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'Ser madre es la misión más difícil que me ha tocado': Shakira

En entrevista con 'ABC del bebé', admite que con Milan y Sasha, ella ya no es el centro del mundo.

CLAUDIA CERÓN CORAL
Shakira luce despampanante. Aparece de repente en el escenario y todos aplauden. Pero esta vez no se trata de un concierto ni de uno de sus megaespectáculos. Está en Nueva York, sí, pero para presentar su faceta más íntima: la del papel como madre, de su poca experiencia en el tema, pues, como ella reconoce, “solo hasta hace dos años y medio me estrené, aún soy una madre inexperta y estoy en proceso de aprendizaje”.
Sonríe, habla de la educación, se transforma en embajadora por la niñez y hace sus aportes en el panel que la empresa Mattel organizó en la gran manzana. A su lado, expertas pediatras de China y Estados Unidos, las doctoras Sara Harkness y Liu Chunyang, con una reconocida trayectoria en campos de investigación sobre salud y crianza de niños en el mundo.
Shakira y Mattel hicieron una alianza estratégica para diseñar productos que estimulen a los niños en la primera infancia. De la ventas de esos juguetes la cantante destina todos los recursos obtenidos a fundaciones que trabajan por la educación; la alianza sirvió también para que la barranquillera apoyara el estudio que realizó la empresa de juguetes denominado Moms Hopes & whises study (estudio de la esperanza y deseos de las mamás) cuyos resultados se presentaron en Nueva York, el pasado 24 de septiembre, en el foro.
Por eso, verla allí, lejos de las luces y los reflectores, resulta interesante. Da sus opiniones sobre la educación como base del cambio para la vida de los niños, y sobre el amor, el inmenso amor que se les debe prodigar. Contesta preguntas sobre la paz en Colombia (el día anterior se hizo el anuncio oficial de los resultados de reunión entre el presidente Juan Manuel Santos y alias ‘Timochenko’) y dice que tiene muchas esperanzas en que ese fin del conflicto sea el principio de un país distinto para los niños en Colombia.
Menciona el tema de las desigualdades sociales, y recalca, una y otra vez, que la educación es la base para vencer la pobreza.
Y allí está también para hablar en exclusiva con la revista ABC del Bebé, de EL TIEMPO, sobre ese papel que le delegó la vida desde hace dos años y medio cuando fue madre por primera vez, cuando nació Milan.
Su primer embarazo causó revuelo. El segundo, más. Se especuló con este desde su presentación en el cierre del Mundial de Fútbol de Brasil 2014. Días después se confirmó y unos meses más tarde nació Sasha, el segundo hijo de su relación con Piqué.
Desde entonces, dice, la vida es otra cosa. “Ya no soy yo el centro del mundo”.
Después del foro, en su suite, da una visión más suya de lo que ha significado su vida entre pañales y biberones. Se le iluminan más sus profundos ojos negros. Habla con calma, con pausa, toma aire y reconoce que en esto de la maternidad no había partitura, todo es nuevo, “cada día es un invento con ellos”, y al final de cada uno, admite, “tengo que saber qué hice bien y qué no tanto con Sasha y con Milan”.
De su versión sobre cómo ser mamá en medio de su agitada vida reconoce que es un asunto de calidad de tiempo, y de cómo manejar el éxito de los padres de sus dos hijos tiene su propia versión.
El estudio realizado sobre lo que esperan y quieren para sus hijos las madres de hoy se realizó en 35 países, pero no incluyó a Colombia. ¿Qué cree que piensan las madres colombianas sobre sus hijos?
Las madres colombianas creemos en el potencial de nuestros hijos, sabemos que el colombiano tiene una inventiva, un ingenio, una recursividad que nos ha permitido sobrevivir a tantos años de conflicto, en un país donde, infortunadamente, existen grandes desigualdades y una brecha entre ricos y pobres que ha parecido imposible cerrar.
Pero yo soy optimista, esa brecha se puede cerrar y creo que la pobreza se puede erradicar; creo en el potencial de los colombianos, creo que si hay un país que tiene la posibilidad de cambiar su destino es Colombia, porque el colombiano es supremamente inteligente y vivaz.
La educación es la oportunidad que nos iguala a todos, porque durante muchos años esa inequidad no es más que el resultado de la falta de oportunidades, como la educación, por eso insisto tanto en que todos los niños necesitan tener acceso a una educación de calidad. Y que no es un lujo tenerla, es una obligación del estado, del sector privado también, y es una obligación de todos nosotros como padres que nuestros hijos vayan al colegio; tenemos que buscarnos la forma.
El estudio también menciona el tema de la honestidad. Usted habla de la inventiva nuestra, pero a veces se convierte en lo contrario, en deshonestidad. ¿Cómo recalcar estos valores, sobre todo en este momento de Colombia, donde la honestidad es un valor que debemos enseñarles a nuestros hijos para erradicar la corrupción?
Está demostrado desde la neurociencia que las primeras experiencias forjan el cerebro humano, y que mucho más tarde es más difícil cambiarlo. Los niños que están expuestos a la violencia, al maltrato, a la negligencia, a la indiferencia de los padres, se les afecta el comportamiento; los niños que están expuestos a la guerra, a la violencia doméstica, el día de mañana van a ser adultos agresivos.
Es tan importante darles un ambiente en el que los protegemos, en el que les hablamos con la verdad, en el que nosotros les inspiramos a ser honestos, porque los niños al final hacen lo que hacen los padres, nosotros somos sus ídolos, somos sus primeros y más grandes maestros, los más inolvidables.
Tenemos que ser cuidadosos con lo que les damos en esos primeros años de vida, mucho amor, mucha nutrición y estimulación, sentarse a jugar con ellos, hablarles, escucharlos, cantarles, bailarles…
Pero eso sí que le queda fácil…
A mí, sí, estas cosas me quedan fáciles, otras, por falta de tiempo, no siempre.
¿Cómo se logra, con dos papás tan ocupados, dedicar todo ese tiempo y esa atención para el juego de Milan y Saha?
Dicen que lo más importante es la calidad del tiempo, no la cantidad. Yo siempre estoy intentando darles mucha cantidad, pero, al menos, esa calidad es importante.
Se habla mucho de la calidad y la cantidad, pero, ¿qué significa para una mamá como Shakira, cómo lo logra?
Bueno, esto de ser madre es algo que lo estoy aprendiendo, tampoco soy la eminencia en el asunto, porque apenas me he convertido en madre hace dos años y medio y es la misión más difícil que me ha tocado en la vida, porque aún estoy tratando de conseguir un balance para mi vida personal y hacerlo de la mejor manera posible.
Todos los días digo: ¿lo hice bien hoy? ¿O no creo que lo hice tan bien? me exijo mucho en ese aspecto. Ya soy exigente en otros aspectos de mi vida, imagínate como madre, que creo que es la misión más importante que se me ha encomendado, lo hago aún más.
Shakira con Milan en la presentación de la Copa Mundial de fútbol Brasil 2014. Ya se rumoraba de su segundo embarazo. Archivo / EL TIEMPO
Pero yo creo que todas las madres hacemos lo mejor que podemos, y hacer algo para nuestros hijos es mejor que no hacer nada. Si le podemos leer un cuento, es mejor que ninguno; si podemos sentarnos a jugar un rato, a hacerles cosquillas, a hablarles, contarles un poco sobre el mundo, ponerles atención, que sientan que tienen esa atención dedicada a ellos cien por ciento, aunque sea por 10, 15 minutos, o lo que puedas darles durante los pequeños momentos que tienes en el día.
El estudio demostró también que las mamás quieren el éxito para sus hijos. ¿Cómo ha pensado que va a manejar el tema del éxito con Milan y Sasha, sus dos chiquitos, con los papás que tienen?
Para mí el éxito no es necesariamente sacar un diez en las notas del colegio. Para mí el éxito es la dedicación. Si yo veo que mi hijo se dedica a estudiar, aunque el resultado no sea el más espectacular, eso para mí ya es éxito. Saber que tiene la dedicación, la voluntad, el compromiso, la responsabilidad. Porque estas son las actitudes con las que necesitas defenderte en la vida, las que te hacen persona, ser honesto, como tú decías.
Habla de la neurociencia, desde la revista ABC del Bebé lo hemos trabajado. ¿Cree que hay distintos tipos de inteligencia?
Si creo, pero la inteligencia cognitiva es tan importante como la emocional, por eso a un niño no solo hay que educarle desde lo intelectual sino desde lo social, desde el deporte, los valores, la comunicación, son tantos factores que cuentan en la formación.
El mayor, Milan, ¿ya ha logrado identificar qué tipo de inteligencia tiene? Si es más emocional, si es más racional…
Yo puedo divisar algunas aptitudes y actitudes que tiene Milan, pero un niño está en constante proceso de cambio, es imposible ahora ponerle una etiqueta y no quiero ponerle en este momento.
Él tiene derecho a cambiar, a hacer lo que quiera y a desarrollarse de la mejor forma que él necesite. No quiero decirle “tú eres tímido, tú eres espontáneo”, porque somos lo que nos dicen que somos y nos lo creemos.
Yo intento darle un discurso muy positivo para que él tome mucha autoconfianza, porque es muy importante para los niños, pero también le muestro que hay que trabajar para conseguir ciertas cosas, es un balance muy delicado, yo lo estoy aprendiendo. Como te digo, soy mamá primípara y muy nueva en esto, trato de basarme en el ejemplo de mi propia madre que no lo hizo nada mal, aunque algunas cosas se habrá equivocado también (risas…)
¿Le parece que uno estrena un sentimiento diferente?
Mmmm…. Bueno, cada cual lo vive de una forma distinta, yo ya había sentido el amor de muchas formas, lo que sí siento es que ahora en mi mundo yo no soy el centro como antes, soy un satélite (risas).
Lo más importante son ellos, ocupan el mayor espacio de mi cabeza y a veces me cuesta concentrarme en otras cosas porque todo lo que puedo pensar son pañales, biberones, lo que necesita Milan, lo que necesita Sasha, por eso digo, para… a ver… también tienes una vida, ¿también hay otras cosas verdad?
Es difícil lograr ese balance, porque me vuelco completamente en ellos, creo que es el instinto, creo que todas las madres lo tenemos y eso es lo que nos impulsa a ser así.
Habla del juego y de cómo llegó a hacer una estrategia con Fisher Price, ¿cómo fue?
La idea fue mía, de desarrollar una línea de productos con un socio estratégico con el fin poner de presente la importancia de jugar con los niños, de llegar a las madres y a educadores también, y de hablarles sobre lo crucial que es estimular a los niños en esta etapa, porque he estado volcada a abogar por la educación temprana. Pensé que era una buena estrategia.
Lo hicimos basados en productos que me fueron muy bien con Milan. Yo utilicé tarjetas, a los seis meses ya le enseñaba lo que es una manzana, una casa… desarrollamos los bloques, los cubos, con ellos aprendí a leer a muy temprana edad y con esos también Milan aprendió el abecedario. Quiero tomar nota de las cosas que han funcionado con mis propios hijos para esta línea de productos, cuyos beneficios ciento por ciento están siendo invertidos ya en programas de desarrollo infantil temprano.
El séquito de asistentes interrumpe, es la segunda vez que lo hacen. Primero, teníamos 5 minutos para la entrevista, pero ella nos da más tiempo, dice que se siente cómoda con estos temas. Por segunda vez, la asistente le recuerda que tiene una agenda apretada en Nueva York, muchas preguntas sobre la maternidad se quedan en el tintero, pero al día siguiente tiene una cita en Naciones Unidas, tras la intervención del papa Francisco, que inunda por esos días las calles abarrotadas del Central Park.
Así fue, al día siguiente, vestida de blanco, se presenta en la Asamblea de Naciones Unidas y vuelve a abogar por los derechos de los niños. El tema de la educación sigue estando en su agenda, y ahora, con alma de mamá, se siente más comprometida.
El sueño de las madres
La encuesta de Fisher Price se realizó en siete países: Brasil, China, Estados Unidos, Francia, México, Reino Unido y Rusia, sobre lo que esperan las mamás de hoy sobre el futuro de sus hijos.
Estos fueron los resultados:
*Feliz, generoso, respetuoso, honesto y educado, estas son las cualidades más importantes que las mamás de hoy quieren para sus hijos. Dichas características tuvieron preferencia sobre otras como ser exitoso, tener liderazgo o inteligencia, de acuerdo con el estudio.
*Los padres millenials están buscando un balance entre el intelecto y la inteligencia emocional, mientras ayudan a sus hijos a alcanzar su mayor potencial.
El estudio midió las actitudes y enfoques del desarrollo infantil temprano de más de tres mil futuras madres y madres primerizas.
Algunos destacados:
• ¿Qué cualidades considera importantes para que su hijo desarrolle? Las respuestas fueron muy variadas, las madres chinas señalaron que perseverancia y tenacidad; las madres brasileñas señalaron que conciencia ambiental; y las madres rusas escogieron atletismo.
• Otra pregunta se enfocaba a conocer su postura ante la opinión que el desarrollo comienza desde el nacimiento. Esto dio lugar a una amplia gama de respuestas, con el más alto nivel de acuerdo de Rusia, Francia y China.
• ¿Qué hace que las mamás se sientan optimistas acerca de la crianza de sus bebés? El acceso a la educación es la respuesta número uno en todos los países.
• Todos los países coinciden en que los padres juegan un papel importante en la preparación de un niño para la escuela.
• Aproximadamente la mitad de las madres encuestadas sienten que es importante impulsar a los niños para alcanzar su máximo potencial, y para que logren metas importantes por delante de los demás. Esto fue especialmente evidente en Brasil y México, seguido por China.
CLAUDIA CERÓN CORAL
Directora revista ABC del Bebé
EL TIEMPO
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