Archivo

Woods Staton, el paisa que entró al club de los más ricos

El empresario es el tercer colombiano en la lista de millonarios globales de 'Forbes'.

JOSÉ VALES marzo 10 de 2012, 10:53 P.M.

Buenos Aires. En todos los restaurantes McDonald's de Costa Rica cualquier comensal puede disfrutar del "gallopinto" (fríjoles con arroz), el desayuno tradicional de los ticos. Así que nadie debería sorprenderse si, uno de estos días, en el menú de alguna de las 1.840 sucursales que tiene en América Latina la famosa cadena de comidas rápidas aparecen la bandeja paisa o los fríjoles con garra. Y no solo porque son platos compuestos de alimentos muy populares en esta parte del mundo, sino porque Woods Staton, el responsable de que la firma estadounidense se haya desarrollado a los actuales niveles en nuestra región, es paisa de nacimiento y le gustan los fríjoles tanto como las obras de Marc Chagall y el resto de los impresionistas.

Staton es un convencido de que los sabores de la infancia importan, y mucho. Aunque, por su formación en Estados Unidos y Suiza, jamás dará un paso de esta envergadura sin un estudio de mercado que lo respalde.

Presidente de Arcos Dorados, la mayor franquicia de McDonald's en el mundo, Staton se convirtió esta semana en el tercer colombiano que entra a la lista global de personas con más de 1.000 millones de dólares, que cada año elabora la revista Forbes. Está en el puesto 764, entre 1.226 millonarios, con una fortuna calculada en US$ 1.700 millones.

Nació en Medellín, en 1950, pero sólo hay que escucharlo hablar para comprender por qué este hombre corpulento, de buenos modales y de carácter abierto, es una mixtura de todas las tonadas posibles de la región.

Economista de la Universidad de Emory (Atlanta) y con un MBA en el International Institute for Management Development de Lausana, Staton es hijo de un brasileño de nacimiento y de una checa. Su vocación empresaria la heredó de su abuelo, Albert Staton, estadounidense y fundador de Panamerican Beverages: la embotelladora de Coca-Cola en países como Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil y otros de Centroamérica.

En aquella empresa familiar, Staton haría sus primeros 'pinitos' y escalaría hasta el cargo de director ejecutivo de Panamerican Beverages, compañía que finalmente pasó a manos de la mexicana Femsa, en el 2003.

El primer plan fue Colombia

La relación de Staton con McDonald's arranca a comienzos de los 80, cuando la exitosa empresa de fast food daba los primeros pasos para expandirse por todo el globo. Fue el propio Fred Turner, por entonces presidente de la empresa fundada en Illinois, quien lo contactó personalmente para desarrollar el proyecto en Colombia, en 1982. Aquel primer intento quedó frustrado, como otros tantos para desembarcar en el país, algo que ocurriría apenas 17 años más tarde. Ni Turner se amilanó por aquel escollo, ni Staton tiró la toalla. Decidieron arrancar por Argentina en 1987, cuando la recuperación democrática, años antes, hacía creer que todo era posible. "Nosotros llegamos como una bocanada de aire fresco", suele recordar el hoy integrante de la lista Forbes.

A cargo de la división Sur de McDonald's, fue aquí, en Argentina, donde se le presentaron los mayores desafíos en su carrera de magnate. La hiperinflación de 1989 sería el primer reto para la empresa, pero no el último. La recesión de la segunda mitad de los 90 y la devastadora crisis del 2002 fortalecieron su talante.

"Woods es uno de los tipos más respetados, no solo por su inteligencia a la hora de administrar y soportar tormentas, sino también por su carácter", sostiene uno de los empresarios del sector de la alimentación que lo conoce de cerca, desde que se radicó en Argentina en 1987, junto con su familia.

Oportunidad y visión

Su habilidad para evitar los fracasos y para ver las oportunidades en tiempos de crisis lo llevarían a no desaprovechar el escenario que se le presentó en el 2006. En ese entonces, al payaso Ronald McDonald no le iba tan bien como en otras partes del mundo y por eso los accionistas de la cadena de comidas rápidas más grande del planeta decidieron vender la operación regional. Nadie conocía mejor la empresa que Staton y nadie estaba más convencido que él del potencial que tenía la marca en la región. Fue entonces cuando reunió un equipo de socios para salir a 'pulsear' con el grupo compuesto por la UBS de Suiza y el Banco Pactual de Brasil. The Capital Group, de Estados Unidos, Gavea Alimentos, de Brasil, y DLJ South American Partners conformaron, junto con él, Arcos Dorados. Fue un año de agotadoras negociaciones hasta que en el 2007 lograron quedarse con más de 1.600 restaurantes (hoy 1.840), por 20 años.

Desde entonces la empresa y la fortuna personal de su presidente no paran de crecer. Cuando Staton recibió la franquicia, los restaurantes latinos de McDonald's tenían ventas anuales por 1.500 millones de dólares y en el 2011 esa cifra llegó a los 3.658 millones de dólares.

Cuando la adquirió, muchos se preguntaban cómo haría para volver rentable un negocio que cinco años antes no dejaba ganancias. Sin embargo, el año pasado Arcos Dorados tuvo 116 millones de dólares de utilidades, al crecer 9 por ciento respecto al 2010: un registro nada despreciable en un sector muy competido.

Además de haber liderado el ingreso de Arcos Dorados a cotizar en la Bolsa de Valores de New York (2011), Staton integra el grupo de accionistas del grupo Pegasus, que en Argentina controla las cadenas de heladerías Freddo, la de cafeterías Aroma, la de discos Musimundo y la de droguerías Farmacity, entre otros negocios en el sector financiero. Fue en noviembre pasado cuando ese grupo inversor, con posiciones también en el sector inmobiliario, firmó un acuerdo con el grupo inmobiliario colombiano Ospinas y Cia, para la construcción de varios edificios residenciales en Colombia.

Amante del arte

Pero en la vida de Staton no todo son negocios. A través de Arcos Dorados, suele apoyar a artistas plásticos latinoamericanos en ArteBA, la exposición de pintura que cada año se levanta en esta ciudad, además de impulsar a nuevos emprendedores a través de Endeavor Argentina.

A Staton puede conmoverlo tanto The Races at Longchamps, de Édouard Manet, como Duke Ellington o el mejor jazz de Charlie Parker, según quienes alguna vez lo han frecuentado. Sus colegas empresarios también lo describen como un gran amante del jazz y de los grandes museos.

De tanto andar por Chicago, y principalmente en la sede de McDonald's, en la zona de Oak Brook, nunca deja de recomendar a quienes estén por viajar a la ciudad donde por años vivió el presidente Barack Obama que se den una vuelta por el Art Institute: uno de los mejores museos del mundo.

Si bien sigue manteniendo su domicilio en Buenos Aires, sus allegados coinciden en que "está cada vez menos aquí y mucho más en los aviones", cuando no en su casa de Montevideo o en sus residencias de descanso en Punta del Este o Cartagena de Indias.

Quienes lo conocen, celebran el ingreso de Staton a la selecta lista de Forbes y garantizan que este fue solo el comienzo de su ascenso a los primeros planos entre los más millonarios del planeta. Lo saben inquieto y emprendedor compulsivo. Él mismo confiesa que para él los negocios son un juego... un juego que se toma muy en serio.

(*) Con reportería de Rolando Lozano

JOSÉ VALES

Corresponsal de EL TIEMPO

Reciba noticias de EL TIEMPO desde Google News

JOSÉ VALES marzo 10 de 2012, 10:53 P.M.