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MI PRIMERA SALIDA SOLO

Ricardo Gómez Gutiérrez, gerente y director creativo de una importante agencia de publicidad, jamás imaginó que su primera salida solo fuera a resultar tan movida.

Redacción El Tiempoabril 13 de 2002, 12:00 A.M.

Ricardo Gómez Gutiérrez, gerente y director creativo de una importante agencia de publicidad, jamás imaginó que su primera salida solo fuera a resultar tan movida.

Sin la experiencia suficiente, pero convencido de que debía lanzarse al agua y darle un respiro a su mujer a su vez, madre de su hijo Emilio y hábil chofer decidió conducir hasta el supermercado del barrio, depositar allí a su señora y escaparse, solo, al parqueadero de la esquina, para dejar su carro nuevo a buen recaudo.

Empecé a parquear, con tan mala suerte que, al dar reversa, le di a una 4x4 de un escolta. De inmediato, el conductor se bajó, furioso, a reclamarme. En menos de nada estaba rodeado de curiosos que opinaban, policías que intervenían, gente que me defendía... y yo sin saber cómo mover el carro para salir del problema.

En esas llegó mi mujer caminando y, muy tranquila, solucionó la situación. Habló con los policías y le dijo al escolta para verguenza mía que yo no sabía manejar muy bien. Como a la 4x4 no le pasó nada, ella corrió el carro y el escolta se parqueó bien lejos de mí, según él, para que no me empareje la camioneta .

La experiencia

Así sienta que el curso de conducción le dio bases más que suficientes para enfrentar el tráfico de la ciudad, es necesario que tome todas las precauciones para no sufrir chascos.

Según Jaime Matiz, instructor de conducción del Automóvil Club de Colombia (ACC), el conductor que maneja solo por primera vez es especialmente precavido.

Sin embargo, yo le recomiendo que, antes de a enfrentar la ciudad, dé unas vueltas de práctica en calles tranquilas del barrio y refresque allí maniobras difíciles, como el arranque en pendiente o el parqueo en reversa .

Para Matiz, los hombres son más aventados que las mujeres, especialmente los jóvenes, que sienten que sus reflejos les permiten realizar maniobras peligrosas y exceder los límites de velocidad, aún sin saber conducir bien.

Además, a medida que le van cogiendo confianza al carro, empiezan a irrespetar las señales de tránsito, creyendo que la experiencia les da ese derecho. Si todos los conductores respetaran las normas de tránsito, jamás tendrían problemas , asegura Matiz.

Aplique lo aprendido

Hoy en día es imposible obtener la licencia sin haber pasado por una escuela de conducción. Pero la calidad de estas escuelas está dada por la profundidad de los cursos que ofrecen y la idoneidad de sus instructores.

Una buena escuela de conducción está debidamente reconocida por el Ministerio de Transporte y posee una intensidad horaria de un mínimo de diez horas de duración.

Además de la práctica en conducción, la escuela está en la obligación de dictar cursos técnicos sobre mecánica básica, primeros auxilios y normas de tránsito, así como lecciones de comportamiento ciudadano. Todas estas lecciones buscan, en últimas, que el conductor se apropie de la ciudad y, más importante aún, que conozca su carro.

Yo tuve una aprendiz que se varó en medio de una avenida, en su primera salida sola nos comenta Matiz . Como estaba obstruyendo el tráfico, varios conductores se acercaron a ayudarla, con tan mala suerte que ni ella ni ninguno de ellos encontró jamás la guaya del capó.

La señora no sabía que, por seguridad, su marido había cambiado esa guaya de posición. Salió a manejar sola por la ciudad sin conocer bien el carro y esto le causó problemas .

Es necesario dejar el miedo y salir solo a enfrentar la ciudad. Sin embargo, el conductor primíparo está en la obligación de ser especialmente precavido al conducir y respetuoso con las señales de tránsito. Sólo así evitará chascos que, en lugar de ayudarle, lo harán dudar de su destreza al volante.

Si va a salir solo...

*Cuadre bien los espejos antes de arrancar y utilícelos adecuadamente.

*No salga sin conocer bien su carro; fíjese que tenga todas los accesorios que pueda necesitar.

*Revise gasolina, llantas, temperatura...

*Dé vueltas por su barrio antes de internarse en el tráfico de la ciudad; practique las maniobras en que se siente inseguro.

*Evite salir en medio de un aguacero.

*Conduzca al ritmo del tráfico de la calle o avenida: ni muy rápido ni muy despacio.

*Respete las normas de tránsito.

*No abuse de su confianza; usted no tiene aún los reflejos bien desarrollados.

*Si sufre un chasco, tómelo con calma; usted no es el único que se vara o se estrella.

*Procure tomar calles y avenidas de bajo tráfico.

Mario Perilla, médico

Recién llegado del rural compré, con mis ahorros, un Sprint 0 kilómetros. A pesar de que nunca había manejado sin instructor, salí a chicanear por la 127 con mi novia (hoy mi esposa). Ella vio una nueva unidad de cardiología que habían inaugurado en el sector y me insistió, a punta de sirilí , que mirara el edificio. Cuando le hacía caso, el carro de adelante paró y yo me le incrusté por detrás. Terminé regañado por el conductor afectado, por mi novia y por el jefe de talleres del concesionario, que no podía creer que esprincito no me hubiera durado ni 24 horas en buen estado .

Mario Castro, odontólogo

Yo le pedí el carro prestado a mi papá y salí con un amigo, que sí sabía manejar, a dar una vuelta. Ya de regreso, le pedí que manejara él, con tan mala suerte que, en una esquina, un ciclista apareció de la nada y terminó sobre el capó del carro. Resultó ser un coronel del ejército que montaba bicicleta para bajar el estrés, al que, afortunadamente, no le pasó nada. Tuve que decirle a mi papá que mi impericia provocó el accidente y le tuve que pagar el arreglo del capó que resultó bastante afectado .

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Redacción El Tiempoabril 13 de 2002, 12:00 A.M.