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El reciente comunicado de las Farc: ¿Más de lo mismo?

Aunque muchos interpretan la última carta de esa guerrilla como un cambio respecto a posiciones anteriores, el intercambio no se ve posible.

Cada vez que las Farc emiten un comunicado o hacen pública una carta, expertos y analistas se preguntan si realmente le están diciendo algo nuevo al país o se trata simplemente de las palabras de siempre. La última misiva se conoció esta semana a través de la agencia Anncol y estaba dirigida a Colombianos por la Paz, grupo liderado por Piedad Córdoba, que se ha convertido en el más reciente interlocutor de la guerrilla. En ella, el grupo subversivo asegura que está listo "para el canje de prisioneros de guerra y en disposición de no hacer del lugar de diálogo un obstáculo insalvable".
Estas palabras fueron interpretadas por muchos como un giro importante de las Farc, pues luego de haber insistido en el despeje de Pradera y Florida (Valle) como un requisito fundamental para cualquier acercamiento con el Gobierno, dejaron a un lado este inamovible
La pregunta que surgió fue: ¿por qué cedió la guerrilla? Para muchos analistas consultados, este cambio muestra que el grupo está disminuido política y militarmente, y por eso siente que debe hacer concesiones. Necesita tener un espacio que le permita tomar aire y lograr una presencia política. Para ello, aprovecha la oportunidad que le da el grupo Colombianos por la paz y lo deja ver como un interlocutor válido. Además, el mando de 'Alfonso Cano' puede haber traído transformaciones. Como sostiene el analista León Valencia, "para 'Alfonso Cano' no es tan relevante el despeje de un territorio y tiene un mayor margen de maniobra, porque le ha ido bien militarmente en las últimas semanas y está demostrando que puede reactivar a las Farc".
Medófilo Medina, conocedor del proceso con la guerrilla en el país, considera que por los golpes que ha recibido y por los cambios en el secretariado, entre finales del año pasado y comienzos de este terminó una etapa. "Las Farc marquetalianas ya constituyen el pasado".
Sin embargo, no todos los que han participado en procesos de paz o han sido analistas de los grupos insurgentes están de acuerdo con que haya algo nuevo en la carta de las Farc. Rafael Pardo, precandidato del Partido Liberal y ex Ministro de Defensa, considera que aquí no hay nada nuevo.
La respuesta del Gobierno a la guerrilla llegó del propio presidente Álvaro Uribe, quien en una conferencia condicionó cualquier proceso de paz a un cese de acciones criminales con verificación. "No podemos permitir que con motivos electorales, aquellos que explotan carrobombas, que preparan en toda su crueldad cualquier clase de atentado, simultáneamente engañen al país con propuestas políticas cuya falta de sinceridad conocimos en el pasado", afirmó.
El sociólogo y analista Francisco Leal Buitrago explica que existe un desfase entre la respuesta del Gobierno y la propuesta de la guerrilla, pues el primero está hablando de algo que la segunda no ha contemplado: el diálogo.
La respuesta del Gobierno no sorprende, pues resulta coherente con la posición que ha asumido hasta el momento. No es posible olvidar que buena parte de la popularidad del Presidente se debe a su política de seguridad democrática y su lucha contra las Farc, y que desde el Caguán, cualquier posibilidad de dialogar es mirada como absurda e insensata por la mayoría.
Más allá de que la guerrilla ya no parezca interesada en tener un territorio, la carta dejar ver que el grupo no rechaza el secuestro y da una cifra absurda de las personas que permanecen en su poder, bajo la ley que ellas mismas promulgaron. Mientras las entidades que siguen el tema de secuestro en el país, como País Libre. hablan de más de de 700 secuestros extorsivos, las Farc sostienen que tienen a 9 por el no pago de la ley 002. Siguen mostrando que sus secuestros no lo son y que es legítimo "cobrar impuestos". Y en cuanto al plagio de militares, esta misma semana la Policía informó que tres agentes habían huido de un secuestro del frente 24 de las Farc.
Por ahora, Colombianos por la paz ha decidido enviarle una carta al Presidente y buscar una conversación directa con él. Iván Cepeda, miembro del grupo, considera que es evidente que sí hay una propuesta en la carta de las Farc y que es importante comenzar a hablar de intercambio.
Sin embargo, para muchos es claro que el gobierno del presidente Uribe no está dispuesto a sentarse a negociar, y por sus acciones y reacciones es casi imposible que cambie de actitud. De hecho, algunos consideran que no ha contestado realmente la última carta de las Farc. Lo único claro es que se espera la entrega a sus familiares del cadáver del mayor de la Policía Julián Ernesto Guevara como un acto unilateral de las Farc, tal como lo anunciaron en la carta, pero cualquier posibilidad de canje es aún lejana.
CATALINA GALLO R.
Editora Domingo a Domingo
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