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Lubezki: un maestro de la luz natural que ha ganado tres premios Óscar

El director mexicano de fotografía fue galardonado por su trabajo en 'El renacido'.

Que un periodista pueda entrevistar a Emmanuel Lubezki es casi un milagro. Ni siquiera los medios de su natal México han logrado que el ‘Chivo’, como es conocido, hable con frecuencia durante la última década.
En la noche del domingo, el director de fotografía se alzó con su tercer premio Óscar que obtiene de manera consecutiva: dos, de la mano de Alejandro González Iñárritu –este año con El renacido y en el 2015 con Birdman–, y uno más por Gravedad, de Alfonso Cuarón, en el 2014.
En 2014, tras seis nominaciones, ganó el Óscar con ‘Gravedad’.
“Creo que soy el fotógrafo con más suerte del mundo”, dijo en la rueda de prensa que dio apenas bajó del escenario del teatro Dolby, de Los Ángeles, donde se llevó a cabo la edición 88 de los Óscar. El ‘Chivo’ elogiaba su colaboración con Iñárritu, quien ha confiado en su ojo clínico. (Lea también: González Iñárritu gana Óscar a mejor director por 'El renacido')
Lo que Lubezki hizo en 'El renacido' está cercano a una obra maestra de la cinematografía: las secuencias, los encuadres, los planos y la coloración se funden en una sola imagen lograda sin artificios técnicos. Ni siquiera con luces de apoyo. La producción pasaba horas a la espera del momento perfecto del día o de la noche para rodar una escena. (Lea además 'El renacido': la gran aventura de Alejandro González Iñárritu).
Rodaje de ‘El renacido’, que le mereció su tercer premio Óscar.
“El ‘Chivo’ es un maestro de la luz. No solo tiene un conocimiento técnico impresionante de cómo funciona y de lo que significa su complejidad, sino que te explica cómo puedes usarla para que te beneficie. Además, tenemos un punto de vista muy similar en lo que se refiere a cómo funcionan las cosas”, comentó Iñárritu en una entrevista previa a los Óscar.
Hace una semana, la revista mexicana 'Life and Style' (enfocada en el público masculino) rompió con el silencio mediático del fotógrafo: Lubezki fue la portada de su más reciente edición en la que compartió detalles de su trabajo.
“Soy un problem solver. Mucho de la cinematografía es eso: cómo resolver los problemas para poder traducir esas ideas del director a la pantalla. Y me gusta ser puntual. No me gusta que la gente esté esperándome, me parece un insulto hacer esperar”, comentó en dicha publicación.
‘Birdman’ significó la segunda estatuilla dorada para Lubezki.
Enfoque de su vocación
Una de las ironías que rodea al mexicano de la mirada prodigiosa es que no tuvo un comienzo certero en la fotografía. El hombre que acaba de conquistar a la Academia de Hollywood con las secuencias de luz natural de 'El renacido', no consideró, en principio, un oficio de tanta precisión.
“Las elecciones de la cámara deben transportarte a lo que se vivió al filmar”, sentenció el mismo Lubezki en un texto de su autoría que publicó en 'New York Magazine'.
El renacido refleja ese pensamiento de principio a fin. El espectador sufre las vicisitudes de Hugh Glass (personaje que le dio el primer Óscar de su carrera a Leonardo DiCaprio), el frío, el hambre, el dolor de sus heridas, la oscuridad en medio de la nada y la ansiedad de su venganza.
Pero no siempre fue así. Lubezki, nacido en Ciudad de México en 1964 en una familia de clase media, está vinculado con el cine gracias a su abuela paterna que era actriz, de origen ruso y que se instaló en Centroamérica huyendo de la Revolución Bolchevique.
La pasión inicial del ‘Chivo’ era la fotografía fija. Pero la escuela de artes permanecía cerrada más tiempo del que él pasaba en las aulas, así que se cambió al famoso Cuec (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos), de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).
“Era complicado conseguir un lugar y pensé que no lo lograría, así que empecé a estudiar Historia y Filosofía (en la Unam), pero resultó que me aceptaron en el Cuec y a las cinco semanas de estar en la escuela ya estaba filmando en 'Súper 8' y, como se dice en México, ‘me chupó la bruja’: me convertí en cinefotógrafo sin darme cuenta y abandoné la foto fija”, contó en la entrevista con 'Life and Style'.
El Cuec le sirvió para reencontrarse con su amigo del barrio, Alfonso Cuarón, y para formar parte de proyectos como 'La hora marcada', un programa de Televisa con historias de terror y ciencia ficción que estaba a cargo de Guillermo del Toro (ganador de tres premios Óscar con 'El laberinto del fauno').
Iñárritu llegó años después a su vida, cuando el director de 'Amores perros' y 'Babel' perdió a su cinefotógrafo de cabecera, el mexicano Rodrigo Prieto. Con el primer borrador de 'El renacido en la mano', y casi un año antes de rodar 'Birdman', el ‘Negro’ Iñárritu invitó al ‘Chivo’ a formar parte de su proyecto.
“La preparación visual en las dos películas con Alejandro, pero mucho más con 'El renacido', tiene que ver con caminar juntos en las locaciones y hablar sobre las atmósferas y las emociones que quieres evocar en cada lugar”, comentó Lubezki en la misma revista.
De los asuntos personales de Emmanuel Lubezki Morgenstern se conoce poco. Su apodo viene desde la adolescencia, al parecer, gracias a su melena rizada y su barba desordenada, y se sabe que en los años 80 tocó el bajo en la banda Las aves de rapiña. El diario 'Excélsior' reveló que no se pudo graduar del Cuec porque no concluyó la materia de dirección de actores ni entregó terminado su primer largometraje.
De México a Hollywood
El recorrido personal y profesional de Lubezki ha estado ligado al de Alfonso Cuarón. Jugaron en el barrio y compartieron en la escuela de cine como director y fotógrafo en distintos cortos. Pero fue en 'A Little Princess', en 1995, que la dupla saltó de México a Hollywood. Para el ‘Chivo’ significó su primera nominación a un Óscar.
Le seguirían siete candidaturas más, todas en la categoría de mejor fotografía: 'La leyenda del jinete sin cabeza' (de Tim Burton, en el 2000); 'The New World' (2006) y 'El árbol de la vida' (2012), ambas de Terrence Malick; 'Niños del hombre' (de Cuarón, en 2007), y las tres por las que recibió la estatuilla dorada.
“No veo los Óscar como una competición. Es más una celebración del arte de hacer cine en general”, explicó al recibir su tercer galardón de la Academia.
Cerca de medio centenar de títulos forman parte de la filmografía del cinefotógrafo mexicano. En las próximas semanas se podrá ver en salas colombianas su colaboración con el realizador Rodrigo García Barcha (hijo del nobel Gabriel García Márquez), en 'Last Days in the Desert'.
“Eres mucho mejor cinefotógrafo si entiendes cuáles son las necesidades de un director y sabes cuáles son las prioridades en el set (...) Pero, más que nada, cómo quiere contar su historia”, finalizó en el reportaje de 'Life and Style'.
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