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"Comprarse el primer carro es como la primera vez que se tiene sexo"

El periodista Nicolás Samper nos comparte historias y consejos a la hora de comprar el primer carro.

“Comprarse el primer carro es como la primera vez que uno tiene sexo… ¡Eso no se olvida nunca! Es una sensación grandísima”, cuenta Nicolás Samper, conocido a nivel nacional como uno de los periodistas deportivos de la nueva camada en televisión y radio, quien además del fútbol vive un idilio por los carros.
Es tanto su amor por el mundo a motor, que el también escritor creó hace varios años un Tumblr bautizado “Comprando Carro”, en donde consigna fotografías de modelos raros y algunos clásicos en total abandono. “Me gusta ver los carros con el ‘stock chitiado’. Imaginarme la historia de un carro y pensar porqué terminó botado en un potrero. Eso para mi un ejercicio más enriquecedor que ver un desfile de clásicos”, cuenta Samper.
(La pasión de Nicolás Samper lo lleva a coleccionar fotos junto a carros extraños. Aquí posa con un Tavria modelo 1992)
El Primer Carro
Precisamente esta pasión le trae a Samper muchos recuerdos: “Mi primer carro lo tuve en una época adolescente en la que no colaboraba mucho con los mandados. Apenas tuve mi carrito lo sacaba hasta para ir a la tienda y comprar gaseosa: ¡Me hizo convertir en el más servicial de la casa!”
Nicolás cuenta que a los 17 años tuve su primer carro, el cual hasta manejó mucho tiempo sin pase. “Me la pasaba viendo los clasificados de El Tiempo y tenía en el radar siempre o un Simca o un ‘Topolino’ (Fiat 500). El presupuesto no me daba para pensar en un Renault 9 o uno de los buenos carros de esa época”, cuenta.
Precisamente una amiga de su mamá tenía un Topolino a la venta, el cual Nicolás terminaría comprando por $600.000 pesos de 1994. Pero como no tenía el dinero completo, entró a trabajar en la empresa de su madre para pagarlo.
“Me metí como mensajero repartiendo cartas en la oficina de mi mamá. Trabajaba para pagarlo, porque me descontaban directamente de la nómina”, indica.
Ese Topolino blanco le duraría 5 años, en los cuales Samper lo cataloga como un carro absolutamente noble: “Siempre se varaba a tres cuadras de mi casa. Nunca me dejaba botado lejos, siempre a tres cuadras. Le fallaba todo pero me sirvió para aprender mucho de mecánica automotriz”, asegura.
(Samper junto a un Peugeot 504 de 1974)
Y es que Nicolás destaca su Fiat como un carro noble porque pasó mucho tiempo debajo del carro, viendo y aprendiendo de los mecánicos que le “metían mano” muy seguido, “además los repuestos eran muy baratos”, señala.
Por otro lado la conquista era un tema espinoso por los méritos del primer carro del periodista: “¿En un Topolino uno qué va levantar? ¡Nada en lo absoluto! Yo era inviable para el sexo femenino porque mis rivales llegaban con Renault 9, Mazda 323, Ford Fiesta, etc. Me tocaba levantar a punta de labia, lo cual me sirvió mucho hoy que trabajo en radio por ejemplo”, asegura añadiendo otra característica formativa del noble automóvil.
Otro recuerdo imborrable que queda en la mente de todos es el carro de la infancia, el de los primeros paseos y con el cual los papás lo crian. “En mi caso era un Simca 1.204 color verde oliva, que mis papás se lo habían comprado a José Clopatofsky”, rememora el también escritor.
“Me acuerdo mucho una vez que estábamos paseando en Villeta con toda mi familia, creo que un domingo o lunes festivo a las siete de la noche, plena hora para volver a Bogotá. Mi papá metió reversa y sonó un totazo tenaz en el motor (que también quedaba atrás). Al momento se hizo una grieta enorme en todo el piso. ¡Era un carro saladísimo! A mi mamá le toco echar con los chinos en flota para Bogotá y mi papá a mirar cómo se devolvía con el carro”, evoca Nicolás sobre ese primer carro familiar.
(El periodista deportivo acompañado por un Renault 18 TS de 1981)
Samper es un firme creyente que los carros de ahora son otra cosa, sobre todo a la hora de estrenar y en el momento en que la familia se amplia. “A uno lo criaron en Simca, no necesitaban una camioneta ni nada tan grande como muchos hacen creer. Hoy todos los carros son de tecnologías buenísimas”, dice.
Consejos para el primer carro
Nicolás Samper desde su afición por los carros se atreve a dar unas recomendaciones a la hora de comprar el primer carro. Dos consejos básicos para que ese primer compañero que se convertirá en un recuerdo para toda su vida sea la mejor elección.
-“Lo primero es que sea un carro económico, que cualquier despinchada no salga por un ojo de la cara. Uno generalmente cuando tiene el primer carro anda con un presupuesto apretado, así que hay que hacer rendir la gasolina, contar con repuestos baratos y fáciles de conseguir”.
-“Eso si, tiene que ser un carro chiquito y manejable, de buen precio, porque lo primero que se debe hacer es aprender a andar”.
Y usted, ¿qué recuerdos tiene de su primer carro?
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