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Plan Colombia fase II costa

Se necesitan 43.836,6 millones de dólares. Esa es la astronómica cifra que el gobierno colombiano espera que se invierta en el país a lo largo de los próximos 6 años (2007-2013) y con la que pretende consolidar los avances que se lograron durante lo que se llamó, hasta ahora, como el Plan Colombia.

SERGIO GÓMEZ M.
Del monto, que es 6 veces superior a la que fijó en 1999 el entonces
presidente Andrés Pastrana cuando planteó una iniciativa similar al comienzo
de su mandato, la comunidad internacional aportaría hasta un 30 por ciento.
Esa, por lo menos, es la propuesta que le ha hecho el presidente Álvaro
Uribe al mundo y que se cimienta en el principio de la “corresponsabilidad”
en la guerra contra las drogas.
El nuevo programa, que es básicamente una segunda fase del Plan Colombia,
fue bautizado con un nombre largo y poco atractivo: Estrategia para el
Fortalecimiento de la Democracia y el Desarrollo Social. Su redacción tomó
más de un año y fue consultada con E.U., que acaba de darle su apoyo oficial
en el marco de la visita que realizaron altos funcionarios de este país a
Bogotá. ( Ver entrevista)
“Un solo año sin apoyo internacional implica retroceder en los importantes
avances que hasta ahora se han conseguido”, dice el documento, que fue
obtenido por EL TIEMPO.
Aunque no prevé una reducción en el gasto militar ni en la lucha contra el
narcotráfico, el plan hace especial énfasis en la inversión social. La tesis
de la Estrategia es que, para mantener el progreso en el país, se requiere
el desarrollo y la presencia del gobierno en las zonas que han sido
recuperadas en los últimos años.
Así mismo, hace énfasis en preparar al país para la entrada en vigor de
acuerdos comerciales como el que se firmó con E.U., que aún debe ser
ratificado por ambos países.
Una primera mirada a las cifras ( ver gráfico) permite sacar algunas
conclusiones.
Cuando Pastrana lanzó el Plan Colombia la solicitud inicial fue de 7.500
millones de dólares. El 75 por ciento de ellos irían para el desarrollo
social y el fortalecimiento de la democracia mientras que el 25 a la lucha
contra las drogas. 4.000 millones de esos recursos serían aportados por el
gobierno y 3.500 millones provendrían de la comunidad internacional.
El mundo, en particular E.U., reaccionó con entusiasmo a la propuesta dada
la precaria situación en la que se encontraba el país. El narcotráfico
estaba en ascenso, las Farc tenían al Estado a al defensiva y Washington le
daba la espalda al ex presidente Ernesto Samper por su supuesto rol en el
proceso 8.000.
Entre el 2000 y el 2006, E.U. terminó invirtiendo en ese Plan Colombia 4.681
millones de dólares según el Center for International Policy (CIP). Cerca
del 80 por ciento de estos fondos fueron para programas militares,
antinarcóticos y antiterrorismo y 20 por ciento en desarrollo social y
alternativo.
Según cifras del gobierno de Colombia, en este mismo período, el país
invirtió 7.500 millones de dólares en programas asociados al Plan. Así
mismo, la comunidad internacional –diferente de E.U.– aportó 1.000 millones.
En total, fueron casi 13.000 millones, en seis años.
Al hacer un balance parcial del Plan Colombia en el 2005, Planeación
Nacional concluyó que el 57 por ciento de los recursos se invirtió en la
lucha contra las drogas y el crimen y el 43 por ciento en desarrollo
institucional, reactivación económica y gasto social.
El Plan que ahora lanza Uribe, por lo tanto, es bien diferente al de
Pastrana. En principio, porque triplica los recursos a invertir y otorga el
86 por ciento al desarrollo mientras solo un 14 por ciento va al gasto
militar y de lucha contra las drogas.
Lo que no es claro es de dónde saldrá tal cantidad de recursos y si el mundo
está dispuesto a seguir en la “aventura colombiana”.
En buena parte, como el caso de Pastrana, los recursos prometidos por
Colombia, son los mismos incluidos en el Plan de Desarrollo o presupuesto de
gasto del gobierno para los tres años que le restan y lo que se proyecta
para los tres siguientes, sea quien sea el nuevo mandatario. Es decir, es
más un Plan de Estado que de gobierno.
En el caso de E.U., que ha sido el principal donante, se sabe que durante
los próximos años –2007, 2008– se mantendrían los niveles actuales de
inversión que rondan los 600 millones anuales. De allí en adelante se supone
que los recursos comenzarán a reducirse y eso coincide con la llegada de un
nuevo presidente a la Casa Blanca, que se posesionaría en enero del 2009.
Además falta ver si los demócratas, que ahora son mayoría, mantienen esos
recursos o los recortan.
De hecho, el énfasis en gasto social, desarrollo alternativo, derechos
humanos y atención a desplazados, en contraposición al narcotráfico y
terrorismo que caracterizaban el Plan Colombia original, parece escrito para
“consumo demócrata”. Este partido lleva años votando en contra de los
recursos militares para el Plan Colombia y se espera que el cambio de
énfasis los atraiga nuevamente.
En todo caso, el aporte de E.U. a la Estrategia para esos 6 años no
superaría los 3.600 millones de dólares. El resto, unos 9.000 millones,
tendría que venir de Europa y Asia.
El gran reto en este Plan Colombia Fase ll es convencer al mundo de que el
país podría dar vuelta a la página de la violencia si consolida lo logrado,
pero entraría en retroceso si se le abandona.
‘No anticipamos renegociar el TLC’
CARLOS FERNANDO GALÁN
EDITOR POLÍTICO
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas
Shannon, lideró esta semana una delegación del gobierno de E.U. que visitó
Bogotá para revisar la nueva etapa de la ayuda que ese país le da a
Colombia. Shannon calificó como acertada la nueva estrategia del gobierno
del presidente Álvaro Uribe , conocida como la fase II del PLan Colombia.
EL TIEMPO habló con él.
Colombia ya lleva más de 20 años con el mismo enfoque en la estrategia
antidrogas, pero la producción de cocaína sigue disparada. ¿No es hora de
evaluarla y ver si es necesario remplantearla?
Estamos dispuestos a evaluar nuestras acciones para asegurar tener éxito y
en este sentido nuestra evaluación es constante. El Plan Colombia ha tenido
un éxito que el mundo debe reconocer, no solo en el campo del narcotráfico
sino también en términos de la seguridad personal y la seguridad de
propiedad, la posibilidad de viajar por tierra, la disminución de la
violencia y un proceso de paz que por primera vez no solo tiene un lado de
justicia sino de reintegración social. Hay mucho más por hacer, pero creo
que es un error pensar que la estrategia es equivocada.
¿Ha sido eficaz en reducir la droga que llega a E.U.?
Siempre hay debates acerca de las cifras. Una de las reglas de la economía
es que cuando hay demanda hay oferta. Hemos gastado mucho dinero en atacar
las razones sociales de la demanda de cocaína y hemos reducido el número de
adictos. Pero, sin Plan Colombia habrían llegado como 360 toneladas más de
coca.
¿Qué cambios habrá en el enfoque de la ayuda a Colombia en el presupuesto
que el gobierno Bush presentará al Congreso la semana entrante?
No puedo hablar del presupuesto hasta que la Secretaria de Estado no lo
presente, pero vamos a sentarnos con las comisiones que tienen bajo su
autoridad los diferentes aspectos del presupuesto, para llegar a un acuerdo
de cómo y dónde vamos a gastar este dinero. Pero es importante entender que
la estrategia que está presentando el gobierno del presidente Uribe ya
entiende que en esta segunda fase del Plan Colombia el lado social tiene que
destacarse. Entonces, nuestra ayuda probablemente seguirá esa línea.
Esa segunda fase del Plan costaría cerca de 43 mil millones de dólares.
¿E.U. estaría dispuesto a aumentar la ayuda a Colombia para financiar esa
iniciativa?
Hasta este momento estamos pensando en mantener el mismo nivel de apoyo por
los proximos años, por lo menos hasta el 2009, que es cuando termina la
dministración Bush.
El presidente del Subcomité de Comercio del Congreso de E.U. dijo que hay
que renegociar el TLC, no solo en el tema laboral sino también en el
ambiental y en el de los medicamentos. ¿Cuál es la posición del gobierno de
Bush al respecto?
Tenemos un TLC negociado, concluido, y firmado entre E.U. y Colombia. El
gobierno del presidente Uribe dentro de poco presentará el TLC al Congreso
colombiano y lo mismo hará la administración Bush. En nuestras
conversaciones con el Congreso tenemos que ver cómo resolvemos las dudas o
preocupaciones que tienen algunos congresistas. Pero no anticipamos
renegociar el tratado.
¿Cuándo conoceremos el nombre del nuevo embajador en Colombia?
Dentro de poco.
¿Ya hay candidatos?
Sí, un candidato excelente.
¿Quién es?
Todavía no puedo decir.
AYUDA SE MANTENDRÁ
"Estamos pensando en mantener el mismo nivel de apoyo por lo proximos años,
por lo menos hasta el 2009, cuando termina la administración Bush”.
Thomas Shannon, subsecretario de Estado de E.U.
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SERGIO GÓMEZ M.
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