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La mujer que llevó a Independiente Santa Fe hacia la séptima estrella

Sandra Merino fue la guía espiritual de un equipo que se apoyó en Dios y que sigue de festejo.

En el título de 1975, María Eugenia, la esposa del entrenador campeón de Santa Fe, el chileno 'Pancho' Hormazábal, fue tan importante como los goles de Pandolfi, Céspedes o Ernesto Díaz.
Según cuentan los integrantes de aquel equipo, la señora de don 'Pancho' era quien decidía las formaciones y quien, además, reunía a las esposas de los futbolistas para hacer, de todo el plantel, una familia que ganó siempre que se lo propuso.
Ahora, en esta nueva estrella del equipo 'cardenal', volvió a aparecer en escena una mujer que se convirtió en alguien tan clave como Omar Pérez o Jonathan Copete.
Luego de los cinco partidos empatados en el campeonato, de la fecha cuatro a la octava, el presidente del equipo, César Pastrana, aceptó la presencia de Sandra en el onceno 'cardenal'. Debido a los malos resultados, a la carencia de gol pese a que había opciones para convertir, se llamó a esta mujer que empezó a dejar su huella.
El debut, de Sandra, fue nada más ni nada menos que contra Millonarios en la novena jornada del torneo. Horas antes al clásico ella oró por todos los jugadores. Luego los reunió. Les lavó los pies y comenzó un trabajo arduo del que ahora se disfruta su mejor fruto: el título.
"Lo primero que hice fue hacerles un lavado de pies a todo el plantel, oré por ellos y de a poco fueron asimilando que Cristo tenía que estar presente en el equipo", contó esta mujer casada y madre de dos hijos.
Sandra, quien reconoció que fue difícil al principio dejarles el mensaje de la biblia a los jugadores, también aseguró que los referentes del plantel siempre fueron serios y siempre estuvieron dispuestos a colaborar.
"Muchos de los jóvenes no creían, pero poco a poco fueron cambiando de mentalidad".
Aquella importante victoria 4-3 sobre el equipo azul fue el punto de partida para que los jugadores creyeran. "Después de ese triunfo el equipo se fortaleció. Empezamos a orar varias veces a la semana. Luego vinieron más victorias y la unión de grupo fue más fuerte, nos convertimos en una familia", dice Sandra, quien es la única capaz de llamarle la atención a Omar Pérez y al mismo técnico Gutiérrez.
Pasaron los triunfos de la fase clasificatoria y ya en los cuadrangulares el equipo, en el cuadrangular B, tomó cara de favorito.
"En Itagüí (el partido por la tercera fecha) fue un día difícil. Envié a los muchachos a que ingresaran al campo sin guayos, descalzos. Los hinchas nos gritaban de todo, pero Pérez me decía que no los mirara. Que eso era normal, yo seguí orando y ese día también ganamos", recuerda Merino que es llamada 'La Ma' por los jugadores.
El buen fútbol y las victorias, obviamente, también fueron clave en este camino hacia la nueva estrella 'cardenal'. Sandra se hizo tan importante que no faltó más a las prácticas y a las concentraciones. "Siempre me cubrían los jugadores tras los entrenamientos. Yo vine a contarles la palabra de Dios, a mostrarles su importancia y ahora todo eso se ve reflejado en el grupo. Un grupo de muchachos responsables, un cuerpo técnico maravilloso, respetuoso, que quiere más y que merece más", cuenta esta señora que se puso la camiseta y se convirtió en la guía espiritual de Santa Fe.
"No cobro un peso por esto, lo mío no es hacer negocio. Yo lo que quiero es que los jugadores sepan y conozcan la palabra de Dios. Que sepan la importancia de él y la seguridad que él transmite", expresa Sandra que es otra de las grandes figuras en este nuevo campeonato.
"Todo esto comenzó por un sueño que tuve. El Señor decidió y me dijo que la séptima estrella, en el séptimo mes era para Santa Fe", desde ese momento me comuniqué con el presidente Pastrana para contarle y así fue como comenzó todo esto.
Es tanta la importancia de 'La Ma' que, según cuentan, ahora pocas cosan se hacen su consentimiento. "Este grupo de muchachos tiene todas las cualidades futbolísticas para ser campeones desde hace mucho tiempo, pero solo hasta ahora aprendieron que la victoria no solo se consigue a punta de músculo".
Incluso, al momento del festejo del campeonato, Omar Pérez, en pleno parque Simón Bolivar, la agarró de la mano a Sandra y la presentó a los hinchas que no paraban de festejar el nuevo campeonato. "Por ella es el campeonato, por ella ganamos", dijo feliz, sonriente el capitán del onceno 'albirojo'.
Como en el 75, una mujer fue pieza importante del título de Santa Fe en el 2012. Sandra Merino aportó su sabiduría, convenció a un plantel que ahora agradece, en cada declaración, al Señor. La guía espiritual, la guía fuera de la cancha.
Leonardo Duque Soto
Periodista Futbolred
Bogotá
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