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Nuevo debate por los precios de la gasolina

Aún sin posesionarse en el cargo, el nuevo ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, tendrá que comenzar a lidiar desde ya con la ‘papa caliente’ del aumento en los precios de los combustibles. (VER GRAFICO)

Redacción El Tiempo
Especialmente deberá afrontar el nuevo debate que se vislumbra de qué tan
efectiva ha sido la política del desmonte de los denominados ‘subsidios’ y
cómo se ha encarecido la gasolina por efecto de la disparada de los precios
del azúcar y el etanol.
La semana pasada el ministro saliente de Minas y Energía, Luis Ernesto
Mejía, sostuvo que faltaba un 30 por ciento en el desmonte de los subsidios
a la gasolina corriente y un 40 por ciento en los del Acpm pero que como
estaban las cosas la meta de terminar en el 2007 está lejana.
Ese subsidio, según lo interpreta el Gobierno, es la diferencia que existe
entre el precio al que se vende la gasolina internamente con el que se
debería vender en el mercado internacional.
Pero lo que ha sucedido en palabras del propio Mejía es que
infortunadamente, como en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas,
‘entre más nos acercamos, más lejos estamos (de la meta)’ por el dólar y el
precio del crudo, hoy en 75,30 dólares por barril.
El debate duro vendrá por los lados del Congreso donde se anuncia que no
solo los elevados precios del petróleo son los responsables de los
incrementos en la gasolina que, durante este Gobierno ya van en 71 por
ciento. Hoy el galón cuesta 5.891,51 pesos.
También está pesando el aumento en el ingreso que reciben los productores de
etanol, hoy 5 ingenios azucareros, el cual se ha incrementado este año al
menos 35 por ciento.
“Lo que se ha subido de una forma escandalosa este año es el precio que se
le paga al productor de etanol pues pasó de 3.850 pesos por galón en enero a
5.096 pesos en julio, lo que significa una diferencia de 1.246 pesos”, dijo
el parlamentario quien pidió explicaciones.
Este contraste es más evidente cuando se compara el ingreso al productor de
etanol con el ingreso que recibe Ecopetrol por producir la gasolina en sus
refinerías de Cartagena y Barranca el cual pasó de 2.751 pesos en enero a
2.814 pesos, lo que representa un aumento de 63 pesos.
El ministro Luis Ernesto Mejía reconoció esta situación en diálogo reciente
con este diario, pero explicó que la decisión de aumentar el precio al
productor de etanol este año tuvo que tomarse para no desmotivar la
producción de este biocombustible, el cual se guía por los precios del
azúcar, los cuales están disparados en los mercados internacionales.
La razón que dio el Gobierno para estos ajustes es que si no se incrementaba
el ingreso al productor localmente, pues el etanol encontraría mercados
externos más atractivos lo cual echaría por tierra los planes de sustitución
de combustibles ambientalmente amigables.
Serrano insiste en que el país está en mora de revisar la fórmula mediante
la cual se fijan los precios mensuales a la gasolina y que se usa para
realizar el ‘mal llamado’ desmonte de subsidios pues para fijar el precio
final se están teniendo en cuenta aranceles, fletes y seguros que en la
práctica no son reales pues la gasolina no se está importando. Por eso
preferiría que se tomara el precio de paridad de exportación.
Además, en emdio de la polvareda, vuelve a quedar sobre el tapete el debate
de qué tanto de subsidio finalmente hay, si en Colombia –a pesar de que no
es un país petrolero– se produce el combustible y sus costos de fabricación
son inferiores al precio de venta.
Es decir, que la gasolina no se produce a pérdida en las refinerías -lo que
implicaría un subsidio directo y real– sino por el contrario, su venta
significa un buen margen de ganancia para Ecopetrol.
El ex ministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, sostiene que la
‘perversión’ en los precios de los combustibles la constituye la elevada
carga de impuestos del 38 por ciento y la cual está compuesta por la
sobretasa a la gasolina, el impuesto global y el IVA.
Según el Confis, el año pasado los impuestos a los combustibles le generaron
a la nación ingresos por 1,14 billones de pesos y para este año se espera
que le reporten 1,24 billones.
“Lo que se está dando es una mega reforma tributaria que no ha tenido que
pasar por el Congreso y que esta generando grandes excedentes fiscales por
diversos caminos; por los recursos que gira Ecopetrol mismo, por venta de
combustibles, por la participación de los municipios en la sobretasa a la
gasolina, en el aumento de regalías y por el aumento en el producido del IVA
sobre los combustibles”, dijo Restrepo.
Pero desmontar o tocar la sobretasa a la gasolina que a ciudades como Bogotá
le significan ingresos por 279.449 millones de pesos al año, puede ser una
tarea infructuosa pues ese impuesto es columna vertebral de las finanzas
municipales.
La sobretasa no tiene destinación específica pero en el caso de Bogotá el 50
por ciento se destina a financiar el sistema de TransMilenio y para arreglar
la malla vial. La propuesta es que la reducción tributaria sea por el lado
del impuesto global que es de carácter nacional y que en la actualidad es de
unos 800 pesos por galón.
38
por ciento del precio del galón de gasolina corresponde a impuestos como la
sobretasa, el global y el IVA.
Las alzas mensuales llegan por partida doble, según lo indican las
gasolineras
Por cuenta del incremento mensual del precio de los combustibles que cada
mes decreta el Gobierno los usuarios termina pagando una doble alza: la que
decreta el Ministerio de Minas y energía y la consecuente alza que sufren el
IVA y la sobretasa.
Así lo señaló el presidente de Fedispetrol Colombia, Alvaro Younes, para
quien la fórmula de fijación de precios es ‘aberrante’ con los bolsillos de
los consumidores.
El gremio que reune a los propietarios de estaciones de gasolina considera
que es hora de darle transparencia a los impuestos que tienen los
combustibles y al precio que fija mensualmente el Gobierno.
Aunque en la sobretasa a la gasolina y al Acpm el porcentaje se mantiene
constante, el valor sube cada mes por cuenta del aumento en la base sobre la
cual se calcula esa tasa.
Por ello Younes afirma que la sobretasa a la gasolina es un factor
perturbador del precio final, que genera inequidades para el consumidor
final, porque es un impuesto más, que no guarda relación ni con el precio
internacional del petróleo, ni con los costos de producción, pero aumenta de
manera mensual sin que tenga ningún techo.
De hecho en ciudades como Bogotá, quienes más dañan las vías son los carros
pesados buses y camiones de carga que usan Acpm y solo pagan el 6 por ciento
de sobretasa. Mientras que los autos livianos que no deterioran las vías
pagan el 25 por ciento de sobretasa por galón.
Para el gremio, el constante aumento en el precio del combustible sólo ha
conseguido que se disminuya su consumo.
Por ejemplo, a Bogotá le llegan por sobretasa 23.287 millones de pesos
mensuales.
Y eso recauda hoy el Distrito habiendo perdido más del 40 por ciento del
volumen que se consumía en Bogotá en años anteriores. Para este año se
esperan recursos por 277.570 millones, lo que significa una caída de 0,6 por
ciento frente al 2005.
De otra parte la mezcla con el alcohol resulto ser una pesada carga para el
consumidor ya que producir un galón de alcohol es mucho más costoso que
producir un galón de gasolina. Hoy 5 ingenios están produciendo 1,05
millones de litros de etanol por día para una demanda de 900.000 litros por
día.
¿MODIFICACIONES?
En manos del Ministerio de Hacienda está una propuesta del Ministerio de
Minas la cual consiste en una modificiación del impuesto global para que
éste se convierta en un amortiguador de los precios internacionales, según
Fedispetrol. Cuando los precios bajan el impuesto se paga al 100 por ciento
pero cuando sube se paga en una pequeña proporción suavizando el efecto en
el bolsillo.
Redacción El Tiempo
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