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Caso de la periodista Jineth Bedoya pasa a la Cidh

A pesar de la investigación que dirige la Fiscalía desde mayo del 2000, el caso sigue impune.

La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) presentó este martes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) de la OEA una denuncia contra el Estado colombiano por el secuestro, tortura y violencia sexual cometidos contra la periodista Jineth Bedoya Lima.
La solicitud la emitió en compañía de Oxfam y de la campaña 'Violaciones y otras violaciones: Saquen mi cuerpo de la guerra'.
"Jineth hace 11 años estaba tocando el nervio de infiltración de organismos criminales en instituciones del Estado", dijo Ignacio Gómez, subdirector de Noticias Uno, recordando cómo inició el trágico evento.
Fue precisamente el descubrimiento de dichas verdades que llevaron a que el 25 de mayo del 2000, Jineth Bedoya -quien entonces trabajaba para el diario El Espectador- fuera secuestrada en la entrada principal de la cárcel La Modelo de Bogotá, para luego ser torturada física y psicológicamente, y violentada sexualmente por sus captores.
Así, lo que inició como el cumplimiento de una cita que un 'para' le había puesto desde el 23 de mayo del 2000, culminó con violaciones a sus derechos humanos. Finalmente, fue dejada cerca a Villavicencio (Meta).
"A pesar de que en su momento el caso fue puesto en conocimiento de la Fiscalía y de que la Cidh desde el 2 de junio del año 2000 pidió especial protección e investigación, los avances judiciales han sido mínimos", dijo el representante de la Flip, resaltando el "estancamiento" mismo del proceso. Inclusive, no es fortuito que 11 años después aún no haya personas vinculadas al caso.
Así, "el Estado incumplió su deber de adoptar políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y la tortura, todos ellos previstos en la Constitución, en la Convención Interamericana de Derechos Humanos y normas concordantes", plantearon las organizaciones presentes.
No obstante, "Quince días después de ese 25 de mayo del 2000 decidí enterrar por completo mi papel de víctima y dedicarme a ser periodista", dijo Bedoya. "Entendí que mi obligación como víctima y periodista era ser la voz de las mujeres que tal vez no tienen los recursos ni la voz para hacerlo. Y con esto no quiero decir que yo sea valiente, porque tal vez soy la más de las cobardes", concluyó.
Refiriéndose al terror que desde entonces ha vivido junto con sus familiares, dijo: "Que triste que hoy sigamos sintiendo lo mismo, y lo sentimos precisamente porque no hay justicia".
Haciendo honor a su palabra de seguir adelante, hace 20 días Bedoya se enfrentó a entrevistar a uno de sus verdugos. Éste, le confesó entre miles de disculpas lo ocurrido, que según Bedoya se conocerá en su debido momento. Solamente espera que se le garantice toda la seguridad a este hombre, que habló sobre lo que se gestionó entre 1999 y el 2002 en la cárcel La Modelo de Bogotá.
Ante lo previo, Alejandro Matos, presidente de Oxfam Colombia, afirmó que la petición que hoy se presenta pretende limpiar la violación que con este caso se cometió a la libertad de expresión y demás derechos humanos que le fueron vulnerados.
"No es real el estado de derecho cuando la periodista es secuestrada, torturada y violentada con la misma complicidad del Estado", dijo Matos. Por lo mismo, con este llamado a la no impunidad -la cual describió como un arma de acción masiva que ataca la legitimidad estatal frente a la población- formulada ante la Cidh se siembra "una oportunidad al Estado colombiano para que actúe como estado de derecho", agregó.
"El caso de Jineth es un caso emblemático porque no es una periodista muerte, sino una sobreviviente", terminó Ignacio Gómez. Además, representa las violaciones contra los derechos de las casi 500 mil mujeres que entre el 2001 y el 2009 han sido víctimas de la violencia sexual.
Las distintas entidades que trabajan en pro de la problemática en cuestión, como también los medios presentes expresaron sus intenciones de dar acompañamiento y apoyo al proceso.
REDACCIÓN JUSTICIA
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