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Los zurdos: un mundo pensado y dispuesto al revés

Una de cada 10 personas pertenece a esa minoría que tiene su habilidad en el perfil izquierdo.

El infierno de Denisse Bitrán empieza al terminar el liceo, cuando ingresa a la Facultad de Odontología. Los sillones de práctica están todos diseñados para diestros, salvo uno que, para colmo, está roto. Los profesores se acercan a la estudiante y la denigran: "¡Poné la espalda recta!", le dice el docente cuando ella intenta quitar el sarro con un instrumento que no le calza en la mano hábil. "¡Apúrate, eres zurda y haces todo más lento!", recrimina la examinadora en la prueba de extracción de muelas. Su profesión le recuerda todos los días que es distinta.
Cansada de su peripecia, y luego de haber intentado trabajar con la mano cambiada, Denisse sale a la búsqueda de materiales pensados para su habilidad con la izquierda y luego de varios días de deambular por las tiendas los encuentra a un precio mayor al promedio y sin la posibilidad de elegir la calidad del instrumento.
Cada vez que tiene que quitarle un diente a uno de los niños que atiende en una policlínica de la Intendencia de Montevideo, debe trabajar parada del lado izquierdo del paciente, junto a donde se escupe. Allí tampoco existe el mobiliario adecuado para que los zurdos se desempeñen con comodidad.
La maestra Mercedes Bertolotti no tiene estos problemas de discriminación porque de chica la obligaron a escribir con la derecha. "Iba a un colegio de hermanas salesianas y ser zurda estaba mal visto", recuerda. "En primero de escuela me exigían que escribiera con la derecha en unas placas que se utilizaban para el aprendizaje y como yo era dócil me acostumbré, aunque siempre usaba mi facilidad para jugar con las dos manos", dice. Otras amigas zurdas corrieron peor suerte y la forma de "corrección" consistía sencillamente en amarrarles la mano izquierda.
Mientras que el ser diestro está asociado a la rectitud y lo normativamente correcto, el siniestro es equivalente a la malicia y la deformidad. A principios del siglo XX las investigaciones policiales comenzaban interrogando a los zurdos; el tratado internacional de psiquiatría de 1921 coloca a la zurdera como sinónimo de una demencia; y en 1960 se la relacionaba con la dislexia.
En sintonía con estas creencias, el sistema educativo uruguayo luchó por "corregir" a quienes tenían como mano hábil la izquierda. La tendencia se extendió hasta hace unos 40 años atrás en los centros públicos y unos años más en los privados religiosos, por considerar a la zurdera como un mal a ser rectificado.
Se desconoce cuál es el motivo que lleva a que determinadas personas desarrollen un hemisferio cerebral y otras el otro. Sí se sabe que quienes tienen mayor habilidad con la mano derecha, tiene más estimulado el lado izquierdo del cerebro y al revés los zurdos. Una de las explicaciones científicas insiste en que la genética determina el desarrollo del cerebro.
Investigadores de la Universidad de Oxford descubrieron que el gen LRRTM1, el mismo que causa la esquizofrenia, es el responsable de que uno sea zurdo o diestro. Los hijos de padres zurdos tienen 26% de probabilidades de también serlo.
Aunque parezca que el mundo conspira contra ellos y, según estudios, mueren antes por un mayor índice de accidentalidad, hay nichos en los que ser zurdos es una ventaja. En el fútbol quienes manejan la pierna izquierda con soltura son codiciados para integrar los equipos. Más si existe un talento como en Diego Maradona, Lionel Messi, Fernando Morena, Rubén Paz y el alemán Wolfgang Overath. "Los zurdos tenemos más posibilidad de cubrir la pelota por estar tirados a la línea y más en mi caso que soy diestro para escribir y uso el brazo para evitar al rival", cuenta el lateral de Peñarol (Uruguay) Darío Rodríguez. Quienes manejan la pierna izquierda son capaces de habilitar el lado derecho de la cancha con un cambio de frente, lo que permite el juego de sus compañeros diestros. El jugador reconoce por ser zurdo ha sido buscado, aunque siempre "tiene que reunir más cualidades".
En el tenis los zurdos son garantía de éxito. Martina Navratilova, Jimmy Connors, John McEnroe, Guillermo Vilas y Rafael Nadal son algunos ejemplos vívidos de que en este deporte es beneficioso tener como mano hábil la izquierda. Científicos franceses descubrieron que la visión de los siniestros en esta actividad es más amplia que la de los diestros y les permite mantener la mirada a la trayectoria de la pelota. Entre 20% y 40% de los tenistas son zurdos, muy por encima del 10% de la población general, según un estudio del Instituto Nacional de los Deportes y la Educación Física de Francia.
En el boxeo, quienes dominan la mano izquierda son capaces de defenderse con la derecha delante, lo que se conoce como "guardia invertida". Esta posición les da ventaja sobre su rival, por lo general acostumbrado a enfrentar a un diestro.
En el golf se deben utilizar palos con la cabeza invertida; son más caros. En otros deportes como el polo y el hockey los zurdos directamente no pueden jugar por el temor a ocasionar un accidente.
"El problema no es de los zurdos, sino de la falta de herramientas pedagógicas para ellos", dice la psicóloga Adriana Cristóforo, especialista es dificultades de aprendizaje. Y agrega: "La escuela está hecha para diestros". Lo mismo sostiene Estela de Armas, exdocente e inspectora en escuelas de discapacidad. En los 'test' psicológicos se tiene en cuenta el ser zurdo como una característica más. Sobre todo porque quienes manejan con habilidad la mano izquierda tienen una organización del espacio distinta. Esto modifica la forma en que se coloca el papel para escribir, la postura corporal y también la caligrafía: "El zurdo suele taparse la letra porque en español se escribe de izquierda a derecha y, además, se corre la tinta", dice la exmaestra.
"El error más común es intentar que cambie de mano porque eso genera una falta de autoconfianza. A esto se le asocia el tratar al zurdo de forma peyorativa: `Como es zurdo es desprolijo`. Además se deja por sentado algunas posiciones inadecuadas del cuerpo justificando que es zurdo", señala de Armas. Y concluye: "¡Bastante con que el mundo no está hecho para zurdos!".
Las cifras
Zurdos famosos
Paul McCartney
Junto a Jimi Hendrix son los músicos zurdos más famosos del siglo XX. Ambos no tuvieron éxito cuando les compraron una guitarra para diestros, sí al revés.
Diego Maradona
En el fútbol se destacó por una zurda precisa y hasta hizo el gol de la mano de Dios con la izquierda, pero escribe los autógrafos y contratos con la derecha.
Barack Obama
El presidente estadounidense representa a dos minorías: afrodescendientes y zurdos. En los últimos 40 años, ese país tuvo otros cuatro mandatarios zurdos.
Leonardo da Vinci
El célebre pintor escribía de derecha a izquierda, numeraba las páginas al revés y leía con la ayuda de un espejo. Todo era por ser zurdo.
TOMER URWICZ- EL PAIS (URUGUAY) / GDA
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