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Jardín Botánico de Bogotá, un semillero de científicos

El Club de Ciencia iniciará actividades desde el próximo 7 de febrero hasta el 27 de mayo.

SERGIO RODRÍGUEZ FORERO enero 30 de 2017, 08:19 P.M.

Como una apuesta para fortalecer la investigación y la conservación ambiental en Colombia, especialmente entre los niños, el Jardín Botánico de Bogotá dará inicio a su tradicional Club de Ciencias.

Es un programa cuyo objetivo es promover la exploración del entorno natural y la familiarización con el lenguaje científico.

El club, que arrancó en el 2000 con el nombre Amiguitos del Árbol, iniciará actividades desde el próximo 7 de febrero hasta el 27 de mayo.

El programa empezó con un grupo de niños que iba al Jardín Botánico a hacer actividades relacionadas con la naturaleza, como los procesos de siembra de una planta. Con el paso del tiempo, el proyecto fue creciendo.

Según Natalia Pardo, coordinadora del Club, la intención es que los niños se empiecen a formar como pequeños científicos con actividades entretenidas como juegos, experimentos, salidas de campo, clasificación de hojas, plantas e insectos.

Este año, precisamente, el reto principal es conocer el uso de las plantas. En otras sesiones van a aprender lo que se puede hacer con las fibras vegetales y conocerán acerca de la agroecología y cuáles son las plantas alimenticias y su clasificación.

Otro de los objetivos es aprender artes manuales con elementos naturales como flores, hojas y frutos. El Club está dividido en cuatro grupos de acompañamiento: semillas, de 5 a 6 años; arbustos, de 7 a 9; árboles, de 10 a 12, y juvenil, de 13 a 17 años.

“El tema para todos es igual, pero con enfoques distintos. Los adolescentes preparan un proyecto de investigación como mejor lo deseen”, dijo la coordinadora.

En 17 años de experiencia del Club Pardo ha visto crecer proyectos muy interesantes de niños, como el cultivo de ácaros benéficos para controlar plagas que afectan las plantas del Jardín Botánico, el ciclo de vida de la mariposa ‘espejito del curubo’ (Dione glycera es su nombre científico), hasta el manejo de los humedales de Bogotá para conservarlos a través de campañas pedagógicas.

José Araújo, subdirector educativo y cultural del Jardín Botánico, afirmó que la labor del Club es muy importante porque los niños despiertan inquietudes científicas. “Queremos que no vean la ciencia como una obligación sino como una diversión”, sostuvo.

Respecto al acompañamiento de los padres de familia Araujo manifestó que ellos juegan un papel fundamental. “Hay actividades en las que deben participar con los niños. Hemos visto que experimentan y exploran como grandes científicos. Eso reafirma el compromiso y la buena relación con sus hijos”, dijo.

Laura Camila Sánchez, de 10 años y una de las estudiantes, cuenta que le gusta participar en el programa porque puede aprender sobre la naturaleza. “Las actividades son muy entretenidas y lúdicas. Aprendemos a través del juego, por ejemplo, a cuidar y conservar las plantas o qué clases de animales hay en todo el mundo”, señala Sánchez.

Por su parte, Natalia Enciso, otra de las estudiantes del programa, dijo que mientras en el colegio se aprende diferente las ciencias naturales, en el club se divierte. “Me encanta la flora y la fauna, la naturaleza y el medio ambiente. Quiero contribuir con la conservación de la biodiversidad y sueño con ser científica”, expresó.

Las inscripciones se cierran el 4 de febrero, y las nueve sesiones se llevarán a cabo los sábados o los martes. Se les recomienda a los asistentes llevar ropa cómoda, capa para la lluvia, refrigerio, bloqueador y el carné que lo acredite como miembro del club –si ya lo es–.

Los precios van desde 93.000 pesos para nuevos miembros hasta 46.500 para estudiantes de instituciones educativas distritales que pertenezcan al Sisbén o sean de un mismo grupo familiar. Los hijos de servidores públicos del Distrito tendrán un descuento.

Más información en www.jbb.gov.co

SERGIO RODRÍGUEZ FORERO

Especial para EL TIEMPO

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SERGIO RODRÍGUEZ FORERO enero 30 de 2017, 08:19 P.M.