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EXPEDIENTE DEL CHUZO-GATE

A mediados de diciembre de 1999, dos hombres, con uniformes, escaleras y bocinas de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) manipulaban una consola de líneas telefónicas de la empresa, ubicada en la carrera 7 con calle 51, en Bogotá. Tres meses después, la Fiscalía determinó que los hombres no eran de la ETB sino agentes secretos del DAS que interceptaban líneas telefónicas sin orden judicial.

El episodio, confirmado por un ex agente del DAS, llevó a la Fiscalía a dictar medida de aseguramiento contra la antigua cúpula de inteligencia del DAS por el cargo de interceptación ilícita de comunicaciones. Se trata del coronel Luis Alberto Pérez Alvarán, director suspendido de Inteligencia; el mayor Luis Eduardo Varón Pedraza, ex jefe de Contrainteligencia; Hugo Daney Ortiz García, coordinador de la sala técnica y Rómer Salazar Sánchez, coordinador de asuntos internos. Se libró orden de captura contra Luis Porfirio Farias, coordinador de estudios de seguridad. Farias está prófugo.
La Fiscalía tiene razones para creer que esa cúpula chuzó sin orden judicial las líneas telefónicas del dirigente político Horacio Serpa; la senadora Piedad Córdoba; el vicefiscal general, Jaime Córdoba; el defensor del Pueblo, José Fernando Castro; el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Eduardo Garzón; el ex director general de inteligencia del DAS Laude Fernández Arroyo. Al igual que el presidente de Asonal Judicial, Fabio Hernández; el ex presidente de Fecode Tarcisio Mora y los periodistas Roberto Posada García-Peña y Felipe Zuleta.
Aunque todos los implicados negaron haber participado en los hechos, los fiscales que conducen la investigación tienen pruebas de lo contrario. El director del DAS, coronel Gustavo Jaramillo, dijo que no tiene nada que ver en las interceptaciones. El ex director del DAS Luis Enrique Montenegro Rinco dijo que no sabía nada sobre el ilícito. Qué dijo la cúpula de inteligencia? (ver nota anexa) Cuáles son las pruebas?
Estas son las siete de las pruebas que tiene la Fiscalía:
1. Las claras imputaciones de una ex agente del DAS en torno a las órdenes impartidas por el director de Contrainteligencia, Mayor Luis Eduardo Varón, a fin de monitorear en forma ilegal una serie de llamadas telefónicas. Lo supo porque trabajó en esa área y sus declaraciones han sido verificadas y han servido para soportar el proceso.
2. Las manifestaciones de otro ex agente del DAS, adscrito en su momento a la División de Inteligencia, en el sentido de haber sido testigo de una situación de eventual monitoreo ilegal de comunicaciones en una de las cuatro casas señaladas como escenario de las chuzadas .
3. El informe del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) No. 022 de julio 15 de 2000, a través del cual se establece que en las interceptaciones intervino un empleado de la Empresa de Teléfonos de Bogotá, curiosamente al parecer pariente de uno de los implicados.
4. La existencia de los inmuebles con pares telefónicos, uno de ellos con capacidad mínima de 65 a 80 líneas y, que según información de los expertos, son utilizados para el monitoreo de llamadas telefónicas.
5. La existencia de elementos propios para el montaje de una sala de monitoreo y grabación, tales como cajas metálicas con siete regletas para 10 pares telefónicos.
6. Está probado que cuatro inmuebles, desde donde se realizaban interceptaciones en Bogotá, eran administrados por el DAS.
7. La existencia de archivos en los computadores hallados en esos inmuebles, a cargo de la División de Inteligencia del DAS, y que indican el rastreo o seguimiento de las llamadas telefónicas realizadas a una serie de personas.
El expediente
Coronel Luis Alberto Pérez Alvarán, ex director de Inteligencia del DAS.
En su indagatoria insiste en que nunca se hicieron interceptaciones telefónicas sin orden judicial y mucho menos por fuera de la sede del DAS. Dijo que los elementos encontrados por los agentes de la Fiscalía en una casa del DAS eran inservibles y en esa vivienda funcionaba un hogar de paso para los funcionarios de ese organismo. Dice que en una segunda casa allanada ni siquiera había línea telefónica. Otra casa, también registrada, era utilizada como cárcel, pero fue devuelta. Pérez recalcó que la cuarta casa allanada funciona como un jardín infantil y que anteriormente pudo haber sido utilizada para monitoreos, pero que él ordenó trasladar las líneas.
*
Mayor Luis Eduardo Varón Pedraza, ex director de Contrainteligencia del DAS.
Declaró que todas las interceptaciones se hacían cumpliendo las normas y los procedimientos legales. Estas, dijo, se realizaban exclusivamente en las instalaciones de la sede principal del DAS en Bogotá, con la colaboración de la Vicepresidencia de redes de la Empresa de Teléfonos de Bogotá. Dijo que los elementos que la Fiscalía encontró en una de las casas allanadas eran devolutivos, inservibles y que los llevaron allá porque no había cupo en el almacén. Aclara que como organismo de inteligencia del Estado era lógico que tuvieran listados de personalidades ya que era parte de su función.
*
Hugo Daney Ortiz García, coordinador de la sala técnica del DAS.
Explicó en su indagatoria que dentro de sus funciones estaba la de monitorear o interceptar llamadas telefónicas por orden de la jefatura operativa (mayor Varón) luego de tener en su poder la orden judicial. Estas, agregó, siempre se hacían en la sala técnica, es decir, en el piso 11 del DAS. Dijo que desconoce que el DAS tuviera unas casas fuera de la sede principal para chuzar teléfonos. Explicó que sí conoció la casa utilizada por el DAS como cárcel, porque fue su director en 1997. La vivienda el DAS la devolvió a la inmobiliaria en 1998, aseguró.
*
Rómer Salazar Sánchez, coordinador operativo de asuntos internos del DAS.
Durante su indagatoria negó todas las sindicaciones de la Fiscalía. Aseguró que no sabe nada de interceptaciones de manera ilegal por parte de funcionarios del DAS a personajes de la vida pública del país. Aseguró que desconocía que el DAS tuviera otras sedes distintas a la de Paloquemao para realizar rastreos de líneas telefónicas. Añadió que, de acuerdo con sus funciones, no tenía nada que ver con esas labores, porque esa función le correspondía a la división de la sala técnica del DAS, la cual estaba a cargo de Hugo Daney Ortiz García.
FOTO:
La Fiscalía investiga si la finalidad de las presuntas investigaciones ilegales era la de tratar de ejercer control sobre personajes de la vida política y judicial del país.
Archivo/EL TIEMPO
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