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LA LITERATURA FUE SU REDENCIÓN

La María es la mujer enamorada. El símbolo criollo del amor imposible. Verdadero o no, lo cierto es que gracias a este amor sublime Jorge Isaacs pasó a la historia de la literatura colombiana.

Redacción El Tiempoabril 17 de 1995, 12:00 A.M.

Isaacs nació el 1 de abril de 1837, en Cali. Era hijo de Jorge Enrique Isaacs, un próspero hacendado de origen judío y Manuela Ferrer. A los 11 años viajó a Bogotá para iniciar sus estudios de bachillerato.

En 1852 regresó a Cali. Fue un retorno agitado porque llegó en momentos en que se organizaba una rebelión contra la dictadura del general Melo. El joven Isaacs se unió y a los rebeldes y combatió al lado de ellos.

Dos años más tarde, en 1854, su padre compró la hacienda El Paraíso. Un bello terreno desde el cual se contempla todo el Valle del Cauca. La verdad es que el tiempo que pasó en la famosa hacienda fue muy breve pues en 1858, ante las deudas que aquejaban a la familia, su padre tuvo que vender la propiedad. En 1856 Isaacs contrajo matrimonio con la caleña Felisa González, con quien tuvo nueve hijos.

Su militancia política lo llevó a peregrinar por todo el país. En 1860 volvió a la guerra. Allí conoció al general Tomás Cipriano de Mosquera y al poeta antioqueño Gregorio Gutiérrez González.

Por ser el hijo mayor, en 1861, ante la muerte de su padre, tuvo que asumir el control de los negocios familiares. Su labor no fue muy fructífera. Dos años más tarde tuvo que ceder a los acreedores los bienes de su herencia y entonces viajó a Bogotá donde conoció a José M. Vergara, un historiador que se convirtió en uno de sus mejores críticos y a quien le dio a conocer sus primeros versos. El apoyo del grupo literario que integraba Vergara y al cual pertenecían entre otros J. Manuel Marroquín, Diego Fallón y Salvador Camacho Roldán le sirvió de impulso para emprender la tarea de escribir La María.

Este periodo coincide con su desempeño como inspector de la carretera del Dagua. Dos años después, en 1866, es elegido diputado por el Partido Conservador y se establece en Bogotá.

La primera edición de La María circuló en 1867. Se imprimió en el taller tipográfico de José Benito Gaitán y solo se editaron 800 ejemplares. Sin embargo, el reconocimiento llegó rápido. Tres años después se hizo la primera edición mexicana, en 1874 se editó en Francia, en 1882 en España y en 1890 en Estados Unidos.

Sin embargo, la carrera política de Isaacs no tuvo tan buenos resultados como su libro. En 1869 abandonó el Partido Conservador. Luego se desempeñó como cónsul en Chile y en 1879 se estableció en Antioquia, donde en 1880 se declaró jefe civil y militar.

Su deambular por todo el país culminó en 1888, cuando se radicó definitivamente en Ibagué, donde murió el 17 de abril de 1895. Su novela póstuma, Camilo, solo se editó en 1937.

Nota de la Redacción

Información extractada de la colección Cara y Cruz de Editorial Norma.

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Redacción El Tiempoabril 17 de 1995, 12:00 A.M.