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Así se descubrió la red mafiosa del sobrino del veterano narco Ledher

Pablo Sebastián, capturado en Medellín, uno de los principales socios de una red de narcotráfico.

Veintiséis años después de que Carlos Lehder fuera extraditado a Estados Unidos, el apellido del capo del cartel de Medellín volvió a ser relacionado con el tráfico de cocaína. Un grupo especial de la Dijín capturó en la capital antioqueña a Pablo Sebastián Federico Lehder Escobar, sobrino del veterano narcotraficante.
La Policía asegura que Lehder Escobar, de 30 años, era uno de los principales socios de una red que utilizaba como fachada una empresa fabricante de baterías para enviar cocaína a EE. UU.
"Aprovechó su apellido para meterse en el negocio y para continuar con el 'legado' de su tío. A pesar de su corta edad, era respetado por otros narcotraficantes que habían trabajado para Carlos Lehder", dice un investigador de la Dijín. En total, la Policía capturó a cinco personas, cuatro en Medellín y una Pereira, donde la red coordinaba la compra de cocaína en el Eje Cefetero y el Valle del Cauca.
El jefe de la red era Juan Ricardo Restrepo Arango, encargado de definir los roles entre la organización ilegal. En el caso de Lehder Escobar, además de manejar los dineros de la red, tenía la misión de contactar a los antiguos socios de su tío en el Eje Cefetero para la adquisición de la droga. "Era utilizado como respaldo por si la droga se les caía, es decir, si era incautada", señala un oficial de la Policía.
Una vez conseguían los cargamentos, eran llevados a fincas cercanas a Medellín, donde supuestamente funcionaban los talleres de una fábrica de baterías y de equipos de energía para maquinaria pesada. Allí, una persona camuflaba la coca en los aparatos, con una tecnología especial que permitía que ante los controles no fueran detectados. Otra persona, identificada como Luis Fernando Castellanos, alias 'Lucho', hacía los documentos falsos de la supuesta venta de los equipos.
"Los equipos eran llevados hacia el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, donde en una presunta complicidad con aerolíneas destacadas eran enviados a Capurganá", se lee en el expediente.
Estas paradisíacas tierras de Capurganá, en el Urabá chocoano, eran utilizadas como centro de acopio de la cocaína, que luego era enviada en lanchas rápidas a Panamá, México y Estados Unidos.
Se investigan los nexos de esta red con carteles mafiosos. Lo que hasta ahora está claro es que tenían una especie de alianza con la 'oficina de Envigado' para tener un 'aval' para traficar en Medellín y utilizar las rutas para sacar la droga hacia el Urabá.
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