¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

A BARAJAR DE NUEVO

Como bien se ha dicho, la aprobación de la reforma constitucional que permite la reelección inmediata del Presidente cambia radicalmente el escenario político.

JUAN MANUEL SANTOS
Lo primero que hay que reconocer es que los contradictores de la reelección perdimos en franca lid. De nada sirve rasgarse las vestiduras, ni ponernos a llorar. En la democracia, como en la vida, hay que saber perder.
Quedan dos tipos de perdedores: 1) Los que no les gustaba la reelección porque no les gusta Uribe, y 2) los que no estaban de acuerdo por razones de tipo institucional y por el costo que podría significar para el país el tener que posponer una serie de reformas urgentes.
Pertenecemos a este último grupo, al de los antireeleccionistas que pensamos que Uribe está haciendo una buena labor. Y hoy estamos más convencidos de lo que señalamos en su momento: al Presidente y al país les habría ido mucho mejor si se hubiese negociado una reelección no inmediata a cambio de aprobar todas las reformas pendientes. En esa forma, Uribe habría acabado gobernando doce años. Pero eso ya son especulaciones para la historia.
El primer grupo de perdedores quedó cargado para tigre, sigue gritando que en el juego se cometieron muchas faltas sin pitar y, por supuesto, presentará ante la Corte Constitucional un alud de demandas para que anule el resultado. Es el mismo grupo que pretende armar una gavilla antiuribista. Se equivocan: Uribe sigue siendo muy popular y hoy por hoy no hay gallo que le dé chico.
Lo peor que le puede pasar a la política colombiana es polarizar el país entre uribistas y antiuribistas, que es adonde la gavilla nos quiere llevar y adonde infortunadamente vamos a llegar. En cambio, y talvez pensando con el deseo, lo mejor que puede suceder es aprovechar esta coyuntura para devolverle la majestad al ejercicio de la política mediante la recuperación de las ideas y los programas como el centro del debate. Aquí, desde luego, el juicio a los programas del actual Gobierno se vuelve prioridad.
Lo doloroso en todo esto es que el liberalismo, que tenía ( todavía tiene?) una oportunidad de oro para convertirse no sólo en el fiel de la balanza, sino de nuevo en alternativa de poder, está siendo descuartizado por la división entre uribistas y antiuribistas. Un Partido Liberal unido y dueño del centroizquierda no tendría par en el escenario político del momento. Pero parece que las aspiraciones personales de unos y otros resultan más importantes que la suerte del partido. Qué tristeza!
Qué va a suceder en el corto plazo? Es muy posible que las relaciones con el Congreso se deterioren todavía más. En este momento tienen enmochilados los proyectos económicos, incluida la agonizante reforma tributaria, a la espera de que les cumplan ciertos compromisos. El año entrante las relaciones Ejecutivo-Legislativo no pintan nada bien y la discusión sobre las reglas de juego para la campaña va a estar como para alquilar balcón.
A la Corte le llegará el alud de demandas. Es una gran prueba de fuego. Se comenta mucho en los corrillos que los enemigos de Uribe dentro de la Corte quieren promover la tesis de darle luz verde a la reelección, pero no inmediata. Vaya crisis que generaría! Lo que el pueblo colombiano le pide a la Corte es que actúe en derecho y con celeridad.
En fin, la reelección convulsionó el panorama político, como era de esperarse. Hay que barajar las cartas de nuevo. En adelante, será muy difícil distinguir qué de lo que haga el Presidente responde al plan del estadista y qué es mera pirotecnia electoral. Lo que sí es seguro es que todo lo que haga Uribe va a ser señalado como parte de su campaña por sus detractores. A eso, infortunadamente, nos tendremos que acostumbrar. Por lo demás, qué bueno sería para el país aceptar los hechos, evitar la polarización, mirar hacia delante y seguir tratando de construir el mejor futuro posible.
* * *
ME DA MUCHA PENA con el senador José Darío Salazar porque se está metiendo en líos por presionar al Inpec para que le den los seguros a la firma de corredores donde trabaja su esposa, y los funcionarios están dispuestos a confirmarlo. Eso le puede costar la curul.
* * *
ME DA MUCHA PENA también con Anif porque a Fabio Villegas esta última semana los astros lo han favorecido: quedó de finalista en la elección para el Banco de la República, está de candidato fuerte, junto con Federico Rengifo, para la presidencia de la Bolsa, lo eligieron representante de su departamento en el Comité de Cafeteros y lo van a designar como Presidente de Avianca. Enhorabuena, doctor Villegas.
* * *
ME DA MUCHA PENA, finalmente, que el crecimiento de nuestra economía se haya desacelerado a 2,4 por ciento, mientras Brasil y Chile crecieron por encima del 6 por ciento el último trimestre. El Ministro señaló que el descenso es coyuntural, y ojalá tenga razón, pero no deja de ser una voz de alerta. Si no crecemos, moriremos.
jmsantos
JUAN MANUEL SANTOS
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO