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DE IGLESIAS DE GARAJE A MULTINACIONALES DE LA FE

Las minorías religiosas representan hoy, como nunca antes, una amenaza al monopolio que la Iglesia Católica ha ostentado a lo largo de la historia del país . (VER GRAFICA: CRECIMIENTO DE LAS CONGREGACIONES PROTESTANTES EN BOGOTA)

Esta frase, del sociólogo William Mauricio Beltrán Cely, profesor de la Universidad Nacional, hace parte de las conclusiones de una investigación de tres años, que constituye la más exhaustiva descripción que se ha hecho sobre el pluralismo religioso de origen cristiano en la capital colombiana.
En su tesis de maestría, titulada Fragmentación y recomposición del campo religioso en Bogotá, Beltrán sostiene que el pentecostalismo, nacido a comienzos del siglo XX en el seno de los evangélicos estadounidenses, sería el primer movimiento llamado a disputarle la supremacía a la iglesia de Roma.
De hecho, ya representa la segunda fuerza religiosa en la ciudad, después del catolicismo. Según la Asociación Distrital de Ministros del Evangelio (Adme), hay más de 270.000 pentecostales, en unas 600 congregaciones.
El secreto de su éxito, dice el sociólogo, radica en su capacidad de fundirse con las culturas locales y en su alto contenido mágico, que atenúa la ruptura con el universo encantado del catolicismo popular, lleno de demonios, maldiciones y brujerías.
No hay duda: el pentecostalismo es lo que más cala en la gente, por ese factor mágico de invocación del Espíritu Santo, muy asimilable al movimiento carismático católico , reconoce monseñor Fabián Marulanda, secretario general de la Conferencia Episcopal Colombiana.
Beltrán aclara, por su parte, que no se trata de un fenómeno local, pues el pentecostalismo (nacido en 1906 y con cerca de 400 millones de fieles en la actualidad), es el movimiento cristiano de más rápida expansión en todos los tiempos .
Ejemplos de esta corriente son el Concilio de las Asambleas de Dios (la mayor organización pentecostal del mundo), la Cruzada Estudiantil y Profesional (neopentecostal) y la Oración Fuerte al Espíritu Santo (pentecostalismo mágico).
De acuerdo con el estudio, el aumento en el número de congregaciones y de fieles de corte protestante, disparado desde la Constitución de 1991 -la primera no confesional y en la que se reconoce la pluralidad religiosa del país-, es mucho más marcado entre los sectores marginales de la sociedad, como los desplazados y los desempleados.
Los estratos altos estarían inclinándose más hacia las filosofías orientales, especula el sociólogo, que no explora este asunto en su tesis.
Los vacíos del catolicismo
Los menos acomodados, plantea él, sufren una incertidumbre social y material que encuentra sosiego en los nuevos grupos religiosos, especialmente los pentecostales, más receptivos al mundo de los marginados que las iglesias históricas, incluida la Católica .
En ellos no solo encuentran un sentido para sus vidas, como salvar al mundo para Cristo, sino que hacen parte de una comunidad que se extiende más allá del culto dominical -inclusive hasta sus propias casas- y donde el carisma es un recurso de ascenso social casi tan efectivo como el escaso dinero.
Además de estos factores, Beltrán asocia el crecimiento de los nuevos movimientos religiosos con los vacíos dejados por la Iglesia Católica, cuyo ritualismo pasajero (funerales, bodas, Miércoles de Ceniza, etc.) contrasta con la religiosidad participativa de aquellos.
Para monseñor Marulanda, la médula del problema es que una iglesia mayoritaria, que presume de contar con cerca del 90 por ciento de la población, no alcanza a llegar a todos en forma personal.
Muchos se van quedando sin influencia directa de la Iglesia Católica, y resultan fácilmente captados por otras iglesias y sectas -agrega el prelado-. Pero es un fenómeno sociológico normal: los grupos mayoritarios siempre producen grandes vacíos y pierden la mística .
Según Beltrán, tampoco hay sacerdotes ni capillas suficientes para atender a una ciudad de este tamaño. En Bogotá existen registradas solo 343 capillas católicas -asegura-, número considerablemente bajo si se miran los 919 lugares de culto de los movimientos cristianos no católicos aquí analizados .
Marulanda asegura que hay más parroquias de las que figuran en la investigación, pero coincide en que faltan lugares de culto católico, pues hay muchos barrios sin una iglesia cercana.
En cuanto al factor humano, el problema no es únicamente el bajo número de sacerdotes, sino de agentes religiosos en general: diáconos, catequistas, animadores de comunidades, etcétera -dice él-. A diferencia de las nuevas congregaciones, la falta de mística evangelizadora entre nuestros fieles laicos nos ha llevado a la política de atender a los que vienen y no buscar a los que faltan , concluye el religioso.
Entre las iglesias cristianas no católicas, Beltrán encontró desde congregaciones de 8 miembros, como El Refugio (pentecostal), hasta gigantescas organizaciones de la fe, como la Misión Carismática Internacional (MCI), que agrupa a cerca de 90.000 personas y tiene su propio movimiento político: el Partido Nacional Cristiano.
En esta categoría de megaiglesias, el investigador ubica a otras tres: Centro Misionero Bethesda (18.000 fieles), Centro de Avivamiento para las Naciones (10.000) y Casa sobre la Roca (10.000). Con excepción de esta última, clasificada como protestante fundamentalista, todas son pentecostales.
Por otro lado, la Comunidad Cristiana Manantial de Vida Eterna (neopentecostal), con sede en el barrio Tejar y dirigida por el ex concejal Eduardo Cañas, está tomando mucha fuerza y pronto podría sumarse a los pesos pesados del campo religioso secundario de Bogotá.
El tamaño no importa
De cualquier modo, los números nunca deben ser el factor primordial para determinar el éxito de una congregación cristiana -opina el pastor Arturo Rojas, director de la Unidad Educativa Ibli-Facter, de Casa sobre la Roca-. Al fin y al cabo, no todos los que están son, pues hay una inquietante proporción de infiltrados, simpatizantes no convertidos y creyentes sin compromiso, y solo un reducido grupo de verdaderos discípulos de Cristo .
Todas estas grandes empresas religiosas, como las llama Beltrán, sustentan otra de las tendencias identificadas: las iglesias locales priman sobre las de origen foráneo, como los Mormones (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días) y los Testigos de Jehová, oriundas de Estados Unidos, y la Oración Fuerte al Espíritu Santo, brasileña.
El crecimiento de las confesiones made in Colombia es tan vertiginoso que, como alguna vez lo hicieron aquellas, dieron el paso para convertirse en transnacionales. MCI, por ejemplo, ya tiene sedes en Montreal (Canadá) y Florida (Estados Unidos).
Colombia es vista como una nación donde hay un despertar espiritual muy especial. Por eso muchos pastores del exterior vienen cada año para ver lo que hacemos aquí , asegura el pastor Iván Echeverry, asistente de Ricardo Rodríguez, el líder del Centro de Avivamiento para las Naciones.
No obstante, el trabajo del sociólogo reconoce el importante papel de las misiones protestantes gringas en el crecimiento y expansión de los nuevos grupos religiosos, así como el vigor del que siguen gozando los movimientos seudoprotestantes importados, como los adventistas, los testigos y los mormones.
Estos son, de una manera muy resumida, algunos de los resultados de una investigación que empieza a ser estudiada y debatida por las diferentes denominaciones religiosas, y que a comienzos del año entrante se convertirá en un libro editado por la Universidad de San Buenaventura, centro de estudios de reconocida estirpe católica.
Glosario
Avivamiento: Despertar religioso que generalmente se experimenta en forma colectiva y que está asociado a acontecimientos sobrenaturales, como sanidades y milagros.
Cristiano: Se usa popularmente para designar a quien ha experimentado la conversión religiosa a alguno de los movimientos de corte protestante, pero en realidad engloba a todos aquellos que creen en Jesucristo como encarnación de Dios: católicos, ortodoxos y protestantes.
Evangelicalismo: vertiente del protestantismo de origen estadounidense, con un marcado énfasis en la experiencia de renacimiento espiritual.
Fundamentalismo: tendencia que puede darse en cualquier sistema religioso, que se basa en el apego a los principios doctrinarios originales, que no son negociables frente a los cambios contemporáneas.
Glosolalia o don de lenguas: un tipo de oración mediante la cual se logra una comunión íntima con Dios a través de un lenguaje angelical (no humano).
Pentecostalismo: movimiento nacido a comienzos del siglo XX en el seno del evangelicalismo estadounidense, que privilegia la emoción sobre la razón, y que les da una gran importancia a la glosolalia, los exorcismos y los milagros.
Protestantismo: movimiento religioso que se desprende del catolicismo en el siglo XVI, y que se caracteriza -en términos muy generales- por afirmar la salvación por la fe en lugar de las obras, en el estudio de la Biblia como eje de su culto, y en ver en cada creyente a un sacerdote.
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