jueves todo cambió.
Ese día, el Vaticano sufrió una terrible estocada con la información que
publicó uno de los diarios más prestigiosos del mundo, The New York Times,
en la que se implicaba directamente a Benedicto XVI en el encubrimiento del
caso de un sacerdote pederasta de Estados Unidos.
Según el diario neoyorquino, cuando el entonces cardenal Ratzinger estaba al
frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe decidió no castigar a un
sacerdote que abusó de 200 niños sordos en el estado de Wisconsin.
La Santa Sede se defendió acusando al Times de manipulación y dando su
versión de los hechos. Según explicó el portavoz vaticano, el jesuita
Federico Lombardi, los abusos se produjeron a mediados de los años setenta y
entonces la Iglesia denunció al agresor. La justicia civil, sin embargo,
archivó el caso por falta de pruebas.
Veinte años después, cuando comenzaron a salir a la luz otros episodios de
abusos sexuales a menores por parte de religiosos norteamericanos, la
arquidiócesis de Milwaukee informó del citado caso a la Congregación para la
Doctrina de la Fe, entonces dirigida por Ratzinger. Dada la enfermedad y
elevada edad del agresor, el actual Papa prefirió no intervenir y dejarlo
morir como sacerdote, algo que sucedió poco después.
La segunda estocada del periódico neoyorquino llegó el viernes y, en rigor,
no es más que el relanzamiento de una noticia ya publicada por un diario
alemán. Se trata del supuesto conocimiento de Benedicto XVI, cuando era
arzobispo de Múnich, de que un sacerdote con antecedentes de pedofilia había
sido reasignado a un puesto con acceso a niños tras un tratamiento
psiquiátrico. El Vaticano afirma que el Papa no fue informado.
Si el escándalo produce un nuevo pronunciamiento papal, está por verse. Pero
pocos pueden negar que, como lo dijo el predicador de la Casa Pontificia, el
franciscano Raniero Cantalamessa, dentro de la Iglesia hay una necesidad de
purificación, “comenzando por el clero”.
¿hay una campaña de desprestigio?
PARÍS (Efe)
La conferencia episcopal francesa lamentó
el viernes las “faltas y errores pasados” relacionados con la pederastia y
aplaudió la intención del Papa Benedicto XVI de tomar “medidas estrictas
para evitar que se reproduzcan abominaciones similares”.
“Nuestra Iglesia Católica celebra la Pascua en un clima de sospecha y de
tristeza”, aseguró el cardenal André Vingt-Trois, en una carta en la que
afirma que “los casos de pederastia revelados en ciertos países
de Europa son motivo de escándalo para muchos de nuestros contemporáneos y
sumen a los católicos en la vergüenza y la
angustia”.
El cardenal dijo que la misiva de Benedicto XVI a los católicos
irlandeses “expresa compasión por las
víctimas, reconoce los errores y faltas pasadas y llama a tomar medidas”.
No obstante, la cabeza de la Iglesia Católica en Francia denunció que está
en marcha una “campaña de denigración y de calumnias organizada para manchar
la figura del Papa”, por lo que trasladó al Pontífice su “solidaridad”.
Los obispos franceses recordaron que en el 2002 publicaron una obra dedicada
a los educadores titulada ‘Luchar contra la
pederastia’ para combatir un problema que “afecta a toda nuestra sociedad,
no solamente a la Iglesia”, al tiempo que invitaron a otras instituciones a
“hacer un trabajo equivalente” al suyo.
“Esta prueba a la que nos enfrentamos –concluyó Vingt-Trois– no puede
ocultar las otras realidades de la vida eclesiástica”. Subrayó que “la
inmensa mayoría” de los curas de su diócesis “viven su compromiso desde la
fidelidad y la alegría del servicio al que consagran su vida”.
‘‘Es comprensible que os sea difícil reconciliaros con la Iglesia.
En su nombre, expreso la vergüenza y el remordimiento que sentimos todos”.
Texto de la carta papal a las víctimas de abusos.
300
sacerdotes acusados de pederastia han sido suspendidos por el Vaticano en
los últimos diez años. Los investigados son más de 3.000.
DEFENSA DE LOS OBISPOS
‘Nadie ha hecho tanto’ como Benedicto XVI contra los abusos sexuales a
menores por parte de sacerdotes, dijo ayer al diario vaticano ‘L'Osservatore
Romano’ el cardenal de Westminster, Vincent Nichols.
El cardenal alemán Walter Kasper también salió en defensa del Papa: “Ha sido
Benedicto XVI quien ha roto el silencio de la Iglesia para atajarlos
frontalmente (casos de pedofilia). Desde cuando era cardenal, consideró la
necesidad de nuevas reglas, más severas, que no existían”.
EDISAR
DARÍO MENOR TORRES
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO